Allí estaba mi estancia,
en tu patio añil:
despacio adentré
tu casa solariega.
Paseando bajo árboles,
entre sombras,
abrazando tu memoria
en los tiempos.
Allí,
mirando colarse la luz
sobre tu silla,
entre cortinas,
tras cristales,
quebrando al sol,
para penetrar tu cuerpo.
Pasos circulares fueron antesala
en la plaza de los lobos,
preámbulo del retorno,
a tu refugio azul,
posada de memorias.
Cada plato pegado en tu cocina
centellean extendidos,
por suelos, mesas y fogones,
retratos visten tus paredes,
y traen soledades perdidas
en el bosque de tus tiempos.
Azul tu casa
y cerúleas tu vida y la mía.
Gracias Antonio Orihuela por la inclusión de uno de los poemas a Frida Kahlo de mi autoria.
ResponderEliminarTodo un honor. Muchas gracias. Ivonne Sánchez Barea
Gracias a ti por tu generosidad
ResponderEliminarNuevamente mil GRACIAS. Icluido en web: http://www.ivonne-art.com y blog: ivonnesanchezbarea.blogspot.com. Gracias ANTONIO también por tu paciencia.
ResponderEliminarIvonne