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viernes, 22 de diciembre de 2023

Quarks de Óscar Pirot (fragmentos)


 


             Este era un hombre tan, pero tan íntegro, que al caerse se partió en un solo pedazo.

 

*

 

Tras un golpe aparatoso el aparato se decidió a funcionar.

 

*

 

Escribir los pensamientos es dibujarlos.

 

*

 

El pelícano guarda en el buche un pescado inconfesable.

 

*

 

El paracaidista hace flotar el cielo en cámara lenta.

 

*

 

Las azoteas no pueden tomar el sol bocabajo.

 

*

 

La lluvia se lleva todos los aplausos.

 

*

 

En mitad del puente ambas orillas del río se dan cita para fugarse.

 

*

 

Qué espectáculo el contemplar cómo la vida se observa a sí misma a través de mis ojos y de los de todos.

 

*

 

Sin lector, la poesía es tan inútil como el espejo al vampiro.

 

*

 

Ni siquiera en París las alcantarillas compran perfume.

 

*

 Aguantarse las lágrimas es como darle un sorbo a un precipicio.





Óscar Pirot. Quarks. Ed. Ultramarina Cartonera, 2023

 

miércoles, 20 de diciembre de 2023

2 poemas de CAMALEÓN de MÓNICA ALÍA

 


 

CAMALEÓN

El camaleón se embarca en estómago.
El camaleón se empaña en intestino.
El camaleón se traga al tragar.
Encendiendo la turbina.
Tragándose al tragar.
Encendiendo la turbina.
Tragándose al tragar.
Engulléndose en residuo esponjoso.
Borrándose el asco
en fantasía de destrucción
que se vomita dentro.



CAMALEÓN

El camaleón come rabia.
El camaleón prepara la piel
en madera.
El camaleón intuba el cuerpo
en tronco.
El camaleón muele dientes
como cascanueces frenético.
El camaleón come rabia.


El huracán embiste

la boca del camaleón.


Hace trizas labios,
dientes, encías
y paladar.
El camaleón come rabia.

 

 

Mónica Alía. Camaleón. Ed. Contrabando, 2023

martes, 19 de diciembre de 2023

5 poemas de EL FRÍO QUE CORRESPONDE de LUIS SANTANA


 

IRIS

Bajo cada piedra

una semilla,

un don confuso.

 

Un oleaje de estrellas pálidas

empuja tu casa torcida

hasta el lugar de repetirlo todo,

indistintamente en mitad de todo:

es el mar, es el mar, es el mar,

que mengua.

 




ROSA DIVIDIDA

Fue la boca simiente

de tu habla,

rosa dividida en aleteo

 

 



CASA DE CAMPO

El insecto que aletea

–listado en negro

listado en amarillo–

enloquece sobre el blanco geométrico

de la pared,

zumba suspendido en acordes

de inmenso voltaje,

la nota más grave

adivina también

lo que piensa el pensamiento

de la mano

de mi mano mortal:

púgil mosca

asoma de ella la herrumbre:

víscera brillante es mancha en el cuadrilátero.

 

No son figuraciones.

Descansa escuchar las esquilas

los aullidos

tan lejos.

 

 

ESPALDA EN EXPOSICIÓN

Por detrás de los ojos

la fruta no caída

la recogen los pájaros.

 

Vislumbro la espiga

ovillándose,

el montón de cúrcuma de huesos,

tus huesos de especia

como sal teñida

me ofrecen su nervadura cordial,

el tejido delicado de la espalda.

 

Olivier Messiaen

tu furiosa partitura

llena los pequeños senos

de un desnudo tejido

en el retrato.

El relámpago lo trocea,

lo expande,

lo desgaja.

 

Para qué la brazada de llorosas flores.

 

 


MIEDO Y FINAL

Ahora el intenso blanco cuelga

sin culpa,

humea pálido.

Rosa de cera blanca

desvanecida en la pared,

ahogada en el yeso.

 

Cabeza de ajo,

fortuita esmeralda meciendo la silla.

Su sacrificio,

anhelo de sangre

se extiende como copos

que no encuentro.

 

El agua distante

es un odio que no fue lengua,

la sutura final plomo deforme,

saciado;

ya casi no hay luz.



Luis Santana. El frío que corresponde. Ed. Contrabando, 2023

lunes, 18 de diciembre de 2023

Y SI SUPIERAN

 


y si supieran

 

               …si nos vieran

si un día

al levantar la vista

                 nos sorprendiéramos

siendo desvelados

entonces

            ese día

sonreíd así

               como ahora

distraídos

como se sonríe

al mirar

              el mar

en un día de lluvia

como se sonríe

mientras

te quitas

los zapatos

aún

            en el ascensor

y si supieran

algún día

que estuvimos

aquí

desde antiguo

si supieran

              que anduvimos

               la otra tarde

       de puntillas

                    junto a ellos

               asentid amablemente

como cuando nos ofrecen

un

vaso

de agua

en una

tarde

de julio

              a la sombra

asentid sabiendo

que

la luz

es

nuestra

asentid sabiendo

que podemos

compartirla

pero su calor

transformado en palabras

desprendidas

es nuestro

entonces

si nos miran

y

de repente

nos ven

de repente

sorprendidos

de repente

como por primera vez

de repente recortados

contra el fondo

de la tormenta

desencadenada

recordad

que

nunca antes

vieron

felicidad

con forma

de garabato

recordad

(sabed)

que

nunca

soñaron

con

viajar cada mañana

subiendo escalones

              a zancadas

recordad

que

si descubren

              el secreto

de las flores

si descubren

que somos

              más allá

                       de esta camisa

que sentimos

              por encima

                           de toda posibilidad

entonces

los asaltará

el miedo

y el miedo

              es peligroso

el miedo

             duele

porque ofende

…y si nos vieran

abrazar

             el todo

cuando su miedo

proviene

del vacío

cuando su asfixia

es ágrafa

por desidia

o por languidez

ambarina como

una bombilla de 40

otra vez

             recordad

su miedo

tened la certeza

de

que

dejarse quemar

por dentro

es

                de valientes

                 de feroces

                 de

aquellos que han saltado

por

encima

            de

                        las

                                     tumbas

como

por

encima

             de

              fosos abiertos

hacia un

más allá

esquinado

al que le damos la espalda

al que miramos de reojo

al que saludamos de lejos

al

que

no rogamos

no pedimos

no suplicamos

más tiempo

-no-

se lo robamos

jugamos

a merecerlo

creemos merecerlo

fingimos tenerlo

y así

seguimos andando

cada mañana

              cada tarde

y en cada crepúsculo

así

por eso

si supieran que

               aquí estamos

si un día

al amanecer

nos cruzáramos con

alguien

y en el

                buenos días

notásemos

vibrar una nota

diferente

reconoceríamos

nuestros cuerpos

              vistos

                          desde fuera

pero recordad

ese día

sonreíd

sonreíd como

               se sonríe

                           de niño

mientras aprendes

a montar

             en bicicleta

sonreíd como

               se sonríe

                             de niño

al lograr

hacer

la lazada de

              un zapato

si llega

ese día

recordad

de nuevo

que estamos

aquí

-otra vez-

              cada mañana

aquí

               cada tarde

y en cada crepúsculo

recordad

que somos

paseantes

              de los bordes

                           de las hojas

que

al sujetar

              un lápiz

al teclear

al

discurrir

               nos diluimos

por eso

si un día

descubren

que

aquí estamos

desde un

ayer arcaico

sonreíd

asentid amablemente

              y

seguid caminando



Rocío Rojas-Marcos. Y si supieran. Hojas de Hierba Ed. 2022

 

 

 

domingo, 17 de diciembre de 2023

2 poemas de LA DENSIDAD DE LOS NÚMEROS de LUIS RAMOS DE LA TORRE




RUMOR de sombra,

ascua de lo negado, lo sin final.

                                                               Cauce

de luz por donde se prolonga

la plenitud distante.

                               Túnel

que a su feraz desvelamiento

aún nos llama.

 

(desvelamiento)

 

 

 

 ***

 

 

 

MIRAR, medir los pasos.

Buscar el lugar del horizonte,

                                                    allí

donde las marcas del lenguaje

apuntalan los sonidos sin mácula.

 

Uncir la tercería de los ojos

a su incendio de imágenes,

obviar las sierpes de la historia,

                                               el peso de la tierra.

 

Sentir lo ibérico, su fuerza,

notar el soplo hermano del ábrego húmedo

en la techumbre de este azul rayano

que no busca frontera.

                                     Y avanzar, seguir.

 

Vivir el paisanaje lejos de los viejos yerros

y del sesgo textil que allá a lo alto

azuza con su sin razón de patria el viento.

 

(rayana)

 


Luis Ramos de la Torre. La Densidad de los números. Ed. Lastura, 2023