Páginas

miércoles, 2 de septiembre de 2020

UN POEMARIO SOBRE JUANA I DE ESPAÑA, DE RAFAEL ALCALÁ

 

 De la voz interna de Juana es, sin duda alguna, un libro que tiene un gran mérito al aunar poesía e historia, convirtiendo una narración de episodios más o menos objetivos en una deriva poética inserta en la larguísima tradición de la lírica amorosa, de una intensidad paralela a los dramáticos acontecimientos que relata. Una recreación más de la dualidad sujeto amante/sujeto amado, siendo el primero un tirano más que un amo, y el segundo un verdadero sujeto pasivo, que aun así narra en primera persona lo que le acaece, los hechos que marcan de un modo singular una historia que ni el mejor novelista sería capaz de crear. Juana I, sufre una triple orfandad, con su padre, con su marido, amante y devoto objeto de deseo, y con su hijo, el futuro emperador de medio orbe, Carlos I de España y V de Alemania. Triple ostracismo que el texto deja muy claro, detallando sucedidos de la particular existencia de Juana, personaje muy atractivo, alejado de los humanas ansias de poder, de las miserias y bajos golpes de la corte, cercada por la nobleza y el clero. Creo que el poemario transmite muy bien su desastre, como un personaje que no termina de encajar y que siempre es molesto, precisamente por su falta de posicionamiento en los enfrentamientos por el poder. Sin duda, Rafael logra captar la poesía de la historia, a pesar de la podredumbre de los hechos relatados. Pero el tema principal es el amor y sus dúctiles límites. ¿Es aplicable la razón al amor, cabe un amor donde la razón impere? ¿Hasta dónde puede llegar el amor, puede  condicionar el presente y el futuro? ¿Y el pasado?

Es un poemario intenso, con ritmo, con aciertos poéticos que te acercan a un personaje histórico, el poeta logra humanizar a Juana con detalles que permiten la empatía, una cierta querencia hacia uno de los perdedores de la historia, cuyas decepciones y frustraciones son tan comunes entre el resto de los homínidos. Es un texto muy narrativo y visual, complementado muy bien el carácter más bien etéreo de la poesía. Al leer parece que uno contempla las escenas, como si se proyectaran sobre el folio.

A mi parecer es un poemario bien escrito, que narra con tino y buen ritmo la sinrazón de Juana, sus numerosas desgracias, de manera que el lector queda atrapado en sus versos. Tiene chispazos de hermosura e ironía, siempre tan necesarios, aún más en medio de tantas desgracias. Un libro recomendable que se lee casi de un tirón, como los buenos libros de poesía y que piden una posterior revisión con calma. El poemario sitúa en su lugar a un personaje maltratado por sus semejantes y por los libros de historia.

 

                                                                       MANUEL VARO


No hay comentarios:

Publicar un comentario