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jueves, 23 de junio de 2011
EL DERECHO A LA CULTURA
¿Quién dijo que en nuestro horizonte moral lo único que se veía era individualismo? El aislamiento, cada vez más vinculado con la desigualdad, es debilidad: un pueblo ignorante, dividido, pusilánime está en manos del poder. Sin valores colectivos carecemos de futuro. La fragmentación de la vida social, el deterioro de la economía, la destrucción de lo público, la voracidad de los mercados, la hipocresía de los políticos, la inoperancia de los gestores, la falta de oportunidades, la especulación inmobiliaria, la destrucción del medio ambiente, los casi cinco millones de parados... Son problemas ajenos. Los españoles no parecemos sentirnos personalmente implicados con la realida económica, política y social. Toleramos el fracaso del sistema. Vivimos la modorra de la prosperidad, del aburguesamiento. Aceptamos la ineficacia de nuestros representantes, la torpeza de la administración, la pérdida de derechos laborales, de la calidad de vida. Apostamos por el individualismo, el sálvese quien pueda, y consideramos la solidaridad una debilidad, quizá el último recurso. Protestar no está en nuestro código genético.
Javier Pérez de Albéniz. Reacciona, 10 razones por las que debes actuar frente a la crisis económica, política y social. Ed. Aguilar. Madrid, 2011.
¡QUE NOOOOOOO!
ResponderEliminarSí, eso es así, pero eso es ahora. No creo que haya una identidad permanente e inmutable que configure nuestra natural pasividad... En algunos sitios, en otros tiempos de lo que españa, la identidad se dibujaba con otros lápices. Por eso mismo no hay nada definitivo en lo supuestamente inamovible de la aseveración anterior. También la identidad, la imagen de lo que somos, es una barricada donde luchar.
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