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viernes, 8 de marzo de 2019

Al son de los latidos ajenos



Comíamos en casa y mi padre dijo algo
sobre unas mujeres que nacen en cuerpos de hombres
Y se produjo un silencio de esos en los que solo se oye
el oleaje de la sopa
los acordes de la respiración
las nubes andar de puntillas...

No sé, creo que no es necesario
extenderme demasiado en explicaciones.
Esta poesía trata de buenas personas
esas que, sincronizadas,
miran al son de los latidos ajenos.


 Tirso Priscilo Vallecillos. Viejos. Ed. Huerga & Fierro, 2019.

1 comentario:

  1. Yo nací en un cuerpo voluble y caprichoso como el cosmos,
    pero siempre anhelando una libertad que él no posee.

    (Dicho sea, de paso, también por la foto)

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