“Por más que les interrogaras y les mostraras que sus historias eran mentira, ellos seguirían aferrados a ellas”
Dalton Trumbo, Johnny cogió su fusil.
“La montaña era el pecho
de un recluta segado”.
Marina Tsirtáieva
Corre, triste negro de Missouri
atraviesa el desierto hasta Nevada;
de allí te rotarán a Berlín, y una vez allí, a Bagdad.
Triste hispano, triste puerto riqueño,
guayanero gusanaco lo que seas.
A por ellos, el botín es tuyo.
A divertirse se ha dicho.
Agárralos a todos por los huevos
como en Porkies,
que así me saldrá
el poema
como me gusta.
Tú, blanco, mofeta de McDonalds,
no gastes dinero en pastillas para adelgazar
que el tío Sam te está llamando.
Apunta contra el museo, contra el hospital,
contra el periodista,
haznos ver hasta que punto podemos detestarte
y estar respirando lo que tú representas hasta en la asfixia.
Destroza, destruye,
construye lugares para ricos,
o mejor que lo construyan otros.
Guarda la pierna apuntada
del niño iraquí para hamburguesas.
Tortura. Identifica. Termina. Empieza lo de siempre.
Haz que Chandler parazca un santo,
consigue que Elvis sea Dios.
Guárdalo, para hamburgesas.
Poema de Manuel Golena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario