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viernes, 6 de septiembre de 2019

EMPORIUM (poemilla de la indignación civil) de MARCO ONOFRIO (fragmento I)





“No debes enfrentarte frontalmente:
tus enemigos no quieren otra cosa
que encontrarte como un aislado Don Quijote
llevar tus golpes al desbarajuste
porque cada golpe que tu das estando solo
como el grito desesperado de un perdedor
es un puño que se aplasta contra un muro
y nada hace
porque el muro se queda quieto e inmutable
mientras tú caes en la cuenta de que en realidad
te lo das a ti mismo, el puñetazo
y te haces daño”.

“Entonces ¿qué hacer?”

“El sistema se combate desde dentro
como el antibiótico a la enfermedad.
Debes desmontar todo el mecanismo
pieza a pieza, poco a poco
componente a componente
como hicieron con Hal en Odisea
como hacen ellos mismos contigo.
Págales con su moneda:
que sientan lo que cuesta y que no paga.
A bandido, bandido y medio
se suele decir en mi tierra.
No creas que estás perdido.
Tienes siempre un cierto margen de elección,
la fuerza de un arbitrio personal,
la voz íntima de un poco de autonomía.
Elige, por tanto, ejercita el derecho
legítimo de no colaborar
en los ritos colectivos del consumo
o de desobedecer a sus “invitaciones”,
los mandatos ocultos y sutiles.
Hazte irresponsable allí
donde quieren que estés, y viceversa.
Desoriéntalos, déjalos sin blanca
haz jugadas raras
que no se esperan de ti.
Cultiva una visión alternativa
de la vida, del mundo, del futuro.
Empuja el picaporte que conduce
a otra habitación.
Ten el coraje de vivir tu sueño
de abrir el confín de tu mirada
al milagro
de liberar tu aliento poco a poco.
Dentro del oscuro vacío hay un pasadizo:
un corredor de luz, un hilo
de esperanza. La desesperación,
el no ver la salida,
están en la base de tu derrota”.

 “Pero es aún peor la esperanza
desilusionada”.

“Estrecho es el resquicio de la puerta
que allá lejos conduce a tu camino.
Es resultado de accidentales hechos
y no de condición humana alguna
esta situación.
Historia, no metafísica.
Materialismo dialéctico,
no decadentismo existencial.
¡No seas fatalista!
No creas que no puedes cambiar
lo que sea, sólo porque existe:
si existe, quiere decir que es un producto
que ha llegado a ser eso que se  ha hecho,
y por tanto que puede cambiar de nuevo.
La historia está siempre abierta al devenir:
se hace con la contribución de todos nosotros.
La historia a fin de cuentas somos nosotros.
Por esto, los sueños son
aún más importantes que el recuerdo,
incluso humanamente imprescindibles.
Toma por ejemplo las necesidades
que tanto te empujan a actuar:
son falsas, están vacías, son inducidas.
Se viviría mejor con menos
deseando aquello que se tiene
y llegando a ser aquello que se es.
Ser, más que tener.
Nos ahogan el ser
nos empujan a tener.
Te han hecho creer
que sin esas cosas no se es.
¡Liberémonos de lo insustancial!
¡Se tú, dueño de ti mismo!”


Marco Onofrio. Emporium (poemilla de la indignación civil). Edición bilingüe de Soledad Soler y Bernardo Santos. Luces de Gálibo, poesía. 2019

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