Es más fácil insultar que decir te quiero:
solo eso da mucho que pensar
a saber por qué nos cuesta tanto expresar lo que sentimos
por qué enseñamos a los niños a desaprender el afecto...
No hay tiempo que perder:
COJA A LA PERSONA
MÍRELA A LOS OJOS
PRONUNCIE LAS PALABRAS
Parece fácil, ¿verdad?
Si no está preparado para mirar a los ojos hágalo a quemarropa.
Si no está preparado para el instante solemne procure que parezca un juego.
Si no está preparado para exponer su cuerpo escóndase en el abrazo.
Si no está preparado para la presencia grave busque un mensajero.
Recuerde que es muy importante que prevalezcan
valentía y amor, y decirlo en frío,
no escondido en un acontecimiento.
Tenga en cuenta que para decir te quiero
cualquier día es el más adecuado.
Y ahora les pondré un ejemplo
un ejemplo propio, personal
—que son los que surten más efecto—
y del que se desprende una última recomendación.
Procedo:
Hoy quiero agradecerte tus actos,
tu generosidad, tu sacrificio...
y disculparme por todo lo que te haya podido herir.
Eres el mejor padre que puedo imaginar
mereces todo lo que está al alcance de mis manos
(atentos, ahora va lo difícil)
Te quiero, papá.
Repito:
Papá, te quiero.
Recuerde:
hay que decirlo antes de que el tiempo se acabe...
Una noche soñé que tenía a mi padre delante
y solo me dio tiempo a escribir este poema.
Tirso Priscilo Vallecillos. Viejos. Ed. Huerga & Fierro, 2019.
Tirso Priscilo Vallecillos. Viejos. Ed. Huerga & Fierro, 2019.
La vida es corta, sí, razón de más para que el amor se diga antes de que el sol se nuble...
ResponderEliminarTe quiero... porque es la única manera de conocerte.
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