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martes, 22 de octubre de 2019

Las raíces de todas las cosas están agarradas de la mano




Quisiera evocar al poeta Chan Kin Viejo, patriarca de los Lacandón Maya, quien vivió en las montañas del sur de México durante  116 años hasta finales de 1994. Chan Kin afirma que “Las raíces de todas las cosas están agarradas de la mano.”

Igual que en Japón, las montañas de México son sagradas, y la montaña más santa de México es el volcán Popocatepetl, “El Popo” y seguramente las raíces del Popo están entrelazadas con las del monte Fuji-san. ¿En dónde termina el volcán Popo? ¿Dónde empieza el volcán Fuji? ¿Las raíces de todas las montañas están conectadas? Los Andés con la Himalaya?

Las piedras de la Himalaya, como esta que reciben hoy como regalo, están llenas de joyas y brillan y destellan como espejos de plata. Reflejan la luz del sol igual que la de la luna.
Por los caminos de las montañas Himalayas se ven hombres y mujeres rompiendo las piedras con martillos para hacer grava para la construcción de las carreteras y los edificios.
Encontré una piedra que brillaba en un montón de grava y la llevé a mi cueva y cuando la vio mi amiga Khimi Devi se prendó de ella.

“Regálame siquiera un pedacito de esta piedra preciosa” me rogo, y le regalé la roca, pero cuando se dio cuenta de que afuera de su casa había un montón de grava igual que su “joya”, decepcionada la aventó a la basura.

El sabio poeta hindú Shantideva escribe en el siglo VIII sobre la gran suerte de que un limosnero ciego encuentre una joya en un montón de basura. En el Budismo la sabiduría se representa por una joya.

El Poeta vietnamita, Thich Nhat Hahn:
"Si eres un poeta, verás claramente que hay una nube flotando en esta hoja de papel. Sin una nube, no habrá lluvia; sin lluvia, los árboles no pueden crecer; y sin árboles, no podemos hacer papel. La nube es esencial para que exista el papel. Si la nube no está aquí, la hoja de papel tampoco puede estar aquí. Entonces podemos decir que la nube y el papel se interrelacionan. "Intra-ser" es una palabra que no está en el diccionario todavía, pero si combinamos “intra” con el verbo "ser", tenemos un nuevo verbo, intra-ser. Si miramos esta hoja de papel aún más profundamente, podemos ver la luz del sol en él. Si la luz del sol no está allí, el bosque no puede crecer. De hecho, nada puede crecer. Incluso nosotros no podemos crecer sin la luz del sol. Y así, sabemos que la luz del sol también está en esta hoja de papel. El papel y la luz del sol intra-son. Y si continuamos mirando, podemos ver al maderero que cortó el árbol y lo trajo al molino para transformarlo en papel. Y vemos el trigo. Sé que el maderero no puede existir sin su pan de cada día, y por lo tanto el trigo que se convirtió en su pan también está en esta hoja de papel. Y el padre y la madre del maderero también están allí.
“Cuando miramos de esta manera, vemos que sin todas estas cosas, esta hoja de papel no puede existir. Mirando aún más profundamente, podemos ver que también estamos en él. Esto no es difícil de ver, porque cuando miramos una hoja de papel, la hoja de papel es parte de nuestra percepción. Tu mente está aquí y la mente también está. Entonces podemos decir que todo está aquí con esta hoja de papel. No se puede señalar una cosa que no sea aquí: el tiempo, el espacio, la tierra, la lluvia, los minerales en el suelo, la luz del sol, la nube, el río, el calor.
“Tan delgada como es su hoja de papel, contiene todo lo que hay en el universo.”

Así como existe sólo una montaña Fuji-Popo-El Everest-Monte Kailash-El Monte Olimpo- El Monte Sinai-El Kilamanjaro-Krakatoa-Matterhorn- Aconcagua, ¿sólo existe un gran poema que nos dicta a a todas/os y nos une?
¿Somos las/los secretarias/os del gran poema?
Como luciérnagas volando frente al sol.
En Chiapas, en México a cualquiera se le considera poeta hasta que demuestre lo contrario;  los poetas son tantos que decimos “No vayas a tirar una piedra porque vas a pegar a un poeta.”

Las montañas Himalaya brillan hasta en la oscuridad en las noches de luna. Su piedra destellante releja la luz de la luna al igual que a la vez, la luna refleja la luz del sol.

El Gran Poema es como un espejo. Cada poeta se asoma a este espejo y ve el reflejo de su poema.

El espejo, que por supuesto no está afectado por los reflejos en su superficie se ríe de todos nosotros.

Creer que uno crea un poema de su propiedad, ¿no es como el chivo que orinó en la playa y creyó que había creado al mar?
Nosotros mismos  y todo lo que aparece ante nuestros ojos es El Gran Poema.
Todo sonido que se oye es la armonía del Gran Poema.
Todo pensamiento es dictado por El Poema.

Somos los poetas como las gotas de agua que en su conjunto proyectan
el arco iris.

Todos JUNTOS somos El Poema.



Ámbar Past
(Plática entre poetas en la Universidad de Chuo Tokio, Japón, 12 de octubre, 2019)

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