Páginas

martes, 20 de octubre de 2015

Fermín Salvochea nos pregunta:





desde cuándo los sueños de los vivos con los muertos apaciguan, 
los sueños de los muertos con los vivos son pesadillas

cómo ayudaremos a la abeja, para que ésta pueda ayudarnos a nosotros

dónde crepita mi insistencia, dónde burbujean tus vacilaciones

cuándo sale la cabeza del hombre de la boca de la serpiente, 
en vez de la cabeza de la serpiente de la boca del hombre

si los pinsapos siguen acariciando a las guerrilleras de bruma

cómo puede ser que la mano que entrega la moneda 
no se dé cuenta por fin de que es ella la que está recibiendo

qué hago yo preguntado tanto y tanto más de cien años después de mi muerte

cuándo soldarán las costillas rotas de la tragedia

por qué no nos basta la nervadura de trinos para levantar la bóveda del día

cómo puede ser que en los ojos de la gitanita de Cádiz, y en los de la morita de Tánger, 
brillara la misma hambre y la misma alegría sin mancilla

por qué la libertad sigue vistiendo harapos

cómo liberamos el potencial del mito sin que nos atrape su gran red barbada de conformidad, 
su aliento de ceguera

por qué no se caen las columnas del desamparo

cuándo el Ángel Exterminador arrasará todos los Palacios de la Bolsa

hasta cuándo el tumor prevalecerá sobre el ojo

quién en Cádiz sigue pronunciando “nosotros” como una plegaria, y depositando flores en mi tumba

quién es el que abre el mundo, el mundo que está abierto

por qué sigue lloviendo tanto

y si, en lugar de seguir inventando palabras, inventamos un mundo

cómo sería ser humano


Jorge Riechmann. Himnos craquelados. Ed. Calambur, 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario