Páginas

viernes, 15 de abril de 2022

2 poemas de ANTONIO SANTOS BARRANCA


 


Se fueron todos a celebrar 
el acontecimiento
a un restaurante caro.
Ella con su amante, 
él con la suya
que había sido la esposa del otro
como la que antes lo fue de él
había sido compañera del tercero
cuya pareja era amante de todos.
Pidieron ostras, caviar y el plato más famoso
del cocinero de la fugaz moda,
bebieron el mejor champán 
y se hartaron de vino,
y a la hora de pagar la cuenta
uno quiso ser más,
otro imaginó que en la comida
se compraba una novia, 
el otro se sintió disminuido,
todos quisieron ser el más,
el que pagaba la compra de amante
más valiosa,
el vencedor de las transacciones,
y discutieron alzando la voz.
Cada uno gritó
¡más champan y más copas!,
todos bebieron más, 
y al terminar 
estaban ebrios
de alcohol y de estupidez.
Cada mujer amante de cualquiera
se levantó para ir al servicio de damas
y cuando corrigieron el rímel y el retoque
de los labios
se marcharon las tres.
Los negociadores
de la mercancía
seguían bebiendo vino y copas
discutiendo quién pagaba la cuenta y los cafés
de mujeres más libres que ellos mismos.

***

De “Nocturno en Huelva”:

¿Por qué pienso

este tipo está completamente loco

sentado en el borde de un banco de hierro

vestido con pantalón vaquero

oliendo a marica en la Plaza de las Monjas

con un tic nervioso en unos ojos pardos

en los que casi ni se ve la pupila?


¿Por qué pienso

este tipo está chiflado

cuando pregunta si ha nevado alguna vez en Huelva

o si Paco de Lucía tocó alguna vez música clásica?


¿Por qué pienso

este tipo está majara

cuando me dice que tiene muchísimo talento

pero le falta deseo de expresarse?


¿Por qué pienso

este tipo está como una chota

cuando coge el tetrapack de leche

y ve a la vaca explotada por el empresario?


Sé por qué:

porque no oculta

la desesperada distancia que le separa de la gente

aquí en Huelva donde luce el hastío

y donde los aburridos buscan entenderse 

porque ya lo tienen todo excepto el entendimiento 

que hace sonar la música celeste.




Antonio Santos Barranca

No hay comentarios:

Publicar un comentario