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viernes, 21 de octubre de 2022

LA BANALIDAD, LA REPUGNANTE BANALIDAD




Un innombrable jeque

-amigo personal de tal monarca-

Ha encomendado una ingente partida de armas.

Sí, sabemos que persigue sistemáticamente a los disidentes;

Sabemos, sí, que ajusticia arbitrariamente;

Sí, y allí se condena a las mujeres por nimiedades;

Sí, y bombardea hospitales, escuelas y mercados en tales países;

Y también decís que su fortuna es más escandalosa

Que la miseria de su pueblo;

Pero nosotros crearemos tropemiles puestos de trabajo.

 

Pues tal vez podríamos incendiar las mansiones y chalets

Del presidente y sus innúmeros consejeros;

Crearíamos miles de empleos directos

Entre bomberos y constructores.

 

O podríamos secuestrar a las esposas de los empresarios navieros

Y exigir un rescate impagable;

Crearíamos miles de empleos

Entre detectives y psicólogos.

 

O tal vez podríamos mandar asesinar

A los hijos de los financieros y sus accionistas;

Crearíamos millones de empleos

Entre funerarios y médicos forenses,

Y empleos de calidad entre expertos sicarios quirúrgicos.

O tal vez podríamos televisar

La lapidación de tal monarca y tal jeque;

Entre anunciantes y patrocinadores

Se crearían miles de empleos directos.

 

Empleos de calidad.

 

¿Pero por qué decir esto a mí

Me pone al borde de un delito de incitación al odio

Y a ellos les proporciona miles de votos

Propiciar la muerte de miles de personas?

 

¿Acaso los que han de matar sus armas son menos humanos

Que los que nunca matarán mis palabras?

 

El gobernador del Banco Central diría:

«Criterio de solvencia».

 

No odiar es estar ya muerto.



Cristóbal López Ramos. En: B10LENTOS, Antología Décimo Aniversario, 2.022.

1 comentario:

  1. De tanto en tanto, el caballo se encabrita, desmonta al jinete y lo lanza por los aires contra el suelo. Esperamos tensos e impacientes el momento.

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