Cuando muchos de los soldados no catalanes hemos pedido a gritos a Miravitlles que hablara a sus paisanos en catalán, no era por pura cortesía, sino porque muy hondo sentíamos el respeto y el cariño a cuanto compone la trama espiritual de aquel pueblo. Las incomprensiones que han existido entre nosotros nunca han sido de pueblo a pueblo, sino de Estado a pueblo, de un Estado que hemos padecido los catalanes por una parte y por otra los castellanos, y quién sabe a cuál de los dos le tocó la mayor.
Vicente Salas Viu. Diario de guerra de un soldado. 1937.
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