Disen que, en Arte, el robo seguío de asesinato se perdona... Muchas obras grandes nasieron de argo insignificante que que el aire llevaba y traía sin que nadie advirtiera y sacara a la lus su mérito e importansia... Muchas veces, a estas ocurrensias les susede lo que a las coplas: que er pueblo las canta sin sabé de quién son, ¿y que importa? Er salero consiste en que se canten y se cuenten. Es señal de que se ha dao en la diana del sentimiento del pueblo. ¿Pa qué más gloria?
Prólogo a Oselito en Rusia (1936) , escrito por su autor, Andrés Martínez de León.
No hay comentarios:
Publicar un comentario