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domingo, 16 de agosto de 2015

INVICTA POESÍA




   -Con el flamenco howl de su arma y su soul, aulla y maulla om y toda onda y vibración, pero no puede el poeta sacar la revoluciones de las entrañas de los motores, ni ser el profeta de su comunidad y su tiempo, o el zahorí del logos y sus mutaciones, sencillamente porque no conoce, ni entiende, ni habla, el lenguaje de las masas.
- No lo sé, lo escrito permanece y nos sobrevive, el verso es nuez de coco que navega tranquilo hacia la orilla propicia del lector. Henley le dedicó un poema a un mecenas panadero, y casi un siglo después un negro enjaulado se vuelve invencible y resistente recitando a diario aquel hechizo que te convierte en el capitán de tu alma. No se trata de herramientas ordinarias o de la canción pop que más suena en verano, sino de letras de anti-nanas, despertadores a la hora de la aurora, psico-bombas de relojería, minas intimamente personales, igual que esa semilla que sólo germina si ha circulado por el interior de un cuerpo, los brujos indios o santeros se la cuelgan del cuello, voló hasta lo alto y cayó al suelo, atravesó las tripas oscuras y el cielo, pepa de zamuro, fuerza delicada, invicta poesía.


Daniel Macías Díaz. Ave Libro Ave. Ed. Amargord, 2015



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