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martes, 28 de enero de 2020

Empobrecimiento voluntario o barbarie



De manera que nos empobreceremos colectivamente, o por las buenas o por las malas. Y “por las buenas” (de manera deliberada, racional e igualitaria, vale decir: con ecosocialismo y ecofeminismo) resulta casi inimaginable hoy.

Termodinámica básica, ecología, y un planeta lleno de realimentaciones: “Es difícil pensar en cualquier acción económica que no termine finalmente en un desecho, incluso aunque se recicle. Si, como consumidor individual, desea usted embarcarse en una cruzada personal para reducir los residuos, no existe mejor manera que vivir con ingresos reducidos”.[1] Empobrecimiento (deliberado e igualitario) o barbarie.

También cualquier política seria para hacer frente al calentamiento global implica empobrecimiento material, por dos vías: dejar bajo tierra la mayor parte de los combustibles fósiles hoy aún existentes, y desviar recursos enormes de inversión hacia la nueva infraestructura energética renovable, que –por razones bien conocidas– no puede permitirnos usar demasiada energía.

Como ya señalé antes, en un segundo momento, atendiendo a los maestros de tantas culturas (epicúreos, estoicos, cristianos, budistas, taoístas, etc), podemos insistir en que vivir con menos materiales y energía (con menos riqueza exergética) no implica necesariamente vivir peor, si somos capaces de actuar racionalmente sobre nuestros deseos, fines y prioridades (el programa de reforma intelectual y moral). Pero de ese bucle de realimentación (autocontención racional) ¿seremos capaces colectivamente? La sociedad no quiere ni oír hablar de las perspectivas sombrías, vale decir, de las que se hacen cargo de la realidad, de nuestra situación tal y como es hoy. De manera que, ya en el final del segundo decenio del Siglo de la Gran Prueba, parece imposible construir mayorías sociales diciendo la verdad.





[1] King y Slesser, op. cit., p. 144.


Jorge Riechmann. Otro fin del mundo es posible, decían los compañeros. Sobre transiciones ecosociales, colapsos y la imposibilidad de lo necesario. MRA Ediciones. 2019

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