Páginas

domingo, 5 de noviembre de 2023

MANIFIESTO IMPULSIONISTA 1980




      El Impulsionismo no es un movimiento determinado de un momento y situaciones concretas. El Impulsionismo es una forma de vivir la vida, una reivindicación de todo lo que el resto de los movimientos han pretendido monopolizar. El Impulsionismo ha existido siempre, de Sócrates a los Sex Pistols, de Troya a Campuchea, de Ulises a Dean Moriarty, el Impulsionismo ha estado presente en todos los deseos de cambio, de aventura, de fantasía. Impulsionista es aquello que se opone al Inmovilismo, a la Verdad Única, a la Pasividad. El Impulsionismo enfrenta la palabra al acto, el amor contra el poder, la pregunta a la respuesta. Todo lo que lleva en sí el germen de la velocidad, del movimiento, del acto, de la espontaneidad, es Impulsionista. Como el salto de Peter Pan del barco pirata, o Johny Rotten lanzándose sobre el público cuando ya todo estaba perdido, o Lewis Carroll introduciendo a Alicia en el túnel hacia el País de las Maravillas. Porque ser Impulsionista es entregarse al camino, a la búsqueda de experiencias, como Kerouac y Cassidy cruzando el continente una y otra vez, en busca de una verdad que no existe porque la única verdad posible es esa continua búsqueda de experiencias hasta que saltamos al vacío. Y por ello no podemos dejar que el tiempo corra más que nosotros y nos aburra y nos conserve en cuerpos decrépitos incapaces de saltar por última vez. Nuestra obra de arte, nuestra aventura, nuestra revolución es la que se está produciendo en estos instantes en nuestras vidas. Vivir la vida es todo un reto. No queremos métodos, ni estructuras, ni utopías, ni verdades, queremos seguir así, viviendo de un lado para otro, en continuo movimiento, sin que nadie nos vigile, sin que nadie nos proteja,       sin  que  nadie nos utilice.  Por lanzamos el Impulsionismo a la calle, como un bofetón futurista a todos aquellos que pretenden mover el hilo de las cosas desde cátedras, despachos, tribunas y uniformes. Nosotros seguimos estando con Julio Verne y con Rimbaud, y con todas las personas que se mueven contra el pasivo estado de las cosas. Hemos pensado que permanecer más tiempo sin actuar es lo que ellos quieren que hagamos, por eso solo nuestros actos, y no las palabras, serán los que indiquen si continuamos con vida. ¡Queremos la vida y la queremos ahora! Todo lo que merece la pena ser vivido exige un riesgo. Arriesgarlo todo y bajo cualquier circunstancia es la única manera de continuar sintiendo esa fuerza que nos renueva y nos estrella contra la vida. El futuro es este momento; este momento infinito, imparable. Sorprendamos a la Razón. Desbordemos nuestros corazones. ¡Ahora!


Uberto Stabile. Tribus ocultas cerca del río. Ed. Oveja Negra. 2023






No hay comentarios:

Publicar un comentario