El llibre biogràfic Camilo. —és perillós abocar-se—, d’Antonio Orihuela i Isaías Griñolo, publicat per la Biblioteca Secreta, col·lecció dirigida per David Castillo, de Publicacions de l’Ajuntament de Barcelona, està dedicat al pintor, actor i model Camilo Cordero (Moguer, Huelva, 1953-1994). Orihuela i Griñolo, paisans de Camilo, han invertit quatre anys a investigar, entrevistar i recopilar els minsos rastres de la vida i de l’obra de Camilo.
El llibre m’ha fet recordar quan jo era molt joveneta, els festivals de Canet Rock als quals els pares no em deixaven anar, les nits prohibides al barri del Raval i el personatge estrafolari que pintava àngels. Era un entorn on la por era reina i senyora.
Aquell era un temps on els iogurts no caducaven i els metros tenien finestres que s’obrien i es tancaven.
Era perillós abocar-se a la finestra del metro, i ells, en Camilo, l’Ocaña i en Nazario, reien i reien mentre afirmaven: «doncs, aboquem-nos-hi!» Igual de perillós era contravenir les regles socials i morals de l’Espanya postfranquista i ells, en Camilo, l’Ocaña i en Nazario, s’hi abocaven amb cos i ànima a regirar-les. Vivien al límit, cap velocitat els espantava, ni la del metro ni la de les Rambles.
M’agradaria dir que ara tot ha canviat, que aquells temps són uns altres i la repressió ja no existeix. Només m’agradaria.
Camilo. És perillós abocar-se està escrit des de la veu de diferents amics que van conviure d’una manera o altra amb en Camilo. En Camilo, el més misteriós del triumvirat Camilo, Ocaña, Nazario. Amb posat aristòcrata i ànima victoriana, en Camilo acompanyava arreu els seus amics i provocava, instruïa sense voler i feia de la seva vida una continua performance. D’ell, en el llibre s’ofereixen moltes versions, ara no les enumeraré, està clar que era una persona amb una vida interior intensa, amb un deix de Visconti en el posat lànguid, un gran narrador, que va triar SER en aquell moment, sense després, sense ànim de perviure, només SER, fins a les últimes conseqüències. En aquells anys setanta i vuitanta, quan la revolta gai es va haver d’enfrontar a totes les repressions, inclosa l’esquerra, massa moderada, calia una renovació, i els artistes andalusos Camilo, Ocaña i Nazario la van protagonitzar, segurament sense proposar-s’ho, portats pel seu tarannà i les seves capacitats artístiques, transgressores i vitals.
Camilo era fantástico, muy guapo, el cabrón; puras ganes de vivir. Vivió y se bebió la vida… (Picón, pg. 158)
La Barcelona dels anys setanta i vuitanta, el Moguer natal de Camilo i els amics que compartiren amb ell ideologia i espai, en un llibre que et retorna el pols de la transició i de les lluites per l’alliberament polític i sexual.
CAMILO, vulnerable
elegancia
El libro biográfico Camilo —es peligroso asomarse—, de Antonio Orihuela y Isaías Griñolo (colección La Biblioteca Secreta, dirigida por David Castillo, de Publicaciones del Ayuntamiento de Barcelona), está dedicado al pintor, actor y modelo Camilo Cordero (Moguer, Huelva, 1953-1994). Orihuela y Griñolo, paisanos de Camilo, han invertido cuatro años en investigar, entrevistar y recopilar los exiguos rastros de la vida y de la obra de Camilo.
El libro me ha recordado cuando yo era muy jovencita, los festivales de Canet Rock a los que mis padres no me permitían ir, las noches prohibidas en el barrio del Rabal y el personaje extravagante que pintaba ángeles. Era un entorno donde el miedo era la reina y señora.
Aquel era un tiempo en que los yogures no caducaban y los metros tenían ventanillas que se abrían y se cerraban.
Era peligroso asomarse a la ventanilla del metro, y ellos, Camilo, Ocaña y Nazario, reían y reían mientras afirmaban: «pues, asomémonos!» Igual de peligroso era contravenir las reglas sociales y morales de la España postfranquista y ellos, Camilo, Ocaña y Nazario, se entregaban en cuerpo y alma a alterarlas. Vivían al límite, ninguna velocidad los asustaba, ni la del metro ni la de las Ramblas.
Me gustaría decir que ahora todo ha cambiado, que aquellos tiempos son otros y la represión ya no existe. Solo me gustaría.
Camilo. —és perillós abocar-se—, está escrito desde la voz de diferentes amigos que convivieron de una manera u otra con Camilo. Camilo, el más misterioso del triunvirato Camilo, Ocaña, Nazario. De pose aristócrata y alma victoriana, Camilo acompañaba por todas partes a sus amigos y provocaba, instruía sin querer y hacía de su vida una performance continúa. De él, en el libro se ofrecen muchas versiones. Ahora no las enumeraré, está claro que era una persona con una vida interior intensa, con un deje de Visconti en el ademán lánguido, un gran narrador, que eligió SER en aquel momento, sin después, sin ánimo de pervivir, solo SER, hasta las últimas consecuencias. En aquellos años setenta y ochenta, cuando la revuelta gay se tuvo que enfrentar a todas las represiones, incluida la izquierda, demasiado moderada, hacía falta una renovación, y los artistas andaluces Camilo, Ocaña y Nazario la protagonizaron, seguramente sin proponérselo, llevados por su talante y sus capacidades artísticas, transgresoras y vitales.
Camilo era fantástico, muy guapo, el cabrón; puras ganas de vivir. Vivió y se bebió la vida... (Picón, ps. 158)
La Barcelona de los años setenta y ochenta, el Moguer natal de Camilo y los amigos que compartieron con él ideología y espacio, en un libro que te devuelve el pulso de la transición y de las luchas por la liberación política y sexual.
Marta Pérez i
Sierra
13 enero 2019
http://4lletres.cat/camilo-es-perillos-abocar-se/
En el meu web: http://4lletres.cat/camilo-es- perillos-abocar-se/
En meu twitter és @mpsierra i he fet un twitt amb la ressenya.
En mi web: http://4lletres.cat/camilo-es-perillos-abocar-se/
En mi twiter: @mpsierra he hechoa un twitt con la reseña.
Asistí a la presentación del libro y la película que proyectásteis.
ResponderEliminarEl libro contiene relatos de "primera persona" de personas que tuvieron relación personal con Camilo. Un verdadero documento de la Barcelona "canalla" de aquella época. Lo he comentado con el amigo "escritor-artista-postista" que también frecuentaba aquella 'pandilla' y era amigo común del trío Camilo-Ocaña-Nazario, el pintor me ha completado el relato de aquella generación con otras anécdotas de mucho interés.
Os felicito por el trabajo.
Francesc Cornadó
Gracias francés por tus cariñosas palabras y por haber estado en la presentación la verdad es que fue para nosotros muy emocionante de poderla hacer en Barcelona y con algunos de los que fueron sus amigos
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