Páginas

domingo, 22 de noviembre de 2020

EL ECO DE MUCHOS PASOS

 



 

 

per al meu germà David Castillo

 

Ellos iban al frente porque así lo decía la caja de reclutas

o el padre en la cárcel, o la familia hambrienta,

pero nosotros nos lanzábamos a la muerte

porque llevábamos un mundo nuevo en nuestros corazones.

 

Ellos tenían aviones,

nosotros alpargatas.

 

Ellos tenían ametralladoras,

nosotros trabucos de la guerra de la Independencia.

 

Nuestra lucha era a todo o nada,

pero la de los ellos era peor

porque ganaron para devolverles el poder

a los que lo han tenido siempre.

 

En el fondo me alegro de haber perdido la guerra,

si hubiéramos ganado

nos hubiéramos vuelto tan fachas como ellos.

 

Tampoco la ganó Franco,

se la ganaron los comunistas,

si no llega a ser por ellos

no hubiera aguantado en el poder tantos años.

 

Franco decía que su mejor obra había sido la clase media,

y como una sociedad yonqui del consumo

lo único que quiere es abrazar al enemigo,

nunca más nos volveremos a liar a tiros

mientras se pueda consumir.

 

Ya no quedan ideales.

 

Algún ideal sí hay,

la gente aún está dispuesta a morir

por salvar el cáncer del capitalismo que nos está matando.

 

También saltando desde el balcón a la piscina del hotel.

 

Alto ideal es ese, sí.


 Antonio Orihuela. Todos atrapados en la misma trampa. Ed. Garum, 2020

2 comentarios:

  1. Solamente una cosa supera a las grandes superficies capitalistas del consumo: la estupefaciente superficialidad de los consumidores/as que las abarrotan.

    Salud, Antonio.

    ResponderEliminar
  2. La gran metáfora de la noche de los muertos viventes...

    ResponderEliminar