Páginas

miércoles, 16 de noviembre de 2022

5 poemas de SONATAS Y NAUFRAGIOS de AMANDA EZNAB


 

 

10.

Yo estuve en la primer Gran Matanza

que no aparece en los libros

¡mis hijos jugaban en charcos

de sangre de cocodrilo!



Batallas de Lepanto, níquel, o plomo.

Galpones donde se fragua el enrejado del ojo

fábricas que golpean el corazón de una vaca.



¡Cómo nos cuesta lo leve,

la mano desnuda que alcanza

los grandes telares del alma!



Así hinqué mis garras

tajeé cornisas

donde el mundo es

allá lejos

y uno mira

tosiendo la existencia.



Eludí

día tras día

a las grandes aves que cantan

con lunas en los ojos y alas.



Aboné cañaverales con cuerpos

disparé

en el corazón

certísimo de la vida.



Filamento inmutable de las pupilas

tanza con la que pescar la luz:

danos la voz aguda de la justicia

déjanos saltando entre los trapecios del sueño

o al borde de un alífero verso.



Acrisolados en bellezas imposibles

en colérica sangre ahogados

déjanos la caída mientras despierte

la Tierra con su Ejército de Lilas.



14.

Llueve en el litoral de la inocencia.

Un desplumar de agua advierte las alas:

crepita la ceguera como un mundo sombrío

de lunas y de astas fundidas en el lodo

de acero las palabras, de plomo, incineradas.



Paraíso perdido

cuelgan los ríos

como un racimo del cielo lanzado a bestias

que ladran tragándose el abismo

y se agitan como el hambre entre las frías sabanas

de una orgía de fiebre

de una caza de lirios.



Se ahoga en las ventanas

como una llama cosida

la luz de las luciérnagas molidas en los bancos

y un gallo canta dentro del sueño.

 

 

16.

Es como bañarse en la luna

y salir a secarse en los ojos

esta existencia mía

en todo derramada



y es como un silbido

en lo hondo del bosque

mi corazón de corteza

su fervor de guarida



¿Es posible

aún

la inocencia?



22.

¿Pero desde dónde mirar,

desde qué profanación de azules

qué promontorio de vastedades

podríamos comprender

las fatales

las sublimes

vicisitudes del destino

este existir telúrico

al fin

este Gran Sueño?

 

 

La llanura de la no existencia



Redimir

tragarse hasta el hueso del silencio

volcar en una curva del tiempo

estar a salvo

en una carretera desierta.



No es mío el dolor

pues todos

caemos arrollados por laderas

o encontramos

entre rastrojos

algún silencio que nos quema.



No es mío el amor

pues todos

consagramos el mundo en otros ojos

o nos mecemos el sueño en otros brazos.



Si todo nos excede

si todo nos engendra

¿por qué no erosionar los límites

y volatilizarnos en el fuego?



Si nos desasimos

¿quién somos?

o

¿qué?





Sobre la autora

Amanda Eznab es una poeta española nacida en Sitges, España, en 1993.

Sus poemas han sido publicados en diversas antologías y revistas de España, Argentina y Portugal.

Ha publicado los poemarios La placenta del mundo (Amargord Ediciones, 2019) y Sonatas y naufragios (Buenos Aires Poetry, 2022).

Actualmente reside en la amazonia brasilera.

 

Fotografía de Ricard Terré


No hay comentarios:

Publicar un comentario