Solo hasta un cierto punto hace la propiedad a los hombres independientes, libres; un escalón más y la propiedad se convierte en amo, el propietario en esclavo: como tal tiene que sacrificarle a aquella su tiempo, su reflexión y en adelante se obliga a un trato, se siente atado a un lugar, incorporado a un Estado, todo quizás contra sus necesidades más íntimas y esenciales.
Friedrich Nietzche.
Humano, demasiado humano. En ¿Cómo vivir? Acerca de la vida buena. Edición de Jorge Riechmann. Libros de la catarata. 2011.
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