Si uno a sus veinte años
fuese capaz de rebajar el coeficiente del ego
digamos en nueve décimas partes
qué libertad atenta
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Más para dejar de ser siervo
amigo
nunca es tarde
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El jilguero no piensa que el mundo le debe algo;
¿por qué
lo piensas tú?
Jorge Riechmann. El común de los mortales. Tusquets, 2011.
Muy cierto, ¿Qué le debemos al mundo? Un saludo.
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