...las universidades... han experimentado un visible deterioro: las becas han sido sustituidas por préstamos, las matrículas son cada vez más caras... En el mundo laboral menudean los contratos-basura, los bajos salarios y la precariedad, a lo que se suman las irregularidades (frecuentemente estos jóvenes cobran en negro y no cotizan), el maltrato y, por añadidura, y en un terreno próximo, la imposibilidad de acceder a la vivienda. No deja de tener gracia, en estas ocndiciones, que en los circuitos de poder se repita una y otra vez que el mercaado laboral es muy rígido y que hace falta una mayor flexibilidad.
...carreras y másteres... son recompensados con trabajos infumables y salarios de miseria. Tampoco es infrecuente, por cierto, que con enorme ingenuidad algunos de estos jóvenes sigan creyendo eque es suficente con introducir mejoras vivificadoras en el sistema imperante y, al efecto, y por ejemplo, no se percaten de la cruda realidad de lo que supone el capitalismo, la explotación o la alienación...
...es harto improbable que los jovenes indignados de estas horas encuentren ese trabajo llamado a alejarlos de la tarea de la protesta y la contestación...
...Construir desde abajo una sociedad diferente es un viejo proyecto libertario...
...El cambio principal... se ha registrado en la cabeza de la gente, que ha descubierto de manera tan espontánea como firme que puede y debe hacer cosas que antes aparentemente no estaban a su alcance.
Carlos Taibo. El 15-M en sesenta preguntas. Libros de la catarata, 2011.
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