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miércoles, 21 de mayo de 2014

5 poemas de NIÑO EDEN de DANIEL MACÍAS



TODO ES NUESTRO 

Quiero escribir un verso a lápiz sobre el acero de las torres inclinadas de la podredumbre, sobre la esfera del globo que la pezuña de un carnívoro mantiene presa, sobre todos los tratados, acuerdos, pactos, leyes, concordatos y herencias con los que nos han enjaulado como a ovejas, sobre el registro de la propiedad del ayuntamiento de Casas Viejas o sobre un billete con puentes que cruzan un río humano de dolor y deudas; es un verso que nos robaron hace tanto, es un verso tan hermoso, tan sencillo, tan extraño, en una lengua tan muerta que nadie la recuerda, afilo el lápiz despacio, y mientras lo escribo pienso que sería mejor tallarlo en piedra.

***

2013

El mundo ya ha terminado, amor, las calles están plagadas de zombies-pantallas sorbiendo todos los sesos, los alienígenas gobiernan el mundo desde hamacas en paraísos fiscales, y los meteoritos de la industria del entretenimiento golpean la Tierra más rápido que los timbales de Bambino, todo ha terminado, los únicos supervivientes son idiotas con armas automáticas y despensas repletas de latas, y no habría ninguna esperanza si no nos quedara por sembrar la última bolsa de habichuelas mágicas.


***


LA BALSA

Una balsa, un refugio, se construye con los restos y desechos de lo que se hunde. Nuestra especie existe porque formaba bandas igualitarias, familias grandes que no toleraban el dolor ni el desprecio de ninguno de sus miembros. Esa fue su balsa y su refugio durante la mayor parte de su historia, sus más de cien milenios de apoyo mutuo y auto-gobierno sin estados ni ciudades. Quizá tengamos que desprogramarnos del lenguaje del dinero y la propiedad que nos separa y formar bandas, buscar el suelo que nadie quiere o levantar los adoquines para dejar la tierra al aire, ensamblar muebles rotos y juguetes viejos, y empezar algo nuevo con plantas y gallinas que se parezca a lo más viejo. Por Tolstoi y por Kropotkin  que para sobrevivir y vivir super, sin sangre y con belleza, no veo otra salida.


***

DIETA PALEOLÍTICA

Correrán los jabalíes por las avenidas alfombradas de bellotas, moras y castañas,
anidarán los cernícalos en los huecos de los cajeros automáticos,
y de suave guano cubrirán los murciélagos los sillones de los parlamentos,
en calles aceradas de densa enea y danzante caña
vigilará el fango de los arroyos un ruidoso ejército de ranas,
y alrededor de las hogueras de billetes y folletos en las plazas
flamenqueará el hombre contento
porque de su presa ya gotea la grasa.


***

La ropa sucia, un perro y una flauta.
¿Entiendes ahora?
Huir de la podredumbre



Daniel Macías. Niño Edén. Ed. Amargord, 2014


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