DEBAJO DE LOS SUEÑOS
Hoy la noche frenética de la ciudad
arruinada por los sátrapas agoniza,
como una mujer a quien violaron,
y se desangra en esta guerra civil
que nunca termina.
Este es mi país
y esta es mi vergüenza.
Debajo de los sueños
el manto púrpura de lobos blancos
que leen poesía.
Un hombre duerme tendido
sobre un campo de amapolas,
revitaliza el aire del próximo día
y su ajetreo.
Yo, viviendo de un grito solo mío,
aprendo a revisitarme las entrañas:
hablen ellas de una vez y para siempre.
Nosotras, que íbamos a tenerlo todo
menos la nieve. Era nuestra la lava
y la aurora; ella cantaba con la voz
muda de quien solo sabe decir
las cosas con el color de la belleza
que arranca lágrimas.
Era hora de labrarnos este nido,
de devolver perfume por palabra.
Sangre, ley y compromiso de existir.
Era hora de ser mujeres y hombres libres.
Era hora de rescatar el tiempo del desvelo
y el amor que abofetea la mentira.
DEBAIXO DOS SONHOS
Hoje a noite frenética da cidade
arruinada pelos sátrapas agoniza,
como uma mulher que violaram,
e se esvai em sangue nesta guerra civil
que não termina.
Este é o meu país
e esta é a minha vergonha.
Debaixo dos sonhos
o manto púrpura de lobos brancos
que lêem poesia.
Um homem dorme estendido
sobre um campo de papoilas,
revitaliza o ar do próximo dia
e a sua inquietação.
Eu, vivendo de um grito só meu,
aprendo a revisitar-me nas entranhas:
falem delas de uma vez e para sempre.
Nós, que teríamos tudo
menos a neve. Era nossa a lava
e a aurora; ela cantava com a voz
muda de quem apenas sabe dizer
as coisas com a cor da beleza
que arranca lágrimas.
Era hora de lavrarmos este ninho,
de devolver perfume por palavra.
Sangue, lei e compromisso de existir.
Era hora de sermos mulheres e homens livres.
Era hora de resgatar o tempo da revelação
e o amor que bofeteia a mentira.
SEMILLA Y FIRMAMENTO
Bajaba el firmamento a hacerse palpable en la hierba que pisabas y los arándanos latían como soles al verte caminar.
Atronador era el silencio reverberando en mi pecho con el movimiento rítmico de la cebada y en su cabalgar los campos, mecía mis entrañas.
¿Qué es el mundo si cabe entero en la planta de tus pies? Un ángel cojo me canta al oído canciones para olvidar.
Toma mi cuaderno de poemas y lo garabatea feliz.
El trigo emite un mandato que es aullido. Preserva la semilla entre las páginas del libro que escribas.
SEMENTE E FIRMAMENTO
Descia o firmamento a fazer-se palpável na erva que pisavas e os mirtilos latejavam como sóis ao ver-te caminar.
Atordoador era o silêncio reverberando no meu peito com o movimento rítmico da cevada e no seu cavalgar os campos, agitava as minhas entranhas.
Que é o mundo se cabe inteiro na planta dos teus pés? Um anjo coxo canta-me ao ouvido canções para esquecer.
Aceita o meu caderno de poemas e folheia-o feliz.
O trigo emite um mandato que é ouvido. Preserva a semente entre as páginas do livro que escreveres.
DIENTE DE LEÓN
Como partículas vegetales de diente de león, así duermen en mi pecho los días. Difuminados por el aire entre horas de ensueño o amarga luz.
Tiempo infantil, tan dulce en racimos de gozo: algodón de azúcar, muñecas, caramelos y tío vivo. Tiempo inevitable. Luz cegadora entre mis brazos, desbordada felicidad, única e indisoluble, océano de azules, pequeña diosa fuiste para mí.
El tiempo dicta sentencia, no se demora, no se detiene ni se adelanta. No sale del instante.
El tiempo implacable, ejecutor maestro, perfila el minuto exacto, riguroso, ajusta la hora de aquella noche en que galopó inoportuna la muerte, tu muerte, aquel íntimo cuchillo en la garganta, nuestra muerte.
DENTE-DE-LEÃO
Como partículas vegetais de dente-de-leão, assim dormem no meu peito os dias. Esbatidos pelo ar entre horas de fantasía ou amarga luz.
Tempo infantil, tão doce em cachos de fruição: algodão de açúcar, bonecas, caramelos e carrocel. Tiempo inevitável. Luz que cega entre os meus braços, transborda felicidade, única e indissolúvel, oceano de azuis, pequena deusa foste para mim.
O tempo dita sentença, não se demora, não se detém nem se adilanta. Não sai do instante.
O tempo implacável, executor mestre, perfila o minuto exacto, rigoroso, ajusta a hora daquela noite em que galopou inoportuna a morte, a tua morte, aquele íntimo punhal na garganta, a nossa morte.
ESCRIBIR
“Existe con frecuencia una lógica oculta, más grande
y compleja que la lógica del sentido común”.
Richard Réti
Uno escribe para dejar constancia
de que existe en un lugar propio
que se construye con las vigas del pensamiento,
se pinta con la sangre de las emociones
y se hornea con la música del ritmo del poema,
artilugio de aire fresco,
girándula encantada de las horas.
Es vivir más cerca de uno mismo
con las ganas de nombrar lo que te importa.
Para servirlo en el texto impreso y así dejar
constancia de la verdad que profesas
que se talla con las manos,
o de la mentira propicia
que necesitas recrear para vivir.
Amasar el barro que conjuga
la idea que ha de nacer,
darla a luz y recibirla.
Es una forma de existir para uno
mismo al renombrarse.
Callar lo que no debes decir,
y abrir lugares imposibles
para hacerlos tuyos.
Es otorgar al verbo ese lugar preciso
que hace mover mareas en las playas
del crepúsculo.
Uno escribe para encontrar lugares comunes
llenos de un aroma inesperado,
lugares también como armas blancas
que rasgan la coraza que aprisiona.
Escribir para poner los versos entre sones y gentes,
en el ritmo más tuyo que te ayuda a respirar.
Para reestablecer el orden impreciso del pulso,
para enseñar a los niños el valor
del agua fresca, de la lluvia.
Escribir para dejar de contar las cicatrices,
para corregir las faltas de ortografía
de los días cotidianos, para olvidar
la falta irreparable … y los imperdonables
errores que jamás quisieras confesar.
Para que los versos de las noches difíciles
se pierdan entre barricadas de razones.
Y las páginas en blanco se tinten del rojo
de las flores y de las preguntas que liberan.
Porque los dedos son raíles para tus ojos,
tus oídos y la música de lo dicho en papel.
Invitan a viajar sin moverte de tu casa.
Tomar aviones, surcar cielos desconocidos
y reposar entre los versos,
líneas blancas que arrullan tus razones
ahora exhaustas.
Dedos como embarcaciones
para surcar mares desde la butaca de trabajo.
Escribir el dibujo que no puedes hacer
en la espalda de tu amante.
Acortar las distancias de las sábanas desechas
y de los besos que faltaron a la bahía.
ESCREVER
“Existe com frequência uma lógica oculta, maior
e complexa que a lógica do sentido comum”.
Richard Réti
Cada um escreve para que conste
que existe num lugar próprio
que se constrói com as vigas do pensamento,
que se pinta com o sangue das emoções
e se forneja com a música do ritmo do poema,
engenocas de ar fresco,
girândola encantada das horas.
É viver mais perto de si mesmo
com a vontade de nomear o que te importa.
Para o servir no texto impresso e assim fazer
constar a verdade que professas
que se talha com as mãos,
ou da mentira propícia
que necessitas recrear para viver.
Amassar o barro que conjuga
a ideia que há-de nascer,
dá-la à luz e recebe-la.
É uma forma de existir para cada um
ao renomear-se.
Calar o que não deves dizer,
e abrir lugares impossíveis
para os fazer teus.
É outorgar ao verbo esse lugar preciso
que faz mover marés nas praias
do crepúsculo.
Cada qual escreve para encontrar lugares comuns
cheios de um aroma inesperado,
lugares também como armas brancas
que rasgam a couraça que aprisiona.
Escrever para pôr os versos entre sons e gentes,
no ritmo mais teu que te ajuda a respirar.
Para restabelecer a ordem imprecisa do pulso,
para ensinar às crianças o valor
da água fresca, da chuva.
Escrever para deixar de contar as cicatrices,
para corregir as faltas de ortografia
da quotidianidade, para esquecer
a falta irreparável… e os imperdoáveis
erros que nunca quiseste confessar.
Para que os versos das noites difíceis
se percam entre barricadas de razões.
E as páginas em branco se tinjam do vermelho
das flores e das perguntas que libertam.
Porque os dedos são carris para os teus olhos,
os teus ouvidos e a música do que foi dito em papel.
Convidam a viajar sem te mover da tua casa.
Tomar aviões, sulcar céus desconhecidos
e repousar entre os versos,
linhas brancas que arrulham as tuas razões
agora exaustas.
Dedos como embarcações
para sulcar mares desde o cadeirão de trabalho.
Escrever o desenho que não podes fazer
nas costas do teu amante.
Encurtar as distâncias dos lençóis desfeitos
e dos beijos que faltaram à baía.
NOSOTROS
Qué quedó en el cielo de nosotros,
qué ojo de dios nos alentó a seguir,
contra todo pronóstico.
Qué días aciagos terminaron,
qué quedará en la tierra sin nuestra voz,
qué abrazos sin dar quedaron muertos.
Qué sueños empujados por el viento
se olvidaron de crecer como dioses nuevos.
Qué lunas llenas, copas de vino y manjares
no pudieron celebrarse entre nosotros.
Qué quedó en el cielo de nosotros
sin nosotros, amor,
qué quedará mañana de nosotros.
NÓS
Que restou no céu de nós,
que olho de deus nos animou a continuar,
contra todos os prognóstico.
Que dias agoirentos terminaram,
que restará na terra sem a nossa voz,
que abraços por dar restaram mortos.
Que sonhos empurrados pelo vento
se esqueceram de crescer como deuses novos.
Que luascheias, copos de vinho e manjares
não puderam celebrar-se entre nós.
Que restou no nosso céu
sem nós, amor,
que restará amanhã de nós.
Teresa Ramos. Música Impar (antología poética, 2012 -2022). Edición /Ediçao Bilingüe. Traductor Carlos d' Abreu. Carava Iberica. 2022
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