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martes, 18 de agosto de 2015

ARS POETRIAE -siete fragmentos- en AVE LIBRO AVE de DANIEL MACÍAS DÍAZ




POESÍA Y ESPIRITUALIDAD. VOCES DEL EXTREMO 2014.
ENCUENTRO DE POETAS EN MOGUER. CHARLA INAUGURAL.

     No podemos saber si el primer poeta inventó el espíritu o multitud de espíritus anidaron en la canción del primer mono con laringe. Mircea Eliade estaba convencido de que la poesía nació de las cancioncillas que los primeros chamanes murmuraban para ahuyentar su temor y no perderse al entrar o salir de los profundísimos trances del espíritu en el espíritu. Si repasamos la naturaleza de la espiritualidad y la religiosidad primitivas, -y les pido que olviden por un momento el concepto de espiritualidad creado por las recientes religiones organizadas y sacerdotales, cuyo triste monopolio de la espiritualidad y sus vías tanto alejó al hombre del conocimiento de su naturaleza profunda y tan fuertemente contamina aún hoy nuestra cultura- encontraremos que cuando el poeta hace poesía, sabiéndolo o no, utiliza el lenguaje de la espiritualidad primitiva, sus herramientas y sus técnicas, el lenguaje de los sueños y el inconsciente, un sentir y un pensar simbólicos y superiores, el pensamiento mítico, sus cantos, invocaciones, conjuros y encantamientos en mágicas repeticiones y clavileños de aladas metáforas, y además, cuando un poeta hace poesía, sabiéndolo o no, descubre la confusión entre el objeto y el subjeto, la muerte, disgregación y recomposición de la vieja identidad personal, la rotura de límites de la percepción ordinaria, la atención purificada, la visión de la realidad aumentada y acrecentada, la creación de islas del tiempo mítico del ensueño, descubre en suma la canción del pensamiento mágico primitivo, aka poiesis, creación sagrada ab nihilo de las formas, poesía. Aunque debemos mucho al pensamiento científico y tecnológico, seguridad, longevidad, y un nivel de confort equiparable al de una sociedad esclavista ahora sustentada por el geocida consumo del caldo de selvas y algas fósiles, cuando el poeta hace poesía, sabiéndolo o no, resucita vías y técnicas del pensamiento pre-científico, la visión intuitiva y directa, la ingenuidad, la inocente inteligencia, la desprogramación, la introspección y la absorción, la mitificación, reabriendo nuestra antigua conexión sagrada con la realidad y todos sus animados seres, porque cuando el poeta hace poesía, sabiéndolo o no, es voz libre y alterada que no admite poder superior alguno ni sumisión, ya sea el origen de esa alteridad musa, espíritu, inconsciente, inspiración, poesía o profecía, da igual, cuando el poeta hace poesía, sabiéndolo o no, se convierte en poseído profeta, en benigno traductor del caos y el abismo de la realidad con la generosa intención de aligerar las cargas y penas de la comunidad a modo de tejedor de guirnaldas de sueños y mitos habitables, entonces, cuando un poeta hace poesía, sabiéndolo o no, es un niño desnudo que se levanta y
contempla el mundo con un cristal tierno de penetrante inocencia, si eso ocurriera hoy, ese niño apreciaría enseguida que lo cubre un pijama de rayas, de muchas rayas carceleras, una administración cuádruple, pactos militares, un desquiciado monopolio de la fuerza, a la vez que siente como se deshace porque ninguna consciencia autoconsciente admite o acepta prisión alguna, y cuando el poeta hace poesía, sabiéndolo o no, descubre no solo su independencia, sino también la hechicera y laberíntica interdependencia de todos los seres y todas las cosas, que hasta en la materia inerte está inscrito el programa de la vida, como descubrió Miller con su sopa química de atmósfera primitiva sometida a abundantes rayos o Leary con su ponche eléctrico, los lazos invisibles se vuelven visibles cuando el poeta penetra la relación, cuando es, como dijo el poeta Novalis, el ojo que Natura se dio para verse a sí misma, la relación del hombre con el hombre, con su comunidad, la relación del hombre con los espíritus de la Tierra nutricia, algo más poderoso que la comprensión libresca de que nuestra vida no es sostenible para la conservación de nuestro verdadero hogar. Un verso, una canción, no es un disparo ni una bomba pero es acción, medio hábil e inconcebible de acción mágica o psíquica, superpublicidad y superpropaganda de la pureza y la desnudez, revolución en camino igual a su destino, cuando el poeta hace poesía, sabiéndolo o no, no solo cultiva la menos pop de todas las artes sino que despierta la antigua matriz de todas las artes y todas las ciencias, y se convierte en mapa vivo, nave, pasaporte, canción y medicina para que toda su especie regreso al paraíso terrenal, cuando el poeta hace poesía, sabiéndolo o no, florece en el interior del delicado secreto de la interdependencia, la urdimbre luminosa y discreta, atención despierta y mimo, conocimiento, brujería, delicadeza, medicina, agricultura, y jardinería del paraíso terrenal, y si todo esto se aplicara como programa político o moda de masas despertaríamos a un mundo de tal generosa humanidad y belleza ética que nuestras ciudades no parecerían distintas de esas estampas de la tierra prometida que tan profusamente imprimen a todo color los testigos del dios que hablaba a través del crepitar de una zarza ardiendo, y todo esto hace el poeta cuando hace poesía, lo sepa o no…



 JRJ, DE SEÑORITO ANDALUZ A SEÑOR UNIVERSAL DE CONCIENCIA.

     - No en torre de marfil, sino en azotea alta y abierta a todos- dijo una vez JRJ sobre su estigma de autor aristocrático que perdura hasta nuestros días. Aquel señorito andaluz excéntrico que se paseaba en burro por los campos y marismas de Moguer, le explicó al burrito de nuestras conciencias la realidad de sufrimiento de los niños pobres, los locos, los animales, de los invisibles que nadie mira, ni menciona, y regresaba, como un nazareno entrando triunfante en su pueblo bajo las palmas, abrazando un ramo enorme de vinagreras amarillas según me contó mi tía abuela; con razón los niños le tiraban piedras y gritaban -¡El loco! ¡El loco!- Me ahorro las explicaciones sobre su adhesión a la República, su piso en un Madrid en guerra lleno de huerfanitos amados, bien vestidos y bien alimentados, el profundo dolor del exilio, su negación hasta el día de su muerte a regresar a esa anomalía europea que era España, sus conferencias sobre el "trabajo gustoso", sus escritos sobre su ética estética o su menos estudiada teoría de un "comunismo poético", impregandos todos, siempre, inequívocamente, de su profundo humanismo. ¿Es inmoral que el poeta cree un jardín de palabras, un universo autónomo de belleza, y se dedique toda su vida a cultivarlo y a agigantarlo, guiado por la sencillez y austeridad en lo exterior y el cultivo de lo interior como motto permanente?. Creo que es muy moral, incluso sanador y mágico, crear un universo de belleza para una inmensa minoría, un refugio de belleza entre guerras fratricidas, desigualdad, pobreza, hiroshimas y genocidios, holocaustos y gulags, -¿Es conservador, egoísta, cómplice del statu quo, fragilizar, trascender y divinizar nuestra conciencia a lomos del estado poético?- yo contestaría a la gallega- ¿No es ese delicado y pacífico estado, acaso, el único estado que un hombre que hiciera honor a su nombre debiera defender?
Tolkien respondió, a un periodista que le recriminó por escribir sobre enanos en medioevos inventados cuando la Gran Bretaña de la post-guerra pasaba grandes necesidades y penurias, que eso equivaldría a acusar a un preso por pintar una ventana en su celda. O dicho desde la base moral y racional del imperativo categórico, imaginad un mundo donde todo el mundo hiciera bien su trabajo, con propósito, significado, delicadamente, con ética y estética, borracho de gracia y gloria en su trabajo gustoso. Todo esto me acaba de recordar la siguiente reforma laboral que se aproxima, y que yo también soy exiliado, pero económico, intentando dibujar el loto de siempre sobre estos lodos de siempre, o pintar una ventana, una azotea alta y abierta a todos.
¡Ojalá todos los seres encalen sus azoteas como ésta, con ilusión, con brochazos abundantes y espumosos de nata y arco iris!


EL ÚLTIMO JRJ, DIOS DE CONCIENCIA.

    Estoy trabajando para demostrar una hipótesis rellena de hipótesis, una falacia preñada de falacias del conocimiento, un laberinto monocursal sin centro alguno, a saber, que el cantaor moguereño y mutante de lo más jondo roza, alcanza, o es alcanzado por la Superconciencia, que la SC, sea mito, realidad o experiencia cierta, es universal en el tiempo y el espacio humanos, reconocible por síntomas, atributos, descripciones ,o metáforas comunes, y paralela a ésta se desarrolla una historia sobre los vehículos, vías o técnicas, para alcanzar, o ser alcanzado por, la SC, saliendo o entrando, en éxtasis o énstasis, samadhi, unio mystica, yoga, despertar, extinción, gran mutacion de trascendencia cognitiva, gran gozo, gran libertad, gran amor, gran sabiduria, vidya, visión como conocimiento directo; de todo este arsenal técnico seleccionaremos cinco vías, cinco vías conocidas que el último JRJ explora, cinco vías hacia la SC, referidas con sus más destacados referentes religiosos, míticos, poéticos y literarios. La mística de JRJ no es como dicen algunos salvaje ni pagana, sino universal, y por ende tradicional, si profundizamos en la intersección de las distintas y distantes metáforas y símbolos de la SC.
-La vía de la atención, meditación sobre la naturaleza misma de la conciencia, "la transparencia, dios, la transparencia", atención intensa y purificada del flujo de percepción y de conciencia, instante infinito, corriente infinita, eternidad de instante verdioro. Vid. Sutra de la atención, meditación Mahamudra, Samyama, Dhyana, Ch´an, Zen...clariver y trascendencia cognitiva. Autopsia y epopteia, satchittananda, ser, conciencia y bienaventuranza. Conciencia y cangrejo como oquedad en la oquedad, vacío, Sunyatá.
-La vía del embellecimiento del mundo, gozo estético mutando hacia el Gran Gozo, mahasukha, naturaleza en la naturaleza, igual a la práctica psicológica del budismo e hinduismo tántricos de generar, con lo que llaman imaginación correcta, una identidad divina en un mundo divino, imitando así la conciencia de los superconcientes. Dios de conciencia transparente.
-La vía de la canción: Creación de un superlenguaje, la poesía como obra magna alquímica, para alcanzar la SC. Enfoque semiótico sobre la inmensa y exuberante riqueza de la poesía como un supercódigo de comunicación que además de usar super herramientas mágicas para el fondo y la forma, involucra al lenguaje simbólico de los sueños y de las emociones más complejas o más profundas, creando estructuras lingüisticas no profundas sino abisales, conectando con el inconsciente colectivo y personal para despertarlo y hacernos gigantes en la SC.
Mantra Yoga, canción chamánica como origen de toda canción en Mircea Eliade. Kukai, fórmula, hechizo, carmina, oración, canciones de iluminación, poesía mística cristiana y sufí. Rilke, Pessoa, Valery, Eliot, Basho, Wang Wei, Nietschze, Novalis ,Hölderlin, Gide, Camus, Emerson, Thoreau, Whitman, Ginsberg...
- La vía del corazón, rayodiamante, chakra Anahata, rosa del corazón, sagrado corazón, filón escondido, llama de amor viva, vajra, dorje, corazón, diamante, rosa y rayo. Descripción de la anatomía del cuerpo sutil en muchas tradiciones primitivas, occidentales y orientales.
-La vía de la libertad, negando toda autoridad o tradición espiritual, los conquistadores soltarios, pratyeka buddhas, rechazan cualquier divinidad que no sea o pueda ser propia. "Los dioses no tuvieron más sustancia que la que tienes tú, que la que tengo yo, yo tengo como ellos..." Principio de muchas religiones, no teistas y tántricas. Nadevo deva vacaryet. Guru interior.
Y SC, como convertirse en un animal de fondo, de fondo de aire, metáfora de alteridad sagrada que probablemente existe desde que se invocaba el doble animal, totem personal o colectivo, en la edad de piedra. o como dijo el coronado de perejil, máximo y fugaz honor del éxtasis, el ojo secreto del mundo: "¡Qué alegría estar despierto yo!".




 -PRINCIPIO DE INDETERMINACIÓN. 

El semiótico Jakobson estableció la ambigüedad como principio de los textos estéticos, la vaguedad, la indeterminación e incertidumbre, cuando no incompatibilidad lógica, verbigracia en la micronebulosa o galaxia textual de un poema, ese agotador laberinto semiótico multicursal con abundantes fugas semiósicas. La indeterminación de la poesía produce en el cerebro un estado de excitación interpretativa, hipótesis también del mismo autor que se ha demostrado recientemente en registros de la actividad neuronal (Universidad de Liverpool) ante los textos líricos, clarísimos frutos o inductores de un pensamiento altamente desafiante en su complejidad, hermoso, cognitivamente trascendente, poderosamente simbólico y emocional. 



- PRINCIPIO DE ENTRELAZAMIENTO.

El poeta no cesa en la visión de conexiones invisibles, con su mente, con el cosmos, con el instante infinito, con los seres de todo tipo, con su comunidad, con su gran hogar. El misteriosísimo entrelazamiento de partículas que estuvieron unidas se mantiene activo a distancias monstruosas en el tapiz del espacio-tiempo, y no puede ser el poeta menos que la materia para crear nuevos y fuertes lazos, incluso para crear una nueva base ética, o moral social y ecológica de responsabilidad al actualizar la interdependencia con la naturaleza, y la urdimbre luminosa de todos los seres conscientes. Decía Wittgenstein, en sus múltiples confesiones de la imposibilidad de capturar el lenguaje en un paradigma lógico, que "cualquier cosa recorre todo el hilo, es decir, la superposición ininterrumpida de esas fibras". Y ese entrelazamiento entre las palabras del poema, donde un elemento de ese supermodelo Q de relaciones extrañas y nuevas viola continuamente todos los códigos conocidos, es tan poderoso que a través de uno solo de ellos se puede viajar por todos los significados cognoscibles, como gran símbolo, metáfora y metonimia indomables, paseándose, surfeando por esa red que todo lo entrelaza con su cristal líquido y dulce, con la poesía. A partir de aquí muchos pensaremos en paralelismos evidentes con el cyberespacio como Noósfera superconciente, pero eso, me temo, es menos poesía.



-EL DESCUBRIMIENTO DEL EFECTO DEL OBSERVADOR SOBRE LO OBSERVADO.

El poeta siempre ha estado buscando al observador, fuera y dentro, siempre ha sabido que tiene que haber un efecto, un colapso de la realidad, cuando intentamos retener el instante, el flujo de la realidad y la conciencia en un análisis, estudio, o sencilla descripción, pero rompe los límites de objeto y subjeto, de lo interno y lo externo,se funde y se mezcla con la realidad total, la embellece, la transmuta, la ennoblece, juega con ella, le canta y quizá hasta consiga penetrarla. A este respecto Novalis decía que el hombre es el ojo que la naturaleza se ha dado para verse a sí misma, y mi querido JRJ se declaraba el ojo secreto del mundo. No buscan los poetas una cosmovisión intelectual, sino que buscan como los indios lakotas una gran Visión, una comunión, una rotura de límites sin retorno, "paravritti", la gran fluctuación o perturbación de trascendencia cognitiva ( en su idioma, Hembleciya, que significa "llorando por el gran sueño", igual que australianos montados en largas canciones y accediendo al tiempo mítico y maravilloso del Dreamtime, o lanzamiento Shipibo de íCAROS , canciones que en su lengua significan "soplar humo para curar").



-LA MAYORÍA DE COSMÓLOGOS Y TEÓRICOS FÍSICOS CREEN QUE LA IMM (INTERPRETACIÓN DE MUNDOS MÚLTIPLES) ES CORRECTA.

Cuando la Ciencia anda rastreando el recorrido de una pártícula y ésta desaparece y después vuelve a aparecer, no tiene ningún recato en explicar este fenómeno como visitas a universos paralelos (58% de la comunidad científica implicada y entrevistada así lo creen), por tanto no podrían negar que la poesía sea un metalenguaje cuántico que abre portales a una conciencia libérrima y a la vez obediente con las leyes de la materia. Cada poeta, decía Nicanor, debe crear su propio diccionario, es decir, es creador de códigos y de mundos, y puede viajar o hacernos viajar del verso al multiverso con su semiótica paralela y abisal.

Beber la poesía, como metalenguaje cuántico o mejunje místico-cuántico, puede conseguir, además de todo lo dicho, crear un campo de influencia energético de poder mágico, ético y estético, un profundo entrelazamiento con la totalidad, una visión clara de toda nuestra independencia e interdependencia, el descubrimiento del observador como una nave sin tripulante, un ser armonioso, libre y transparente de conciencia transpersonal, indeterminada, sin límites, bienaventurada. Sea esto así o no, de todos modos, sabe bien, sienta bien, bebanlo.


Daniel Macías Díaz. Ave Libro Ave. Ed. Amargord, 2015

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