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domingo, 19 de enero de 2020

3 poemas de NO PERMITO SECARSE A NINGÚN PÁJARO de MONSE GRAO





Feria del libro


Allí, en la fotografía,
ese cartel que anuncia los autores,
escondidas,
agazapadas a su sombra,
unas pocas mujeres tienen el privilegio
de estar entre hombres.
Entre tantos y tantos
que muestran su sonrisa triunfadora.
“No llegaron todas a la foto”,
comentan los defensores de la cosa.
Es cierto, algunas se quedaron cuidando de los hijos,
o quizá de los padres, no se sabe,
y no las esperaron.
En el cartel 50/17.
En este porcentaje se mueven
los jefes del cotarro,
de todos los cotarros.
Y luego nos dedican “igualdad”.


***



Nosotras,
que salimos del yugo paterno
a un mundo de maridos malcriados.
Que fuimos educadas
para ser buenas madres y esposas,
siempre a la postrera,
el viaje de la vida lo hemos hecho en segunda.
Sufrimos en silencio
acosos, apretones, abusos
y todas las miserias del hombre y de sus leyes,
nos obligaron a hacer del silencio virtud.
Nosotras
hemos de rebelarnos ante el mundo
de tanta sinrazón inconsentida,
soterrada bajo la sospecha de mentes enfermizas.
Izamos la bandera de morado para gritar “ya basta”,
para dar el testigo a nuestras hijas,
hermanas, compañeras,
mujeres de otros continentes,
de cualquier religión que les reprime.
Nosotras
cambiaremos la historia para que la igualdad
nos haga ciudadanas de primera.



***


Quienes nacimos a mitad del Siglo 20,
al morir el dictador,
tuvimos que aprender a desaprender
el adoctrinamiento de la fe,
el nacionalcatolicismo,
la formación del Espíritu Nacional.
Desaprendimos tanto,
Que muchos de nosotros ignoramos
Los rescoldos de aquella triste hoguera
que dio la dictadura.


Se quedó entre cortinas el fascismo,
quedó en la superficie el Concordato,
y un folclorismo rancio resurgió de repente.
Creció y creció desde los escorchones
de una recién nacida democracia.


No dimos importancia a las cenizas
que avivaban el fuego amenazante.
Miramos a otro lado,
mientras tanto la hoguera,
cada vez más titánica,
destrozaba implacable sus cimientos.


Y seguimos desaprendiendo todo,
y aprendemos lo nuevo que no es nuevo,
para desaprender de lo aprendido.
Y todo está ocurriendo a nuestra vista,
la democracia débil,
la libertad de expresión depauperada
la dignidad herida
y la igualdad truncada para siempre.



Montse Grao. No permito secarse a ningún pájaro. Ed. Amargord, 2019


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