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martes, 14 de noviembre de 2017

5 poemas de NI COBARDES NI CANÍBALES de RAFAEL CALERO PALMA



Ser poeta

No puedes ser poeta,
si eres tan insensible
a la belleza que te rodea,
me dicen.

No, respondo.
No puedo ser poeta
si soy tan insensible
a la mierda
y al dolor
que me rodean.

***

Tenemos poesía
A las Voces del Extremo

Nosotros tenemos poesía
ellos, rifles.

Nosotros tenemos poesía
ellos, paraísos artificiales.

Nosotros tenemos poesía
ellos, pan y circo.

Nosotros tenemos poesía
ellos, Ibex 35.

Nosotros tenemos poesía
ellos, perros de caza.

Nosotros tenemos poesía
ellos, ciudades en llamas.

Nosotros tenemos poesía
ellos, leyes y decretos.

Nosotros tenemos poesía
ellos, consumo y mierda.

Nosotros tenemos poesía
ellos, profetas y dioses.

Nosotros tenemos poesía
ellos, prisiones y fronteras.

Nosotros tenemos poesía
ellos, medios de comunicación.

Nosotros tenemos poesía
ellos, piras funerarias.

Nosotros tenemos poesía
ellos, destrucción.

Nosotros tenemos poesía
ellos, intemperie.

Nosotros tenemos poesía
ellos, oscuridad.

Nosotros tenemos poesía
ellos, miedo de nuestra poesía. 

***

El primer día de guerra

El primer día de guerra
la gente caminaba feliz 
por las calles de los pueblos 
y de las ciudades. 
Se entonaban himnos patrióticos 
y las banderas colgaban 
rebosantes de orgullo 
en balcones y farolas.
Las mujeres y los niños lucían 
bufandas, gorros y guantes 
con los colores nacionales. 
El primer día de guerra
los prohombres de la patria
pronunciaron discursos grandilocuentes 
llenos de palabras rimbombantes
palabras como victoria, honor, 
orgullo o dios
y los soldados desfilaron 
armados hasta los dientes
por las grandes avenidas 
y una tormenta de confeti 
empapaba sus cabezas.

El primer día de guerra 
nadie pensaba en la derrota
ni en las bombas
ni en la metralla 
ni en las trincheras 
ni en el dolor
ni en los muertos.  

El primer día de guerra
todo el mundo confiaba 
ciegamente en los líderes
y en las escuelas rezaron 
para que Dios estuviera  
de su parte
y no se olvidara de ellos.

El primer día de guerra 
nadie en aquel país 
se detuvo a pensar 
en toda la tristeza 
que sentirían 
el último día de guerra.

***

La locura
esa locura que nos destruye Jesús Lizano

Aquí es una caja registradora el corazón.
Aquí se confunde con lodo la sangre.
Aquí habita en casas de cartón piedra la felicidad.
Aquí cantan en playback los pájaros.
Aquí es del color de una rata muerta el amor.
Aquí se escriben con luces de neón las metáforas.
Aquí se atiborra de anfetaminas la democracia.
Aquí besan a los invasores las adolescentes.
Aquí se brinda con uranio empobrecido en las fiestas.
Aquí se marchitan de cáncer las buganvillas azules.
Aquí viste con harapos la dignidad.
Aquí como un manto rojo la derrota.
Aquí                          
en este inmenso hospital psiquiátrico
la locura.

***

Un mal sueño

Y de repente
caer en la cuenta
de que la vida
no es otra cosa
que lo que escribió 
Laura Giordani
en un verso:

Un mal sueño del que despertar ileso.

Lo malo
es que no
siempre
se despierta.
Lo malo
es que no
siempre
se sale  
ileso.


Rafael Calero Palma. Ni cobardes ni caníbales. Ed. Amargord, 2017

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