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jueves, 22 de marzo de 2018

LA GRAN BELLEZA




Ahí están las puertas
para verte desde fuera,

la malla que hay que cortar,
el pájaro que hay que imitar,
el ojo que hay que cerrar
para que la visión se abra.

Ahí están las puertas,

pero miramos sin ver

y como no vemos,
no tenemos respuestas,
porque no tenemos preguntas.

Tenemos muros, recintos,
enfermedades, dolores,

lenguaje,

cercos de realidad
cada vez más circunscritos.

Somos el telar descompuesto
sin memoria de su urdimbre,

furtivos en una provincia de lo infinito
que no quieren dejar de soñar
por temor a despertar en otra parte.

Ahí están las puertas
con su transparencia,
con su más allá
y su más acá

unidas

con sus muchos mundos,
formas, flecos, hilos sueltos,
mensajes sin mensajes
que celebran la vida.

Ahí están las puertas.

Deja
tu máscara
en la puerta.



Antonio Orihuela. Disolución. El Desvelo Ed. 2018

1 comentario:

  1. ¡Y qué difícil dejar la máscara para siempre, pues a veces la necesitamos para sobrevivir!

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