(Un
motivo)
A
tanto abandono
repetido
de lluvia
y
de no amar,
el
desengaño llegó
en
un disparo.
(Un
brindis)
Es
el final.
Aquí,
mi gesto a brindis,
el
abrazo rodando,
el
vientre mojado,
la
pasión inventada,
la
caricia confusa,
la
carcajada
y
el invento a la nada.
(Para
Juan de Loxa, muy
calladito)
Juan,
mi Juan
esta
tarde, ¿sabes qué?,
el
frio y el tango
tientan
al querer
de
la hondonada,
justito
a una ronda de rosa,
en
un dintel rojo,
caliente,
de improviso,
por
cortarse de aires.
Y
negro, muy profundo
el
sonido de un beso
recorriéndose
a fuentes
esta
tarde, y adiós Juan
y
hasta pronto.
(Soledad)
Me
dije que
la
elegancia era terca
e
intercambiada
a
un aire con vendajes.
Y
que, seguramente,
este
lugar cuadraba a olvido
como
trámite a una tumba.
Y
ahora soy enteramente tierno
más
allá de la ternura.
Pepe Varos. Amadoro. Ed. Betania. Madrid, 2018
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