Un hombre con cara de mono puede vivir en la Tierra dos millones de años y dejarla intacta.
Un hombre con cara de mono se establece perfectamente en el atasco simbólico,
sin medios de transmisión o acumulación cultural, sin arte, sin magia, sin fuego, sin perro,
con toscas herramientas de piedra, compartiendo la comida y cuidando de los ancianos y niños
en el campamento base, con la única poesía de la supervivencia del grupo.
No hay poema más largo ni más viejo;
lo canta la garganta del homínido,
lo han escrito las piedras y los huesos en los campamentos base de la Garganta de Olduvai.
¡Ay, Sapiens sapiens!
¿Dónde está tu campamento base?
los sapiens eran muy suyos..
ResponderEliminarSapiens no es un nombre de cuya exactitud haya que vanagloriarse, que ya lo supo Einstein y manifestó que hubiese preferido ser herrero o relojero. Es decir, un pequeño paso para el hombre un gran paso para...
ResponderEliminarMe ha interesado mucho el poema y su enfoque. Saludos