...ahora, nos vamos a las afueras de las afueras, a un nuevo barrio de descampados, silletas, bajeras vacías... A eso le llaman progreso, pero nosotros cada vez estamos más lejos. Y hay algo que me inquieta en todo ello...
...son cinco mil viviendas, eso es lo primero, las viviendas, cuando estén todas construídas y vendidas vendrá todo lo demás, el centro de salud, el colegio público, la oficina de correos, la biblioteca... Como si en la ciudad-dormitorio los ciudadanos debieran estar también dormidos, desestructurados, convertirse en pequeña células aisladas sin otras conexiones entre ellos que su hipoteca y la tarjeta del hipermercado...
Patxi Irurzun.
Dios nunca reza. Alberdania, 2011.
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