Páginas

lunes, 28 de febrero de 2022

DARBUKAS EN KEBITAT




Larache está más protegida del sol 

pero los vientos son mejores en Lixus. 


Supongo que Jean Genet sabía lo que hacía, 

que gustaba, en vida, de este bullicio, 

de este cementerio que también es un camino, 

un sospechoso prado para las cabras 

y los improvisados juegos de los niños... 


Los nuestros hace tiempo que tienen 

la seriedad de quien va de compras sin dinero... 


Los espíritus, en Larache, 

me resultaron tan familiares... 




Antonio Orihuela

domingo, 27 de febrero de 2022

SENDERO DEL AIRE




¿Qué forma tendré 

para ti ? 



Antonio Orihuela


sábado, 26 de febrero de 2022

PROTECCIÓN PARA EL JOVEN POETA Y PERIODISTA MEXICANO GUILLERMO GARCÍA 


El joven poeta y periodista mexicano Guillermo García ha sido amenazado de muerte: en el enlace que acompaña a esta nota, él mismo relata la sucesión de hechos y expone las amenazas expresas de muerte que ha recibido.  

https://www.facebook.com/682427185183797/posts/5115190941907377/?sfnsn=scwspmo

Ante tales hechos y tales amenazas, el colectivo Voces del Extremo quiere expresar su solidaridad con su persona y mostrar nuestra más absoluta condena, tanto de las vejaciones físicas y psicológicas recibidas, como de las amenazas de que ha sido objeto. 

Pedimos, a todas las personas u organizaciones que lean esto o que sepan del caso, por cualquier otro medio, que lo denuncien y lo difundan, a modo de protección de nuestro joven amigo. 

Y a las autoridades mexicanas, que tomen las medidas oportunas para la protección de su vida; al presidente López Obrador que haga honor a su cargo y proteja a uno de sus conciudadanos amenazados, como tantos otros, por ejercer simplemente su libertad de expresión y de información. 

 

Antonio Orihuela

Voces del Extremo y Asociación Crecida

 

Matías Escalera Cordero

Alberto García-Teresa



LUGAR DEL HUMO




Lugar del humo 

allí donde todo son palabras 


no entres 


aléjate 

del miedo 


gritando 


por si se abren las ventanas 

por si se hace la luz 

por si llegamos a descubrirnos 


juntos 

frente al silencio 

actuando 



Antonio Orihuela

viernes, 25 de febrero de 2022

DE PERSONA CONSTITUTIO




El mundo está también dentro de mi cerebro. 


Así si oigo fuera de mi cerebro 

que la Unión Europea gastará 


24.000 millones de pesetas en publicidad 

para que los europeos aprueben contra ellos mismos 

una constitución que supondrá 

el fin de la escasa protección social que quedaba, 


dentro de mi cerebro, por ejemplo, 

recuerdo que con 24.000 millones

se podría dar agua potable a la mitad de África. 


El mundo que está fuera de mi cerebro 

transforma mi cerebro en mercancía, 

y para el mundo que está fuera de mi cerebro 

mi cuerpo completo es mercancía. 


Fuera de mi cerebro me recuerdan que África no vota 

y dentro de mi cerebro, que también son personas, 

muchas más personas, 

que los europeos. 



Antonio Orihuela

jueves, 24 de febrero de 2022

CHER FRANCINE




Este poema está construido con fragmentos de las cartas escritas a su familia 

por un soldado francés destacado en el frente de Verdún durante la Iª Guerra 

Mundial 


Me dices que escriba 

para que no se pierda mi nombre en la Historia, 

pero en el regimiento todos son analfabetos, 

escribo la misma carta cuarenta veces al día. 


No tengo tiempo para nada 

que no sea tranquilizar familias de jornaleros 

que apenas saben firmar. 


¿Para qué iban a darles instrucción, 

para descuidar su trabajo, 

componer libros, canciones, intrigas amorosas, 

para que, confiados en su propia sabiduría, 

se sintieran distintos, 

por encima de su estado? 


Así llevo tres años, 

evitando en mis cartas el desánimo 

para que la censura no intercepte mis cartas, 

evitando contar nada sobre el motín del VIº Ejército, 

sobre los cuarenta y cinco fusilados por rebelión y agitación anarquista, 



(A imitación de los soviets (Consejos de obreros, soldados y campesinos) que 

se habían hecho con el poder en San Petesburgo y otras ciudades rusas en 

febrero de 1917, durante esa misma primavera se desatan en Francia huelgas en 

la industria metalúrgica y otros centros fabriles que paralizan París y otras 

ciudades estratégicas, a todo ello se suman importantes motines dentro del 

ejército. Todas estas acciones obreras serán enérgicamente reprimidas.)



sobre cómo, de una forma u otra, 

esta guerra va a acabar muy pronto, 


(18 de Enero de 1919. Paz de París)


porque el malestar sigue extendiéndose 

y el ejército austriaco se desintegra 


( 1 de octubre de 1918, rendición de Austria-Hungría.

 

17 de octubre de 1918, descomposición del Imperio Austro-húngaro)



y Rusia arde en la revolución aquí pisoteada 


(Se refiere a la revolución de febrero de 1917)


y junto a mí, occitanos, bretones, catalanes y hasta corsos 

están alegres y se gastan bromas en seis lenguas distintas. 


Dices que la cosecha ha sido buena, 

que los bueyes están bien y el vino se vende a buen precio, 

pronto volveremos a casa, 

dejaremos atrás esta guerra 

de la que nacerá Francia 

y se morirá 

todo lo demás. 



Antonio Orihuela

miércoles, 23 de febrero de 2022

NADA



 
 
Todo es todo...
y aún es nada,
 
noche de sueño encantada,
que es nada,
 
no sé por dónde  coger,
una simple encrucijada, 

y eso es nada,
 
no bien prietas
las correas,
desnudas están 
sus amarras,
 
y eso es nada,
 
aventura malfraguada, también nada,
emoción inesperada,
un sobresalto,
mas nada,
 
menos una papeleta,
las tiene todas compradas,
y aún es nada,
 
en La Antártida
una hoguera,
grande, pero allí
no es nada,
 
una imagen venerada
por escasos feligreses,
¿eso es nada?,
 
...y todo lo resolvía
de forma muy adecuada,
 
mas principios
no tenía,
y no era nada, 
 
la muerte está engalanada,
luce traje
de colores,
pero eso no es
sino nada,
 
prestidigitador
que saca
aquella carta adecuada,
pero nada,
 
para el buitre leonado
ya no hay presa abandonada,
 
pronto es nada,
 
contraluz multicolor
ciega la mañana clara,
 
queda en nada,
 
un mundo entero
¿lo es todo?,
 
¿mundo y vida
ya no es nada?,
 
todo es todo...
y aún es nada.
 
 
 
Antonio Rodríguez Cruzado

martes, 22 de febrero de 2022

HUBO UN TIEMPO




HUBO UN TIEMPO QUE DURA DEMASIADO EN EL QUE 

NO SE PODÍA HABLAR DE ELADIO ORTA EN LA TIERRA 

DE ELADIO ORTA3 


Quien está con Eladio Orta está contra quien nos da de comer. 

A menos que nos presente una receta 

para cocinar a Eladio Orta 

usted, aquí, solo podrá guardar silencio. 


SE COGE UNA CABEZA DE CERDO 

SE LE COLOCA UNA ROSA EN UNA OREJA 

UN PITILLITO EN LA OTRA OREJA 

UNA CORBATA 

Y SE PONE A TOSTAR A FUEGO LENTO 

HASTA DORARLO LO SUFICIENTE 


como para hacerlo apetecible hasta la risa 

de comernos a nosotros mismos en el plato. 


Quien hoy quiera estar con Eladio Orta 

será porque quiera compartir las nuevas fogatas 

entorno a los hombres libres 


o por estrenar receta de cerdo 

en el campo de Canela 

lejos de la sórdida cocina del progreso 

y los planes de urbanismo. 



Antonio Orihuela



NOTA: Este poema está escrito a raíz de una invitación, en Ayamonte (Huelva), a 

dar un recital de poesía dentro del programa que el Centro Andaluz de las 

Letras viene desarrollando desde hace una década. La única condición es 

que no debía leer poemas “revolucionarios” –me decían ellos-, o hacer 

mención del poeta Eladio Orta y su particular lucha contra la especulación 

inmobiliaria que con tanta saña se ceba sobre su entorno. A cambio, 60 

boniatos. Por supuesto, no acepte sus condiciones. 

 

 

Fotografía de Juan Sánchez Amorós

lunes, 21 de febrero de 2022

LAUREL Y HARDY PROPONEN AL MUNDO DESANDAR LO ANDADO




para Jorge Riechmann 


Conducen 

marcha atrás 

un coche parado. 


Es un viaje sagrado, 

no hablan para no perderse. 


Cada uno es la mitad compartida 

que regresa a ninguna parte, 

a la asamblea que se está levantando 

allí 

donde te cambian al llegar 

la literatura por un abrazo. 


domingo, 20 de febrero de 2022

OPCIONES: PON UNA “x” EN LA CASILLA ELEGIDA




Iª 


A. – Acabar con el ritmo trepidante de nuestra sociedad 

mercantilista y competitiva, acabando con la sociedad de 

consumo y el sistema capitalista. 

B. – Ir al balneario de Baños de Montemayor. 



IIª 


A. – Bañarnos todos. 

B. – Que se sigan bañando los mismos. 



IIIª 


A. – Comenzar a ver un río de flores. 

B. – Continuar viendo un latifundio. 



Antonio Orihuela

viernes, 18 de febrero de 2022

HAY DÍAS




Hay días en que los perros me saludan 

mentía en la radio una muchacha metida a cantante. 


A su lado, en el túnel de lavado, 

mientras espero mi turno, 

se ha acercado un perro que lleva al cuello una gruesa cuerda, 

rota a dentelladas, 

de la que cuelga una cadena. 


No apoya una de las patas traseras, 

cicatriza allí, a lametones, 

una vieja herida mal curada. 


Le sangran las almohadillas 

y camina, vacilante y triste, 

hasta el agua de los difusores 

de la máquina lavacoches. 


–– “Hay días en que los perros me saludan 

y yo creo en el amor”, 

sigue cantando 

la criatura de la radio. 


No creo que hoy sea uno de esos días, 

pero mira, Daniel, el túnel de lavado 

no solo sabe cantar El Sutra del Diamante, 

también apaga la sed de los esclavos. 


Hay días en que los perros me saludan, 

en nuestro triste siglo, 

con lecciones como esta, 

por si nos cansamos un día 

del triste papel de observadores. 



Antonio Orihuela 

jueves, 17 de febrero de 2022

BALAS PERDIDAS




País de cadáveres, de nuevo julio, ¿recuerdas? 


El verano es mala época para la memoria, 

las olas se llevan, momentáneamente, 

las cadenas, 

y el sol 

tuesta la mortaja de la alienación, 

así que quién puede pensar en nada 

que no sea babear la siesta 

y discutir los precios de las sardinas en los chiringuitos. 


¿Dónde fueron las nieves de antaño? 

¿Quién esconde los fusiles en verano? 

¿En qué playa se doran los golpistas, 

en qué trigal los anarquistas...? 


País de cadáveres, lamentables deudos. 

¿Dónde las huellas de aquellos vivos? 


No con vosotros soñaron 

bajar por estas alamedas. 




Antonio Orihuela

miércoles, 16 de febrero de 2022

EN EL LITORAL DE HUELVA




En el litoral de Huelva, 

una empresa de prestidigitación 

que se llama Los Pinos, 

cambia pinos por naves industriales 


––podrías asombrarte de la oscuridad que adquiere la palabra 

ecología en su chistera-. 


En los montes comunales de Moguer, 

la masa forestal disminuye 

2.000 hectáreas al año. 

El monte calcinado 

es ocupado inmediatamente 

por plantaciones ilegales de fresón. 

La policía busca, en otro lado, 

sin muchas ganas, pirómanos 

y enfermos mentales, 

como si el ecoterrorismo 

fuera una enfermedad del capital. 



Antonio Orihuela.

martes, 15 de febrero de 2022

ESCLAVOS




En posición vertical, 

solo las estatuas, desgraciadamente. 



Antonio Orihuela

lunes, 14 de febrero de 2022

PAYASOS, CLONES




Cada día pensando en vivir otra vida. 

Cada día acarreando escombros cotidianos como único traje. 

Cada día apagar las luces porque 

dentro, 

fuera, 

no hay nada. 

Cada día su luz de tubo catódico, 


su voz metálica por el transistor. 


––Piensa como nosotros, siente como nosotros, 

quien quiera comprender al otro 

no podrá dominarlo. 


––Cuanto más ignores a los demás, más ganas. 


––Si quieres llegar, trabaja. 

Si ves que no puedes llegar, trabaja. 

Lo importante es que trabajes 

no que te hagas preguntas. 


Beber para olvidar, encender la televisión para olvidar, 

escuchar los 40 Principales para olvidar... 


¿Dónde está, 

Rodchenko, Tatlin, Vertov, Avraamov, 

el mundo futuro? 


Las ondas hercianas, el ocio, los relojes 


se burlan de nosotros. 


domingo, 13 de febrero de 2022

TERMINAL




Hay demasiadas palabras de quienes no deberían tener derecho 

a abrir la boca. 


Hay demasiadas palabras de quien está convencido de que vales 

treinta euros 

y de que esta guerra es contra el terrorismo y no por gasolina. 


Hay demasiadas palabras atrapadas por la productividad, 

el consumo, el poder 

y el sé tú mismo. 

Y es terrible, que en este mundo, sean los violentos 

los únicos que tengan 

el derecho a la palabra, 

que ninguna palabra 

sea para consuelo de las gallinas de crianza industrial, 

las vacas lecheras tratadas con hormonas recombinantes, 


o los envenenados por la guerra, la colza, 

la encefalopatía o la publicidad. 

Ninguna palabra para la tierra arrasada y exhausta, 

ninguna palabra para la sed de ¾ 

partes del mundo. 


Ellos tienen cada vez más palabras 

y nosotros tenemos cada vez menos tiempo. 

sábado, 12 de febrero de 2022

1982


 


1982 


En el día de hoy, 

cautivo y desarmado el ejercito rojo, 

han alcanzado las tropas nacionales 

sus últimos objetivos... 

La guerra ha terminado. 


1982 


AHORA SÍ, ahora sí... 




Antonio Orihuela

viernes, 11 de febrero de 2022

Desembarazar




Desembarazar la belleza de sí.




Antonio Orihuela

Foto: campesinos detenidos tras una revuelta. Toledo, 1932.

jueves, 10 de febrero de 2022

POR EL SUELO

 



POR EL suelo 

los relojes de hielo, los calendarios. 

Nada vuelve a crecer 

-–le digo a los ojos a mi perro–. 


Se borran nuestras huellas 

en las manos de otras manos. 


Asusta tanta nieve en la memoria, 

tanta carga que creímos liviana 

y se torna grave, 

en miedo, 

en este andar 

del que te convences 

hecho a oscuras 

por la vida. 


Cumplidos los sueños en quimera 

retornan a su forma de silencio. 


En mí 

ya solo crecen las ruinas, 

nada hay 

a lo que acogerme quiera. 


Acaban la rabia, el juego, el río, 

los desastres, las derrotas. 


He sido. 


A la sombra os dejo 

mi libro y mi cuchillo. 



Antonio Orihuela

miércoles, 9 de febrero de 2022

POÉTICA DE PLAY STATION




Escribo poesía porque busco algo, 

algo que te puedo asegurar no es poético, o sí, 

pero que está por encima de las palabras, 

de las letras, de la poesía... 


un poema conseguido, logrado, me parece 

como ese montoncito de alimento, 

de dinamita, de llaves 


o de balas 

que te dan en los juegos de ordenador 

en los que vas por ahí con una misión, 

con un objeto, con un fin... 

y con esos ambages, 

esos poemas, 

me ayudo a seguir, 

a no palmarla, 

a continuar, siquiera por curiosidad, 

por ver qué me espera 

después de la siguiente puerta, 

del pasadizo de la izquierda... 

por ver si puedo con el mono, 

con el monstruo, 

con los karatecas 


o con la tía buena 

que luego resulta que es una bruja 

que te muerde la polla... 

en fin 

que en esas estamos, 

mientras dure la vida 

o me corten la luz. 



Antonio Orihuela

martes, 8 de febrero de 2022

SUEÑOS, JUGUETES, DESVELOS




...y es gente que apenas se conoce de qué ley son, 

porque son los pensamientos de alarbes 

y las palabras de gentiles. 

Francisco de Quevedo. Las zahúrdas de Plutón 



Dicen que el infierno esta lleno de poetas, 

allí se torturan recitándose unos a otros 

sus versos. 


Enamorados de sí mismos 

justicia piden para todos, 

pero es tanto el vómito 

que hace el mundo de ellos 

que no hay juez que la satisfaga, 

ni día que el calor se rebaje 

de tan buena leña que son 

y lo bien que arden 

los poetas, 


diablos todos de todos, 

condenados desde la cuna, 

pagados de lo inútil, 

cobrados en vanidad, 

cobardes, putos, hipócritas, envidiosos, 

picaros, galloferos, soberbios, aduladores, 

hierve el infierno de ellos, 


hacen fábula de todo 

y aún se engañan 

cuando Pedro Botero los atormenta 

con humazos 

de sus propios libros. 




Antonio Orihuela

lunes, 7 de febrero de 2022

HORA DE ENCENDER LA LUZ




Flores que os habéis abierto paso en medio del asfalto. 

Conciencia de la destrucción para mejor construir. 

Hombres y mujeres, locos levantadores de paraísos de nada, 


poseídos amantes de tratar a pedradas los muros del poder. 

Aire olvidado de tu vestido. 

Desconocida paloma perdida de los pacíficos. 

Diminuta cosecha de los bosques. 

Lluvias de otoño. 


Manos abiertas, ojos abiertos, 

mar de las caricias, 

cultivo de la luz. 


Tigre que estás dentro del tigre, 

cuenta con nosotros, 

¡avanza! 



Antonio Orihuela

Fotografía: Presas políticas en la cárcel de Segovia, años cuarenta.


domingo, 6 de febrero de 2022

CAPITAL, CAPITALISMO...




CAPITAL, CAPITALISMO,...


que no es igual,
no lo mismo...;

capital junto al trabajo:
una fuente de riqueza...,

capitalismo privado:
mercado que da pobreza...

que todo lo hace
un manojo,
y lo aprieta,
y lo machaca,
le exprime el sudor
a chorros
que convierte
en oro y plata...;

y yo no digo que mata...:
pone cristal
en tus ojos
que al arcoiris delata
y hace tornar
a su antojo
color negro
en escarlata...;

y así embadurna
y opaca,
y, mientras mira
hacia el cielo,
todo lo cubre,
lo lapa
con sutil y fino velo
que lo sucio oculta
y tapa...;

falso brillo
o resplandor,
que si lo miras
con lupa,
es una alucinación
que la retina
te nubla...;

y te asfixia,
te maneja,
te zarandea,
te engaña,
y es que te humilla
y te veja,
va de mentira
en patraña...;

siempre te escatima
el sueldo,
restándote emolumentos,
te mantiene
el agua al cuello
en un barrer
para adentro...;

la política maneja
con poder incalculable,
para nada sirven quejas...;

capitalismo maldito,
que produces
rabia y pena,
yo no cometí delito
y me oprimen
tus cadenas.



Antonio Rodríguez Cruzado

sábado, 5 de febrero de 2022

5 poemas de SUBVERSIVA LITURGIA DAS MAOS de FERNANDO FITAS

 


 

Os lagos da ausência

 

Há na fala um silêncio perturbador de afectos.

O mapa da ternura perdeu as coordenadas de todos os caminhos

e as ruas desertas viajam agora com o voo das aves.

As leis, sei, não são perenes nem sagradas. Duram apenas a eternidade

do tempo que lhes cabe. Nada mais. Sagrada é a memória da boca

que enuncia os nomes e os rostos

de quantos viajando aqui permaneceram.

Tenho, por isso, nas mãos o odor inspirado

dos seios de minha mãe, esmagados sobre a face;

esse cheiro tão doce, que guardo nos lábios da infância

até ao longínquo limite do olhar, procurando com ele resgatar a secura

dos lagos da ausência, onde, solitário, apenas mora o frio.

 

 

 

Deixa as mãos na areia

 

Deixa as mãos na areia. O peso da água sobre teu corpo inerte

não deixará fechar a porta dos afectos, os segredos, a sede,

os destroços de azul, os vestígios de voz.

A ausência da fala abre fendas que guardam pedaços de retratos;

lágrimas saciando o profundo oceano que invadiu teu olhar.

Há búzios habitando gargantas de silêncio no fundo das marés

e caminhos que trazem a deserção do andar.

Contudo sei-te os dedos ainda, tocando-me os cabelos

quando as névoas abafavam ruídos na calçada

e as ruas se ofereciam a todo o abandono.

As cidades sem vida fazem perder o norte

a quem subitamente se achou sem astrolábio.

Agora sei-me órfão do que já não me dizes,

mas guardarei de ti o que foste perdendo:

os lábios intentando retornar às palavras,

o sorriso do beijo, os sentires do sentir.


 

 

A neve, o fogo, a terra

 

Pela sombra da neve sei do sol

irrompendo das nuvens sobre os barcos

atracados ao cais, requerendo o vento.

Com os lábios na água ouso (as) viagens

nos trilhos que desejo e não intento.

Em meus passos apenas a memória

de quantos grão de trigo se entregaram

ao insubmisso bico dos pardais,

para que suas asas se contentem

em instigar a fúria em vendavais.

Há na terra que piso ou que pressinto

restos de uma semente ausente e gasta.

Vinde vê-la assim: desnuda, inteira,

e sabereis que a minhas mãos doou o viço,

com que ultrapassou muros e fronteiras.

Ardem de impaciência e de lonjura(s)

as viagens das aves e dos barcos

que a meu olhar aportam como o frio.

E no lume que arde em minhas veias

é que o fogo da neve se faz rio.

Trago, por isso, a transgressão dos pássaros na voz

como um súbito bailado que emerge pelos dedos

para acordar nos lábios utopias,

pois, é da comunhão do vento e do silêncio

que reivindico e bebo a ousadia.

 

 

A Rui d'Espiney

 

A última guerrilha

 

Nos postigos do olhar fecundamos o sonho

carregando de esperança o pólen das palavras,

e tomamos nas mãos a fúria das marés que reivindicam barcos,

porque nos move ainda o secreto desígnio

de confiar às aves as rotas que traçámos

antes da alegria morar em nossas bocas.

Nunca haverá meio-termo: será tudo por nada!

Dá-se o sangue de um verso, ou até mesmo a vida,

se acaso nos faltar o ar que respiramos,

porque (o)usamos a pólvora em operações de afecto

e sabemos dizeres que o carcereiro não sabe confiscar.

“Há sempre corredores de liberdade,

até nas prisões de alta segurança”[1].

Basta estender os braços à altura das grades,

deixar que o a utopia venha habitar a cela

para que os muros tombem ante a força do olhar.

É no cerrar dos punhos que a liberdade emerge

para florir desnuda nos lábios das crianças

ou (re)escrever no quadro de escolas encerradas

a guerrilha de ousar o derradeiro poema.

 

1) Frase de uma entrevista concedida ao Expresso por Rui d'Espiney

 

 


Atrai-me o profano ofício das palavras

 

Só o profano ofício das palavras me atrai,

porque cega de luz o fascino dos dedos

numa súbita fúria de recolher o fogo,

perceptível apenas na fundura dos olhos;

escuta as confidências do musgo nas paredes

e incentiva abismos e segredos

que os mendigos resguardam nas navalhas

para salvar, com lâminas de gelo, os dígitos da fome,

ou prevenir assaltos e ciladas,

que perduram na pele a vida toda.

Divino guardião de ignoradas línguas, sua fala é nas mãos.

É nelas que se escuta o rumor das cigarras

recolhendo das flores o pólen de seu canto

É por elas que escuto o rumor das cigarras

bebendo das flores o pólen de seu canto.

para riscar fronteiras no vazio que se eleva acima das escarpas

e descobrir talvez na lucidez das árvores

-como vento irrompendo do fundo de meus bolsos-

quantas vozes se ocultam na solidão dos lagos

com medo dos silêncios que guardam as falésias.

Tenho por isso a descrença do que não é tangível,

e um frio que se demora ainda sobre as têmporas

e me resseca a boca no limiar da fonte

 

onde aves e mulheres vêem carregar seus cântaros de sede

e desprender a ânsia, quase rio, quase lume,

que se colara ao voo de seus cabelos.

E se a primavera não passar de um equívoco,

-absurdo e inútil como um sopro na boca-,

há na polpa dos dedos sonhos que nidificam

na fimbria dos dizeres que precedem o verso;

concedem juventude à vetustez da(s) pedra(s),

e conferem raízes à solidez das águas

que demandam açudes em areias sedentas,

ou ousam intentar inconsúteis sinais,

decifráveis somente na costura dos lábios.

 



[1]




Fernando Fitas. Subversiva Liturgia das maos. 2021

viernes, 4 de febrero de 2022

Ἐλευσίς





...no lo concibas como una borrachera, porque no te ahogas, ni flotas, ni vuelas, ni buceas, siendo un pez soluble disuelto en un océano de vino, no lo concibas como información o sabiduría, porque no podrás ni recordar tu nombre mientras intentas balbucear algo con sentido ante montañas de ofrendas fragantes y frutos flagrantes que se acumulan en las puertas de tus sentidos, no lo concibas como esto o aquello, porque el golpe de la gran perturbación agita con tanta fuerza el dentro y el fuera que borra todos los conceptos y todas las fronteras, no lo concibas como amor, camino, búsqueda o proceso, porque ya eres la llama misma del origen, y no hay carencia ni falta, ni abismo, ni superficie, y todo el pasado sólo fue un despiste momentáneo, como cuando te enciendes un cigarro que ya estaba encendido, o buscas las gafas teniéndolas puestas... 


 Daniel Macías Díaz

jueves, 3 de febrero de 2022

PÓLVORA Y MENTIRA DEL TIEMPO, ALBERGUE A CUALQUIER HORA


 


Qué eterno el bosque abisal que levantamos, unos días, 

para vivir en él, 

y qué tristeza verlo luego en los documentales de La 2 

otra vez deforestado, sin tardes, sin rosas, sin orilla de la playa 

donde comprobar, sobre unas cañas, el efecto champú 

del primer vaso de vino. 


Todo muere en esta separación, 

crecen las torres de la niebla que ha de volver a ocultarnos, 

recobramos deseos que no son nuestros para alimentar el simulacro 

de esta forma de vivir consumiéndonos, 

huye la ínsula extraña que hemos habitado, 

y ya, separados, compartimos la suprema certeza 

de habernos perdido en el todo 

de unos días, donde, sin avisar, las cosas son de otra manera, 

un abismo que puede entonces espantarte o, 

en la misma medida, 

abrirte a la plenitud del mediodía como un solo corazón, 

un buque que maniobra para alejarse de la costa, 

igual que nosotros detrás de nuestras gafas de pasta cargadas de noche 

y prospectos de conciertos de poetas contra la droga. 


La magia está entonces en esperarlo todo 

de unos amigos que apenas ves, 

de una ciudad que es como la isla de Nunca Jamás, 

de un lugar que solo existe abrazado a ellos 

y por nosotros, 

un cruce de caminos en el que reconocer a los huidos 

buscando una patria 

que creen existe más allá de las canciones 

que la invocan, convocándonos, 

en direcciones inesperadas que, de pronto, 

son Moguer, 

el bar de la Guerra de las Galaxias de Huelva, 

el Torrejón y que alguien venga conmigo 

que son las dos de la mañana, 

el Estado de la Estrella Solitaria 

con más estrellas a la salida del cuarto de baño, 

un hotel cerca del puente de la Aurora 

en el corazón de Uberto 

arrasado por varios incendios en el mismo año 

y que él apaga como puede, 

la mirada de Antonio de Padua 

clavada en tres camisetas mojadas de veinte años 

que le cantan Violents Femmes 

a él que se quedó en Dos Gardenias, 

la peana de santos que nos regala Idoia tras una noche para olvidar 

lo juntos que estuvimos, 

las explicaciones de Francis, con la boca torcida, al segurata del hotel, 

mientras blande un vaso roto, sobre su supuesta homofagia, 

mientras su compañero de cama 

hace las maletas escaleras abajo, 

Daniel tragando más saliva que la noche que vendió la moto, 

dejó Derecho 

y se fue a vivir a Tailandia, 

pero con el cerco de la luna más escocío que el culo de un mono, 

y, sobre todo, 

el baile sobre las tierras puras que nos regaló Paco Cumpián 

a ritmo de sitar 

cuando ya estaban a punto de bajar el telón del escenario. 


Sí, vidas, caminos, direcciones que de pronto bien pueden confluir 

en un palacio finamente esmaltado donde se confunde a los amigos 

con la propia fábrica del edificio, 

donde ves qué fácilmente podemos reducirnos a la unidad, 

a una elemental armonía que casi da risa reconocerla 

por debajo de todas nuestras fatigas, 

nuestro tedio diario, 

nuestra incivil separación del cultivo de lo sencillo. 


Así fuimos, vagabundos, erráticos, 

niños perdidos en nuestros propios sueños, 

juntos de la mano como perros viejos olisqueando el orín nuevo 

de las cuatro esquinas del mundo. 


Gente mágica, mis amigos los poetas, 

caminando por las calles de siempre 

aunque sobre ellas, 

hace tiempo que alguien borró la armónica geometría de lo diverso 

y dictó 

cuál era 

el único sentido 

de nuestra vida 

en la Tierra.