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sábado, 7 de octubre de 2023

2 poemas de PALOMA CHEN en MATRIA POÉTICA




Pero habla

Siempre respeté

más
a las palabras
que a mis padres

 

Siempre respeté
más
a esas cabronas
que hacen piruetas a deshora
que a mis padres

 

Siempre respeté
más
a Pessoa
que a mis padres

 

porque Pessoa encontró las palabras
y un buen traductor
y un buen editor

Y mis padres encontraron estafa europea,       
Desolación

 

mis padres encontraron
pala/bras part/idas que hi/eren
pequeñas llagas
lengua que
supura

 

Y como yo no quería
pala/bras part/idas que hi/eren

 

pequeñas llagas
lengua que supura


me esforcé en
hablar

 

en la erre
en hablar
correctamente
en blanquear

 

mi acento

 

en

 

dominar las palabras que dominan a mis padres
que son dominados por las palabras que domino
y hoy

 

mi voz ya no tiene color
mi voz ya no tiene historia

 

nadie sabe de dónde vengo
porque
en las discotecas             de dónde eres
en Tinder                           de dónde eres
en la frontera                   de dónde eres
y en español                     de dónde eres
y en chino                          de dónde eres
y en inglés                         de dónde eres
y mis padres                     de dónde eres
y las calles                         de dónde eres

                y adónde vas
                               y de dónde eres

 

soy de pasaportes falsos japoneses y de ahorros familiares
de lágrimas prestadas y cartas que no llegan
de deber,            belleza                                y             sangre
de rostros como el mío que susurran lentamente
con la esperanza de que              entienda

Y aunque                                           no entiendo
Y aunque                              ellos no entienden
Aunque               el mundo            no entiende

 

Lo que entiendo que mis padres me hacen entender es

 

Habla
Habla
Habla
Aunque no entendamos
Habla

 

Habla

 

 

Habla.

 

 

 

Y así, hablo.
con lenguaje fracturado
con pala              bras part             idas que hi         eren
pequeñas llagas
lengua que supura
Así hablo, con lenguaje averiado,
y a Pessoa,
quizá,
le gustaría,
y a mis padres les gusta,
aunque no entiendan.

 

 


 

San Fernando, 33

If we’re gonna suffer,

we gotta do it over good food.

Chrysanthemum Tran

 

Mis padres tienen un restaurante
desde hace más de veinte años
pero por algún motivo
(que yo diría que es étnico-racial)

 

nunca ha sido considerado
auténtico comercio local.
¿De dónde eres?
De calle San Fernando

 

número treinta y tres.

¿Dónde te puedo encontrar?
En la calle San Fernando
número treinta y tres.

 

Si eres cliente te daremos la razón
aunque no la tengas.

Me encontrarás

bebiendo a horas intempestivas


terminando los deberes
fingiendo que no entiendo
comentarios de blanco europeo

y poniendo acento halagador.


Me encontrarás viendo las noticias
de un país que no es el mío
porque ningún país es el mío

Me encontrarás haciéndole un masaje


a mi padre y comiéndome la ración de
pollo al limón que hemos hecho de más
porque alguien nos ha dicho

en una broma telefónica

 

que lo quería para llevar.
El secreto de esta receta tan popular
es Fanta y lágrimas

de trabajador migrante oriental.

 

Papá, mamá,

no quiero irme a China,
quiero quedarme en Chinatown,
he crecido en un chino

 

y no me quiero marchar

entre la nada y la pena
elijo la nada.
Papá, mamá,

 

no quiero perder mi casa,

no soporto esta soledad,
hay blancos haciendo
yoga en cada parque

 

siguiendo los vídeos de Xuan Lan.
No diré nada malo de Xuan Lan,
porque Xuan Lan es compañera
vinyasa con respiración e

 

identidad fluida

es yogui francesa

y mujer y asiática y occidental,
y yo también veo sus clases en mi casa.


Ya solo tengo una casa porque
mis padres acaban de traspasar

el negocio. El viejo Chinatown
ahora se llama House of Dragon,

 

los laowai dicen que

la carta es más auténtica

solo porque ya no hay
menú del día a siete cincuenta.


En el fondo, les da igual:
haya un wok, un asiático, sushi,

un gimnasio, meditación
o tantra sexual, mientras


a falta de viaje mochilero

pagado por papá y mamá,

puedan en directos e

instastories fardar.

 

Pero de algún modo
sí que es verdad que
calle San Fernando
número treinta y tres

 

sigue siendo de algún modo
mi hogar.

Porque en esas

miles de llamadas recibidas


a lo largo de estas décadas
ha habido traducciones varias
malentendidos muchos

reproches constantes a Movistar


melancolía en salsa de ostras
sabrosos dim sum

de agria y dulce

felicidad.



Paloma Chen.

En: MATRIA POÉTICA

UNA ANTOLOGÍA DE POETAS MIGRANTES
VARI@S AUTOR@S
Ed. La Imprenta. 2023

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