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jueves, 30 de abril de 2020

LO VISTO ESTÁ INACABADO (I) -fragmentos





Puedo proponer…quizás minúsculas cosas, frascos pequeños de los sentidos.


***

Recuerdo ya lejano una piel para la huida, el tocado febril de quien buscó en cada hueco otro cuerpo.

***

Miro atrás como si no volviese más a mi refugio.

***

¡Qué extraño! Todo parecía que estaba en su sitio y nada estaba en su lugar.

***

Nuestras vidas irrevocables. Imaginar que es mejor no pase nada. No preguntar nunca dónde estamos, quienes nos arrastran como las cometas llevadas al ritmo del aire.


***

Crecimos, sin saberlo, para el desencuentro.

***


Busco en el diccionario el término efímero para descubrirle eternidad o permanencia…

***

No sufrir principios ni finales.



Antonio Ramírez Almanza. Lo visto está inacabado. (inédito)


miércoles, 29 de abril de 2020

El último zumo de naranja azul



Salga al balcón y mueva los brazos arriba y abajo repetidamente. Vuele en vertical hasta que la distancia convierta el planeta Tierra en una apetitosa naranja azul o empiece a sentirse insignificante. Si ha seguido las instrucciones al pie de la letra, ahora podrá distinguir diez mil millones de mamíferos hiperactivos del tamaño de hormigas. Esos voraces parásitos que exprimen compulsivamente la naranja azul somos la especie humana: una plaga para La Tierra, una explotación intensiva de ganado humano pisoteando un planeta con claros signos de agotamiento.

Y aunque los humanos nos creamos el ombligo del universo, para la naturaleza solo somos otra especie invasora más y nos aplica las mismas reglas que al resto. Tenemos rascacielos, medicina y La Gioconda, pero solo somos mamíferos superpredadores que seguimos, aunque a veces se nos olvide, sometidos a las leyes naturales. Y como cualquier población concentrada de una única especie nos hemos convertido en un ecosistema muy frágil y vulnerable y, si no cambiamos nuestra forma de vida, seremos diezmados por otros parásitos.


Antes de que descienda a su balcón y vuelva a ser una persona importante con grandes problemas, eche un último vistazo al partido de hormigas pensadoras que se juega sobre la naranja azul, si se fija con más atención podrá ver a la naturaleza arbitrando el partido. Esta pandemia es tarjeta amarilla. Estamos en los instantes decisivos. Comienza la prórroga. ¿Terminaremos el partido o seguiremos dando patadas en las espinillas?

Ramón Santana.

martes, 28 de abril de 2020

QUIÉREME



Quiéreme, aunque sea de verdad
Quiéreme y permíteme el exceso
Quiéreme, si es posible, sin piedad
Quiéreme, antes del último beso
Quiéreme, haz que se incinere el mar
Quiéreme, como el vendaval que pasa
Por el resto de una brasa
Dentro de un glaciar
Quiéreme, sin el mínimo pudor
Quiéreme, con la insidia de la fiera
Quiéreme, hasta el último temblor
Quiéreme, como quien ya nada espera
Quiéreme, aunque no sepas fingir
Quiéreme, que de todas mis flaquezas
Sacaré la fortaleza
Para revivir
Sabes bien
Que jamás te lo he pedido
Ni jamás te hice un reproche
Por lo que esta vez te pido
Ya que no es cosa de dos
Que tú seas quien me quiera
Como nunca me has querido
Esta noche del adiós
Quiéreme, ahora que llegó el final
Quiéreme, sin más puntos suspensivos
Quiéreme, aunque venga el bien del mal
Quiéreme, como si estuviera vivo
Quiéreme, que no entiendo qué hago aquí
Quiéreme, si no quieres que esté muerto
Porque todo es un desierto
Fuera de ti
Quiéreme, que ya empieza a anochecer
Quiéreme, aunque sólo sea un instante
Quiéreme y hazlo como otra mujer
Quiéreme, como si fuera otro amante
Quiéreme, que mañana ya murió
Quiéreme, como si el mundo acabara
Como si nadie te amara
Tanto como yo
Sabes bien
Que jamás te lo he pedido
Ni jamás te hice un reproche
Por lo que esta vez te pido
Ya que no es cosa de dos
Que tú seas quien me quiera
Como nunca me has querido
Esta noche del adiós
Quiéreme
Quiéreme


Luis Eduardo Aute

lunes, 27 de abril de 2020

EL CABALLO NO ES BUENO NENA




EL CABALLO NO ES BUENO NENA
ES NO BUENO NENA EL CABALLO
NO BUENO NENA ES EL CABALLO
BUENO NENA EL CABALLO NO ES
NENA EL CABALLO NO ES BUENO
EL CABALLO NENA NO ES BUENO
ES NO BUENO EL CABALLO NENA
NO BUENO EL CABALLO NENA ES
BUENO EL CABALLO NENA NO ES
NENA NO ES BUENO EL CABALLO
EL CABALLO NO BUENO NENA ES
ES EL CABALLO NO BUENO NENA
NO BUENO NENA ES EL CABALLO
BUENO NENA ES EL CABALLO NO
NENA ES EL CABALLO NO BUENO
EL CABALLO BUENO NO ES NENA
ES NO NENA EL CABALLO BUENO
NO NENA EL CABALLO BUENO ES
BUENO NO ES NENA EL CABALLO
NENA EL CABALLO BUENO NO ES
EL CABALLO NO ES NENA BUENO
ES NO NENA BUENO EL CABALLO
NO NENA BUENO EL CABALLO ES
BUENO EL CABALLO NO ES NENA
NENA BUENO EL CABALLO NO ES
EL CABALLO ES NENA NO BUENO
ES NENA NO BUENO EL CABALLO
NO BUENO EL CABALLO ES NENA
BUENO EL CABALLO ES NENA NO
NENA NO BUENO EL CABALLO ES
EL CABALLO ES BUENO NENA NO
ES BUENO NENA NO EL CABALLO
NO EL CABALLO ES BUENO NENA
BUENO NENA NO EL CABALLO ES
NENA NO EL CABALLO ES BUENO

Brion Gysin

domingo, 26 de abril de 2020

LIBERTAD





En el umbral de tu hogar
En el suelo reluciente
En la caja del piano
Escribo tu nombre


En el primer peldaño
En el segundo y en los demás
En la puerta de tu casa
Escribo tu nombre


En las paredes de nuestra alcoba
En el papel pintado
En la chimenea de ceniza
Escribo tu nombre


En el almohadón en las sábanas
En el colchón de lana
En la almohada amarillenta
Escribo tu nombre


En tu rostro crispado
En tu nariz dilatada
En tus dos senos puntiagudos
Escribo tu nombre


En tu vientre terso
En tus muslos separados
En tu misteriosa ranura
Escribo tu nombre


He venido de noche
Para embadurnarlo todo
He venido por tu nombre
Para escribirlo
Con esperma.



Boris Vian
Foto: Berenice Abbott retratada por Man Ray

sábado, 25 de abril de 2020

COLEGIO



Colegio: doscientas personas que
leen el mismo libro. Un
error obvio. Doscientas personas
pueden leer doscientos libros.

John Cage. Diarios

viernes, 24 de abril de 2020

Hand-made in India




Una alfombra para mi chica.
Pequeña, de colores vivos,
para que me recuerden sus pies cada mañana.
Me costó menos de tres mil pesetas
en cierto comercio del barrio viejo:
hand-made in India.



Luego leo en el diario
que tengo una posibilidad sobre tres de que fuera tejida
por los dedos ágiles de un niño esclavo
capaz de estar sentado horas y horas
en la misma postura
lo que supone incrementos de productividad importantes.


Hand-made in India,
su cuerpo tuerto,
sus manos desflecadas.
El mundo se ha venido
haciendo tan pequeño que es difícil
guardar la mínima distancia de higiene necesaria
frente a la explotación
y nuestras digestiones se resienten.
En algún momento he sido condenado al infierno
pero otros cumplen la condena por mí.


Casa de muchos pisos
sin escalera, y un sótano sellado
donde a veces me hundo para no respirar.



                     Jorge Riechmann

jueves, 23 de abril de 2020

El corte bajo la piel





Bajo la piel el abismo
el corte inaplacable
no podemos verlo y sabemos que está ahí
va siendo la única cosa que sabemos

El invisible corte omnipresente
supura día y noche
todo lo que no queremos ver oír recordar
y la piel se deforma

Cuando en el mundo existe un campo de concentración
el mundo es campo de concentración

Cuando una niña es asada viva a fuego lento
crepita en las llamas todo lo que tiene valor

Cuando las decisiones del gobierno implican crímenes
los gobernantes son asesinos

pero qué tonterías digo

qué necio soy

Yo era un tonto y lo que he visto también me ha hecho dos tontos
siete tontos
cincuenta tontos
cuarenta millones de tontos
seis mil millones de tontos antes del año dos mil.



Jorge Riechmann

miércoles, 22 de abril de 2020

A vueltas con la taxonomía



Hay dos especies humanas:
una de ellas goza de agua caliente para enjuagues íntimos
comida varias veces al día
alcoba personal que voluntariamente puede compartirse
discretos discos compactos libros televisores
vacaciones pagadas viajes en avión y taxi
derechos políticos preservativos anovulatorios
y un número nada desdeñable de garantías jurídicas

La otra especie goza
de deficiencia mental determinada estructuralmente
(escasez de proteínas en la primera infancia)
dignidad campesina desvaída por el hambre
imparable diarrea de agonías premodernas
analfabetismo genético
y una opción muchas veces sencilla:
la muerte en la frontera o la muerte en la tortura.

Son dos especies zoológicas distintas
Seguir llamando a ambas homo sapiens
es un error taxonómico.


Jorge Riechmann

martes, 21 de abril de 2020

AUTOCRÍTICA



Yo he escrito
en más de una ocasión
del lado de los vencidos
y no sin cierto énfasis

pero en realidad me hallo
del lado de los vencedores
desde hace mucho

en una posición subordinada
qué duda cabe
con algunas renuncias voluntarias
qué duda cabe
con reconcomios y escozores morales
qué duda cabe
pero del lado de los vencedores
qué duda cabe

desde hace
muchas generaciones
pero sin duda exagero: es cosa más reciente

con todas las proteínas necesarias
con toda esa ristra de derechos humanos
con sobreabundantes toneladas de equivalente de petróleo

yo
beneficiario del sol de la explotación
beneficiario de los yacimientos de la tortura
beneficiario de los tipos de interés de la muerte

me muero
de vergüenza.


Jorge Riechmann

lunes, 20 de abril de 2020

Tratamiento de residuos



El principal problema estriba actualmente
en la eliminación de los residuos. Los
poderosos procesos productivos han progresado tanto
que casi todo lo que antaño fueron
elementos naturales seres independientes movimientos autónomos
ha de ser concebido actualmente
como residuo de un proceso productivo.

El agua es un residuo
de la producción de imprescindible energía
animada e inanimada. El aire, residuo
de combustiones en benéficos motores.
Fauna y flora son ya propiamente residuos
de las industrias cárnica y farmacéutica. El trabajo
humano, residual residuo
de la actividad incansable de las máquinas.
La historia es residuo
de la conquista del espacio y el arte residuo
altamente tóxico
de la televisión por cable.

La vida es el residuo más intratable y terco, pero
nuestros laboratorios trabajan noche y día.
La humanidad sólo se plantea problemas
susceptibles de solución, dicen los clásicos.
La solución del problema
está más que madura.


Jorge Riechmann. El corte bajo la piel.

domingo, 19 de abril de 2020

11 POEMAS de SERVICIOS MÍNIMOS de JUANJO BARRAL





Distanciamiento

Cariño,
deja extendido
tu abrazo,
ya lo recojo
en cuando pueda.





Paradojas

Empezamos a tener prisa
por ir
cada vez más despacio.

Empezamos a necesitar
apenas
nada.





Alteración

Ahora es el tiempo
el que hace conmigo
lo que le da la gana.





Vulnerables

Vivimos días al borde
de una mala noticia,
pendientes
de nos despeñarnos
dolor abajo.





¿Monárquico?

Lo siento:
el único Rey que me suena
se llama Elvis.




Sí, apunta

Tanto invertir en armas y resulta
que el enemigo
está dentro.




Salvavidas

Voy a empezar a escribir
una nueva novela.
Al menos tendré un folio
al que agarrarme.



Espíritu de superación

Me interesan más
las conquistas sociales
que las conquistas
del Himalaya.





Dicho feminista

Detrás de cada gran hombre
siempre hay una gran…
sombra.





No dirás que no

Tenemos la llave.
Será culpa nuestra no abrir
esa jaula
que llevamos dentro.





No solo sobre el papel

Esta vida es una errata
que debemos corregir.




Juanjo Barral. (inéditos)

sábado, 18 de abril de 2020

LA TRISTEZA, AMIGA,



La tristeza, amiga,
que llegó con el crepúsculo,
me prendió el alma
y se cosió a mis dedos con desesperación,
con la desesperación de una niña que canta
rota por los cristales de las farolas
Es la tristeza que cuelga de las hojas tristes del sauce
y se cuela por las rendijas de una piel abierta
para invadir los ojos con lágrimas.
Me he quedado sin alma
¡Ha huido tan lejos!
El mar ha devorado la isla prohibida
donde anidaban los anhelos,
y ya los alcatraces agotaron su vuelo
sin acantilado donde reposar sus alas
y curar sus heridas con clemencia.
Y este tiempo violento y vil
se enfada y enloquece
con las amapolas que ajenas al desastre
hacen brillar su rojo esmaltado
frente a las puertas cerradas de las casas.
Hoy, hoy los muertos no suben a los cielos.
Se dejan caer de las nubes como las hojas de un otoño tardío
a pesar de este marzo harapiento
en el que han cortado las alas a los potros
que recorren las grandes avenidas
y los vientos azotan los rostros
de las crisálidas que toman el sol en las azoteas.
Mientras los jóvenes, hijos del hombre paciente
y de la mujer que anda despaciosa,
levantan sus ojos abiertos al azul inmenso
y se cuecen los sueños 
en el horno de los panaderos sin nombre.
Así se alimenta la esperanza.



Para su libro inédito. “Poemas a la  fundación de Macondo”
Javier Sánchez Durán
Huelva (España)



viernes, 17 de abril de 2020

nubes



No habrá una sola cosa que no sea
una nube. Lo son las catedrales
de vasta piedra y bíblicos cristales
que el tiempo allanará. Lo es la Odisea,
que cambia como el mar. Algo hay distinto
cada vez que la abrimos. El reflejo
de tu cara ya es otro en el espejo
y el día es un dudoso laberinto.
Somos los que se van. La numerosa
nube que se deshace en el poniente
es nuestra imagen. Incesantemente
la rosa se convierte en otra rosa.
Eres nube, eres mar, eres olvido.
Eres también aquello que has perdido.


Jorge Luis Borges

jueves, 16 de abril de 2020

EN OTRO LUGAR DEL TIEMPO (Nueva York, 11 de septiembre, 2001)




Un hombre se lanza al vacío.
Su pasado ha dejado de existir.
Su presente es esta larga caída,
este sereno descenso hacia la muerte.
Todo ha quedado suspendido
como el soplo de una canción sin palabras.
Su teléfono móvil cae sonando con él:
una sórdida llamada de la vida.
Él ya no puede responder,
va bajando tiernamente hacia la muerte.
Un hombre va cayendo
hacia una llanura de cemento
donde miles de seres humanos
huyen como estrellas fugaces que quisieran
abandonar un universo en llamas,
un oscuro universo en el que Dios
se ha escondido avergonzado
de su propia creación.
Él alza los ojos hacia el cielo;
no hay respuesta posible.
Todo es de una serenidad sorprendente
y él sólo oye el silbido del aire que le roza la piel
mientras va descendiendo hacia su muerte.
“¿Qué hora será? ¿Dónde estarán mis hijos?”
Él no sospecha que sus preguntas
ya las hace desde otro lugar del tiempo,
otro lugar donde abrirá los ojos y verá un vacío
como vacío está ahora su propio corazón.
                                               
Dionisio Cañas, De Corazón de perro, 2002
Fotografía de Juan Sánchez Amorós.

miércoles, 15 de abril de 2020

Versos víricos







1


El migrante


De vez en cuando un virus
migra de especie a especie
y, de humano en humano,
por cinco continentes.


2


El ariete


Un virus todo lo trastoca,
de continente en continente
se impone férrea cuarentena,
vivimos una vida ajena,
pantallas dictan lo que veo
(y, mientras tanto, se desboca,
choca en silencio, frontalmente,
contra murallas mi deseo).


3


Contracciones


Contrajo matrimonio, hipoteca y dos hijos
díscolos, reacios a la mesa camilla.


Contrajo el universo al tamaño de un átomo
mientras se acariciaba, sesuda, la barbilla.


La enfermedad
contrajo
cambiando una bombilla.


4


La calma


Tranquila, no es más que un temblor
como tantos, hubo quien dijo
cuando empezó la erupción del Vesubio.


5


ser o no ser


ser insignificante
pero hacer temblar los cimientos
culturales, sociales.


ser vulnerable
y creerse monarca omnisciente
entre los animales.


seres vulnerables
preguntándose si tendrá sentido
lo mucho que saben.


seres insignificantes
porque nada, nada significan
ni dicen. todo lo hacen.


6


Salto al vacío


¿Qué es un virus?, pregunto.
¿Es acaso un ser vivo?
¿Una amalgama autónoma
de rudimentos químicos?


No se sabe. Lo cierto
es que uno ha irrumpido
en nuestras vidas grises
febril, sin previo aviso.


Llegó hasta el ser humano
desde otro ser vecino
(¿pangolín o murciélago?)
aún desconocido.


Fue suficiente un salto
de especie a especie, un tímido
franqueo de barreras,
un salto evolutivo.


Y ese virus pionero
carente de sentido,
sin voluntad, autómata
se hizo huésped íntimo.


Al tiempo que intimida,
confieso que lo admiro.
¡Saltar de especie a especie,
de un cosmos al vacío!


Me recuerda a Neil Armstrong
y a cuantos han podido
desprenderse de amarras
y explorar los abismos.


Ser remoto y ajeno,
diminuto, sencillo,
ubicuo, indiferente,
cambiante e infinito.


7


semejanzas


el virus, la semilla
la controversia
si son o no son vida


ente intruso, simbionte,
infiel trasunto
de un espermatozoide


el virus, la simiente
vida en potencia
orden, caos latente.


8


Cosmos


Se detectan planetas en millares de estrellas,
quizás no estemos solos en el cosmos...
Escrutamos el mundo buscando un remedio
pero sólo distinguen nuestros ojos cansados
espermatozombis en el necroscopio.


9


No se sabe


No se sabe si habrá sido un azote pasajero;
quién verá, ya con alivio, el final de la pandemia;
cuándo y cómo acabará, dando paso a la leyenda;
si podremos reencontrarnos cara a cara, cuerpo a cuerpo.


10


Conclusión


Y cuando sean historia los meses de clausura,
pasada la pandemia, entonces recordad:
en vez de reformar a fondo la cultura,
la escala de valores, la vida en sociedad
(tras siglos de utopías y sueños inconclusos),
habremos retornado, silentes y sumisos,
a eso que llamamos la anormalidad.


11


(Javier, Pepe)


          A Javier Docampo y Pepe Fillol


No sé si el virus es uno solo
presente en multitud de cuerpos y estadísticas,
si cada individuo aloja el suyo propio
o si en cada persona infectada se albergan cientos, miles, miríadas de virus o viriones,
vástagos de una cepa, un brote.


De pronto, un viernes,
los titulares tomaron cuerpo
y los análisis cobraron vida.


De pronto, un viernes,
dos números se hicieron nombres.


12


Estupor


          Con ironía (2014)


         De la tarde a la mañana
         estudia duro, a conciencia,
         para que sea, al morirte,
         irreparable tu pérdida.


En plena calle, sobrecogidos
miraban todos mientras ardía,
se consumía la biblioteca
de Sarajevo o Alejandría.


13


Aislamiento


Aquende la ventana,
haga frío o calor,
como una isla aislada
que espera que termine
la furia del tifón.


14


Oulu 1989-Madrid 2020


Recuerdo una mañana de diciembre
en Oulu, esa ciudad tranquila y plácida
al norte de Finlandia, cuando había
de luz solar no más de cuatro horas,
y eso si el cielo estaba despejado.
Aquel día lo estaba, yo salí
por calles entre pinos y abedules
(así son las ciudades en Finlandia,
pedazos arrancados a los bosques)
camino del espléndido edificio
de la biblioteca, junto al mar.
Tan sólo asomaban, de mi rostro,
entre el gorro de lana y la bufanda,
los ojos, como en una burka nórdica,
a veintitantos grados bajo cero.
Pero fue suficiente. El Dios del Sol
mi piel acariciaba con sus rayos,
me arrullaba, me daba fuerza y vida.


Así busco esta tarde de clausura
doméstica un hueco en la ventana
que da, discreta, a un patio de vecinos
bajo la luz de un sol primaveral.


15


Escafandra


Como para atravesar la Antártida en invierno
hace quizás cien años, antes del calentamiento;


como para acercarse al cráter de un volcán que despierta del letargo
o al frío fondo de una fosa abisal en el Atlántico;


como para cruzar la débil y rojiza atmósfera de Marte,
así debo vestirme alguna que otra tarde,


transitar el barrio desierto hasta un supermercado,
adquirir leche y pan, y regresar sano y salvo.


=== [FIN]===



Jorge Camacho Cordón

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