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martes, 4 de octubre de 2016

PLÁTICAS CON MI VERDUGO



1
El ser humano
es falible,me confió el verdugo contristado.
Había necesitado trece hachazos
para decapitarme.

2
Hacer política consiste
en elegir entre lo malo y lo peor,
me ilustra mi verdugo. Luego me da tormento
hasta hacerme escupir la última gota
de pesimismo histórico.

3
Modernizarse implica
traicionar nuestra entera identidad
y nadie puede ahorrarse las manos sucias,
susurra mefistofélicamente mi verdugo.
Para bordar la faena añade a la traición
el entusiasmo por la traición
y se regodea chupándose las manos sucias.
Como gozan los niños hurgando en cieno.

4
La política es siempre un negocio sucio
masculla mi verdugo.
Los negocios sucios nunca dejan de ser política
replicaría yo si no me custodiase
esta ambigua mordaza.

5
Entre la realpolitik y el kindergarten no media
ni un cabello, me instruye con camaradería mi verdugo.
Para eso es catedrático de Utopismo Científico
con publicaciones en las revistas más importantes del ramo
y muchos congresos mundiales sobre sus anchas espaldas.

6
En ocasiones, para poder trabajar
y más si se trata de la gran empresa
tenemos que tragarnos los principios, remacha mi verdugo
sinceramente cariacontecido y sumergiéndome
la cabeza otra vez
en la bañera llena de excrementos.

7
Los puntos sobre las íes, afirma mi verdugo.
Los signos de interrogación, replico a duras penas
y me enjugo la sangre y el sudor y la mierda.

8
Todas las fuerzas productivas
son también fuerzas destructivas
indisociablemente. ¿Son también todas las fuerzas destructivas
fuerzas productivas indisociablemente?

9
La productividad del sadismo:
no sé si son sus palabras
o las mías. Pero hay que cortar por lo sano lo murmura
él inequívocamente.

10
El abofeteador aconseja:
Trabaja sobre tu ego
Si aprehendes a fondo
que el yo es una ilusión
el deseo se aplaca y el sufrimiento cesa
Arrecian pullas y golpes.

11
Sólo un dios puede salvarnos todavía, retumba
desde los bosques la piedad de mi verdugo. Claro que su
[concepto
de salvación incluye cambiar de automóvil
por lo menos una vez cada dos años.

12
Pero cómo has podido pensar
que podrías morir
que te dejaría morir
Todo torturado es inmortal
y su verdugo sabe que lo sabe
y ambos saben que sobre ese principio último
reposa su vinculación indisoluble.

13
La sangre es muda, por eso
desborda el silencio y rompe los oídos.
Lo peor no son las circunstancias sino
acostumbrarse a ellas.


JORGE RiEChMANN
De El corte bajo la piel, también recogido en Futuralgia
(Poesía reunida 1979-2000), Calambur. Madrid, 2011

También en el libro colectivo  - Contra: poesía ante la represión. Coordinadora Antirepresión de Murcia. 2016
contacto: antirepresionrm@gmail.com

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