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miércoles, 10 de marzo de 2010

VIDA ACCIDENTAL DE UN ANARQUISTA (III)

-¿Por qué crees que el anarquismo se mueve hoy entre el descrédito de los medios de masas y la absoluta ignorancia de la clase trabajadora?
Bueno… Es verdad que hay muchas dificultades externas para llevarlo a la práctica: policías, detenciones, ruina económica, hambrunas, lluvias de meteoritos, epidemias... Pero hay una dificultad evitable: la interna, la que depende de nosotros mismos. Acreditar el anarquismo implica llevarlo a cabo mostrando su utilidad a la gente del común día a día, en la vida cotidiana. Su fórmula es muy simple: no dominar, y no ser dominado, y tal actitud es la mejor posible, en la playa, en el monte, en la cárcel y en la vida. La “no dominación”, es una idea estupenda, suena a cosa oriental profunda, pero que se comprende. Puede hacerse en todo momento.
Cuando los anarquistas practican estas ideas de no dominación, la gente comienza a verle el chiste al invento. Pero si los anarquistas se lo pasan dando discursos que matan de aburrimiento a un buey, y cuya utilidad es la misma que la del cáncer para pagar la hipoteca, y encima tienen a la mujer en la cocina fregando platos, ni teniendo diez medios de masas propios se informa a la gente.

-Fernando, ¿crees que la lucha de clases se ahogó en la clase media?
Hombre… Es que eso de la lucha de clases está mal planteado. Trabajadores estereotipados como los de los marxistas, musculosos, con rostro de estreñimiento ellos y de menstruo doloroso ellas, que desfilan por miles con el torso desnudo, gavillas de trigo y una maza enorme en las manos, a la vista está, no existen. Pero sí me parece claro que la lucha de clases está en boga, porque los ricos, pudientes y poderosos nos hacen al resto de los comunes una guerra que te cagas, y nos están dando una tunda que no veas. Así que la lucha de clases no solo no está ahogada, sino que nos aprieta el cuello como el garrote del verdugo. Otra cosa es que haya varias clases de lucha o que vayamos perdiendo…

-¿Entenderá alguna vez la gente que nuestra fuerza está en no trabajar y en permanecer unidos?
Y bue…, yo me parece que entendido sí que está…, es que eso de la fuerza y la unidad tiene un problema: mientras la gente se une o no se une, a los primeros en unirse les llueven los palos. Y entonces la gente prefiere esperar a que alguien se una por si acaso. En cuanto a lo de no trabajar, como todo el mundo está endeudado o desea endeudarse, su mayor interés es el trabajo, o como decía Abraham Guillén, “el trabajo es la dominación del hombre mediante el consumo en manos del Monopolio”. O de manera más clara lo explicaba Pipi Calzaslargas: "hay miles de personas que viven sin trabajar y sin dinero, y no hay más que imitarlas". Además, lo de la unión es relativo. Una usted a un millón de imbéciles, y tendrá un millón de Imbéciles Unidos, que suena a ONG metiendo proyectos en la Administración y haciendo cursillos de Formación Ocupacional...

-¿No crees que pecó de ingenuidad Fernando Ventura cuando intentó que una editorial burguesa publicara su novela?
No lo intentó con una, sino con ciento veinticuatro editoriales burguesas. Yo, cuando era pequeño y me enteré del sorteo del cupón, recuerdo que compré uno sin dudarlo, y me fui a cobrarlo al día siguiente sin mirar siquiera los resultados, ya que estaba convencido de que ya era millonario. El ciego me miró y me preguntó si es que era un imbécil. Todavía me lo pregunto, aunque mucha gente y todos mis amigos me dicen que sí cuando expreso esta duda en voz alta.

Fragmento de una entrevista con su autor, Fernando Ventura.

3 comentarios:

  1. Lo que sí que es un poco imbécil es la frase "hay miles de personas que viven sin trabajar y sin dinero, y no hay más que imitarlas". Es que huelga cualquier comentario serio.
    Y hasta la hermosa y anárquica Pipi tenía una bolsa llena de monedas de oro.
    Voy a hacer caso al autor y voy a dejar de trabajar (porque no lo hago por comer todos los días, o vestirme, o para pagar el agua, no, lo hago "SOLO" por puro consumismo), y voy a irme a vivir a Africa, o a la India, con los que no trabajan ni tienen dinero, como ha hecho él.
    En fin, que me estoy poniendo de mala leche....

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  2. ¡Hombre Fernándo!. Cuán buena nueva saber de tí. La verdad es que después de echar un vistazo a tu libro (ya lo he pedido a la editorial)se puede perdonar este desliz y algún otro que tuvieras.
    Felicidades por él.

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