El cielo está sintonizado en un canal muerto.
Bajo los desechos del progreso,
nuestras mentes permanecen enchufadas,
igualmente sintonizadas en los canales silenciosos
de los poderes económicos, de sus eslóganes,
principios y tácticas.
Somos conchas de agua dulce que se cierran a su antojo.
Como canales muertos permanecen nuestros ojos,
confusos de niebla electrónica y brillante ruido
que aturde, encapa
y reconfigura nuestro entorno
para volver imposibles los cortocircuitos.
Porque sólo cuenta la leña que cabe entre tus manos,
porque hay mañanas donde se derrumban los sueños de autopistas,
y la cárcel se eleva en pedazos de ilusiones tendidas:
no se conciben más proyectos que los que pueden ser comprados.
Duerme. Duerme y deja que tu tarjeta amanse los espantos
y dirija eficiente el rumbo disciplinado de tu vida.
Alberto García-Teresa, Oxígeno en lata. Ed. Baile del Sol. 2010.
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