Páginas

lunes, 12 de junio de 2017

6 poemas de EVA EN EL LABERINTO DE SAL de SANTIAGO AGUADED LANDERO





ALEJANDRA EN EL LABERINTO DE SAL

para reconocer en la SAL mi emblema
me adentré en la TIERRA baldía
recorrí desiertos sin esclusa
rompí la senda de los espejos
pero fui esclava de los relojes
tomé tisanas de valeriana
y soñé silencios invisibles

para significar la única SAL posible
para no sustentarme nunca de nuevo en el AGUA
he sido todo símbolo telúrico
un puro errar
enredada en la LUZ de los capilares
en la noche de los cuerpos
en un jardín sin flores
de FUEGO

para decir el silencio
la SAL y la sombra

 
SASHA EN EL LABERINTO DE SAL

LAS RAZONES del deseo son infinitas: hambre, sed, sexo.
Como un dolor que se abandona a la lujuria, el amor destruirá el afilado delirio de tu belleza. Dentro del laberinto no hay más que ese continúo viento blanco de SAL. Desnúdate, flor estrábica, y durmamos sobre el lomo del minotauro que no es menos ni más animal que nosotros. El mismo está hecho de enigmas. Al despertar, comprobarás que entre el FUEGO y la ceniza estuvo la flor, creciendo dentro de ti, hasta que el Olvido sopló hacia fuera desde tus caderas, con la paciencia de la piedra que espera ser horadada por el AGUA.




EL ÁSPID EN EL LABERINTO DE EVA
NOVELAR la vida es prosar poemas.
Con inquietud, con miedo la vida crece (o se detiene) y sólo recordamos a aquella a quien ofrecimos estrellas a cambio de la manzana más simple. Yo le dije: «nadie escuchará la pregunta de Perceval, la nunca pregunta, nadie escucha el eco de las mentes ni se adivina el pensamiento» y ella se puso en marcha hacia un camino ignoto, un camino sin pan que conduce hacia la pérdida o hacia uno mismo. Entre la Presencia y Ausencia, la voz regalada de una llaga que quema, la voz lábil del fármaco, la voz (in)transitable de la vida que se declara en guerra con un porvenir de pecado. Juntas atravesaremos umbrales de silencio, cruzaremos fronteras (sin) fin con los filos cortantes de un acantilado. Crecerá la vida como el sueño de un inmenso laberinto en el Imperio de lo Ficticio.


MAMEN MENDIZÁBAL EN EL LABERINTO VIRTUAL


Dans toute femme sommeille une sorcière, et quand elle s’eveille
il y a un peu plus de charme dans le monde.1
TÚ, FLOR ELOCUENTE, reinas en los sueños de mis espejos.
En esa LUZ artificial soñarte es mejor que tenerte. No eres rubia ni morena: sueño que tiene el pelo de color cobrizo. Sueño con rayos diáfanos y malignos que me advierten de los profetas de la ciencia. Sin paz ni pan ni poesía, sueño templos abundantes de mercancías. Mas yo, ¿qué puedo ofrecerte sino un poema o la flor de Mallarmé? Esa flor ausente que gobierna mi corazón. ¿Debería cantar para las flores desesperadas o sólo para ti? Mas mi canto es el mismo para todas las flores-nadie o flores-fama. Mi canto confunde poesía y verdad, prosa y mentira, alabanza y desafío. ¿Dónde el hechizo, el conjuro hermético que revierta la ficción en realidad? ¿Qué sino he de invocar, qué promesa, para hacerte salir del silencio en el que hablas, de ese escondite a orillas de la Ausencia?



EVA EN EL LABERINTO DEL SER
( o de la inexistencia de Eva)

Sabia o seu nome. Chamava-se Eva. Nunca questionara. Porque
haveria de questionar um nome simples e breve? Desconhecia o
texto bíblico, e o simbolismo das palavras. Se se chamasse mar,
ou cálice, ou manhã, não o questionaria.
FILIPA LEAL



ME DICE: « soy todas y ninguna.
Soy la mujer lívida de miedo que no olvida su nombre ».
Pero ser, ¿significa mirarse en el espejo y verse? Yo la miro y pienso en el principio (que es como el final), en ese principio donde no se sabe con certeza qué es la vida y qué la muerte; ese fin que proviene de la inercia propia de las cosas. Te busco entre las escasas páginas místicas de tus/mis poemas y no encuentro ni una sola pista, ni una huella sola de tu existencia. Mas asentar la presencia escrita del Ser es fingir la (in)existencia en el espacio del lenguaje. Con sorpresa te miro y las cosas dejan de ser SAL para perfeccionar la (in)conciencia del mundo. Te miro y me asusto del amor. Te miro y me asusto de mi propia (in)existencia.
14-11-2015




EVA EN EL LABERINTO DE LA (AUTO)INMUNIDAD
(Un diálogo de sordos)


¿DOS INMUNOSUPRESORES2?
¿Cuál de ellos es mejor/peor?
Y el doctor sonríe con sarcasmo.
-Ni lo sé pero actúan en sinergia. Y yo pienso en otras personas, que como yo (o como él), hacen que te cuestiones la existencia como una identidad estricta. No reconocerse a sí misma ¿es bueno o malísimo? Hay personas, como yo, que temen tanto al páncreas inflamado como a la palabra microbio; por eso me aferro con pasión a las inmunoglobulinas murinas.
No puedo luchar contra mí aún sabiéndome mi propia enemiga. No puedo festejar esa imagen especular que sólo es envés de la flor de la existencia. ¿Dejar de existir o ser otra es casi lo mismo? Existir no es otra cosa que el correlato de un incendio invisible pero verdadero. Existir sólo es la conformación de la materia del pensar (o de la memoria). Por eso pido inmunidad a los espejos / relojes del (NO)SER, inmunidad para soportar las palabras silencio, odio, dolor, deseo. Lo sé: nadie consigue salir de la cripta oscura de su cuerpo sin daño.



1 Se trata de una paráfrasis de Cioran que dice: En todo hombre duerme un profeta, y cuando se despierta hay un poco más de mal en el mundo...

2 Se trata de la azotioprina (en la figura) y el Remicade, una inmunoglobulina recombinante de ratón que actúa contra el TNF (factor de necrosis tumoral), ambos usados en la colitis ulcerosa y otras enfermedades autoinmunes.




Santiago Aguaded Landero. Eva en el laberinto de sal. Ed. Lastura, 2017

4 comentarios:

  1. Se pude salir de la cripta oscura del cuerpo, sin daño y placenteramente, la "petite mort" es la prueba de ello.

    ResponderEliminar
  2. Y ¿quien dice que no hay orgasmos dolorosos?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los hay, los hay... pero no por ello dejan de ser placenteros.

      Eliminar
  3. Es verdad, el dolor en el sexo puede ser más placentero que el placer

    ResponderEliminar