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domingo, 17 de diciembre de 2017

5 poemas de A PESAR DEL MURO, LA HIEDRA de ALBERTO GARCÍA-TERESA



Hieden las vértebras rotas
por el tacto entintado de las detenciones,
los labios amoratados de miedo
por el óxido de las multas,
los ligamentos podridos con focos y escobas,
los cráneos limpiamente fracturados
por medios de información
y decorados invisibles.

Tiesos de polvo los deseos,
sin esquirlas de dudas ni de caminos
alternativos a la ruta electrificada,
nos han barnizado de alfileres las lenguas,
nos han enguantado las pupilas,
nos han sepultado nuestras aspiraciones

bajo una bandera, una toga, un expediente
y el peso
de una derrota
que hemos hecho nuestra
con sus palabras.


**



Cuanto más animales nos reconozcamos, más humanos lograremos ser


Es en tu pezuña,
en tus escamas,
en tu pelaje,
donde encontramos el sentido
para poder construir el abrazo
que nos salve.

Pues en el volcán de respeto de tu lomo
se guarda la sabiduría
de mirar al otro
y escucharlo
y comprender
que sólo somos
una pluma más sobre la Tierra.



**



ALTO COMISIONADO PARA LA MARCA ESPAÑA, 2013


abaratamiento del despido libre    identificaciones    reforma constitucional artículo 135 amnistía fiscal    porras de 60 a 107 centímetros    encadenamiento de contratos temporales    artificios lacrimógenos ATL    eliminación de los convenios colectivos    prisión preventiva    recorte de prestaciones sociales    precarización del empleo    eliminación de ayudas a personas dependientes    intimidación    cierre de centros de salud    tonfas reforzadas    elitización de la educación    repago sanitario y farmacéutico    criminalización mediática    ERE    escopetas para pelotas de caucho    regalo de terrenos públicos para iniciativas privadas lucrativas    retención ilegal    privatización sanitaria    infiltrados    introducción de criterios de rentabilidad en servicios públicos    agresiones a periodistas    pérdida del derecho a la sanidad provocación mediante detenciones injustificadas    clausura de líneas de transporte público    privatización del agua    artificios de humo ATF    ley electoral    especulación urbanística    régimen FIES    deuda privada convertida en deuda pública    spray de pimienta    prevaricación    sanciones administrativas por manifestarse públicamente    no reposición de trabajadores funcionarios    multas por alteración del orden público    evasión fiscal    851 personas torturadas por las fuerzas de seguridad del Estado registradas en 2012    subida de impuestos directos    grabación en vídeo de manifestantes    reducción del sueldo de los trabajadores públicos    grilletes metálicos y de lazo    aumento de la jornada laboral    política de trasvases fluviales    encañonamiento con armas de fuego    desgravaciones fiscales a empresas    tanquetas antidisturbios    corrupción    ley de costas    salvas de balas de fogueo    subvenciones a colegios privados y concertados    cañones de agua    aumento de las tasas universitarias    acusación de resistencia y atentado contra la autoridad    puertas giratorias    rescate financiero    granadas lacrimógenas de gas CS    26% de paro registrado    aumento del 1.780% del gasto en material antidisturbios y equipamiento específico de seguridad y defensa respecto a 2012.


**


CCTV PATROCINA ESTA DEMOCRACIA


La cámara de seguridad dice que soy un ciudadano ejemplar;
opinión televisadamente creada, susurrada con convicción cada cuatro años,
paseo dominical sin pausas en espacios abiertos
y uso exclusivo del idioma patrio y el léxico imperial.

La cámara del banco remarca que me endeudo adecuadamente.

La cámara de la tienda me reconoce y me saluda
como buen cliente satisfecho en la insatisfacción aspiracional;
tentetieso consumidor de cesta siempre por llenar
y catálogos desechables.

A su vez, la red de monitores del centro comercial afirma
que soy un consumidor complaciente:
siempre alcanzo a lo que llego
y leo lo que me entra por los ojos.

Las cámaras me retransmiten mi vida
para que no pierda detalle.

Recuerdo que, de niño,
aquellas cámaras sólo querían arroparme
con sus cátodos y sus luces de algodón.

En las esquinas, las cámaras me ayudan a superar la soledad.
En el trabajo, me protegen de la solidaridad y del pensamiento
de mis compañeros.

Cámara Uno, Cámara Dos, Cámara Cuatro:
Sonreímos. Sabemos lo importante que es salir guapas por la tele.


**



En el traje del imperio,
los agujeros
que hemos tejido pudieran
oxigenar el vestido
en un primer momento,
pero su progresivo avance de carcoma
infatigable hará visible
la falsa inevitabilidad de las telas.

Difícil equilibrio:
seguir las grafías de la revolución
en su dibujo
y no ensimismarse en el atisbo de luz.





Alberto García-Teresa. A pesar del muro, la hiedra
(Huerga & Fierro, 2017)

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