Páginas

lunes, 2 de octubre de 2017

EL ENIGMA



para Pilar y Manuel Cañada


Cinco millones sufren en neolengua
eso que llaman pobreza energética,
siete mil personas murieron de frío el año pasado en España,
entre ellas un niño de cuatro meses y una anciana de ochenta años.

-Si me pasa algo no se te ocurra tocarme,
me empujas con este palo, le dice Pilar a su hijo de once años
cuando se dispone a manipular la caja de los fusibles
para engancharse la electricidad que le han cortado
por falta de pago.

Invierno,
seis años en el paro,
tres hijos, separada.

-La desesperación es muy grande,
pero todos los mediodías
hay que poner un plato encima de la mesa, me dice Pilar
rebuscando en los cajones de la alacena.

Los criminales tienen nombres y apellidos
y sus cómplices también:

González, Aznares, Martín Villas, Salgados,
Tocinos, Rocas, Acebes, Atutxas, Becerriles,
Azpilicuetas, Borbones, Cabanillas, Orejas,
Hernández Mancha, Palacios, Solanas, Solbes…

¿Por qué el hambre, el frío,
no se levantan contra el dinero?

¿Cómo es posible que millones de trabajadores
sean pobres incluso teniendo un empleo?

¿Cuántos pobres son necesarios
para producir un rico?

¿Por qué los muchos consienten a los pocos?

¿Por qué los de abajo se dejan pisar
y hasta ofrecer sus vidas en holocausto
por los de arriba?

¿De qué vale el voto de una ciudadanía inerme?

¿Por qué nadie se rebela?

¿Cuántos muertos son necesarios
para que esto deje de ser un poema?



Antonio Orihuela. Pelar Cebolla. Ed. Amargord, 2017

1 comentario:

  1. Triste realidad de aquí y de allá, y por que no del resto del mundo.
    Abrazo

    ResponderEliminar