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miércoles, 22 de marzo de 2017

LOS ANARQUISTAS



No hay mas que uno entre cien y sin embargo existen;
la mayoría españoles, vete a saber por qué,
uno creería que en España no los comprenden: los anarquistas. 

Recibieron de todo: bofetadas y adoquines,
gritaron tan fuerte que pueden gritar aún,
tienen el corazón delante y sus sueños en medio, 
y el alma atormentada por locas ideas.

No hay mas que uno entre cien y sin embargo existen,
la mayoría hijos de nada o hijos de muy poco,
que no se los ve jamas sino cuando se les teme: los anarquistas.

Han muerto ciento diez veces, ¿por cuál cosa y por qué? 
Con el amor en el puño sobre la mesa o sobre nada,
con el aspecto terco que da la sangre derramada,
golpearon tan fuerte que pueden golpear aún.

No hay más que uno entre cien y sin embargo existen,
y si es necesario empezar por patadas en el culo
no habría que olvidar que eso ocurre en las calles: los anarquistas.

Tienen una bandera negra que se burla de la esperanza, 
y la melancolía para avanzar en la vida,
cuchillos para cortar el pan de la amistad 
y las armas enmohecidas para no olvidar
que sólo hay uno entre cien y sin embargo existen,
y que se mantienen firmes, codo a codo,
dichosos y por ello siempre en pie: los anarquistas.


Leo Ferrer.  En El Anarco & La Lira. Ed. El rey desnudo. Bogotá, 2016.

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