Páginas

viernes, 12 de abril de 2024

Dos poemas de Ferran Aisa del libro “Pasión por las matemáticas. Poesía y Mito”


 

 

REBELDÍA

 

Me llamarán, nos llamarán a todos…

Blas de Otero

 

Me han llamado, te llamarán. Me han llevado, te llevarán.

Así es nuestra vida, la vida que se desarrolla en un mundo

donde todo está preparado, atado, controlado, clasificado,

especificado, instituido, difundido, escondido, sustituido,

transmitido, engañado, castrado, reprimido, omitido, enlatado,

vencido, decorosamente vestido de calumnias

y disfrazado de mentiras.

Tan sólo un hombre, tan pocos hombres, es capaz de vivir

en constante rebeldía en este mundo tan dejado de lado

por la mano de Dios.

Tan sólo un rebelde, tan pocos rebeldes, es capaz de vivir

en constante rebelión en este asqueroso y repugnante mundo,

cuyo hedor acumulado siglo tras siglo produce náuseas y vómitos.

Rebeldía como pan nuestro de cada día, rebeldía

para purificar el aire malsano que respiramos

en este carcomido y miserable mundo lleno de envidias,

de engaños, de porquerías, de salivazos, de derrotas.

Rebeldía como luz esperanzadora de la terrible noche

de misterios, de miedos, de pesadillas, de pavores.

Rebeldía como única doctrina noble y válida

de un hombre-poeta-loco-rebelde,

y sus tres principales lemas: libertad, verdad y dignidad.

Latigazos y prisión para el hombrepoetalocorebelde,

la voz que clama en el desierto de los hombres muertos

en vida; silentes voces, desgastadas palabras,

estrechos cauces para la luz, inútiles esfuerzos para nada,

estériles razones desencajadas de la realidad métrica

y de la confusión del orden establecido.

 

 

EL REINO DE LOS MITOS

 

Con el alba bomba A,

con el alba bomba H,

sabe ya la humanidad

que es dueña de su desastre

y aprende su libertad.

                              Francisco Carrasquer

 

Érase del Reino de una lejana galaxia, en el viejo planeta llamado

“K”,

sus habitantes eran seres extraños supervivientes de la gran

hecatombe

que destruyó toda la sapiencia que había guiado hasta entonces el

mundo.

En aquel Reino sus seres se comportaban de forma extraña y su

ideología

variaba, como varía el tiempo, de la noche a la mañana.

Érase de un Reino de Mitos convertidos en posters y en cómics,

puestos en el mercado detrás de la publicidad.

Érase un mundo marcado por el consumo y no había producto que

no fuera

anunciado por la radio o la televisión o por la prensa diaria

o por las revistas gráficas.

Aquellos seres consumían y consumían y de tanto consumir se

consumían

a sí mismos. Estaban algo lelos escuchando los slogans

propagandísticos,

los spots televisados y los filmes publicitarios.

En el Reino de los Mitos cabían todas las ideologías de derecha a

izquierda,

y todos los colosos del arte… Y así podían verse colgados en la

habitación

De uno u otro joven ja fuese esnob o progre o, tal vez, “engangé” a

sus ídolos

clavados en la pared con el usual poster de moda. Así sin ningún

problema

podía haber Karl Marx al lado de Marilyn Monroe; el Che Guevara

junto a los Kennedy; o incluso a Hitler al lado del rebelde James

Dean.

En el Reino de los Mitos, en el planeta “K” de la lejana galaxia,

un día de tantos estalló la bomba digamos “H”, hacía años que lo

repetían,

y ya el mundo, aunque con los ojos vendados, la esperaba sin miedo,

pues corrían tiempos modernos y debían de vivir, aunque fuese

arriesgando

la vida. Todo parecían amenazas, pero la gente dudaba de que el

loco

de hacer estallar el mundo apretase el botón del juicio final.

Y el Reino de los Mitos estalló en mil pedazos, booooommm,

y se fueron a tomar viento fresco todas las ideologías, todas las

religiones,

todos los nacionalismos y todas las filosofías de boudoir.

Y por los cielos, en mil pedazos, volaron los mitos de los siglos,

ya fuesen de fachas o de progres. Todos hechos añicos…,

los mitos del reino: (James Dean, Marilyn, Lenin, Kennedy, Stalin,

Camus, Beatles, Stones, Che Guevara, Luther King, Ghandi,

Sartre, Charlot, Mao, Castro, Marx, Bakunin, Hitler, Freud, Bob

Dylan, Rimbaud, Hemingway, Lulumba, Greta Garbo, Marx

Brothers, Rodolfo Valentino, Carlos Gardel, Trotsky, Einstein,

Kafka, Bogart, Sade, Picasso, Clark Gable, Natalie Wood, García

Lorca, Raquel Welch, James Bond, y… Durruti, Beethoven,

Brigitte Bardot, Elvis Presley, Marlon Brando, Gilda, Malcon X,

Marcuse, Adamo, Raimon, Serrat… y tantos otros. Incluso había

quien colgaba en su pared a Franco y al mismo Jesús de

Nazareth.)

Por fin se sentían libres estos mitos que durante tanto tiempo fueron

abanderados

por juventudes seguidoras de la moda y de la estética revolucionaria

e incluso facha, tiempo de moda, de publicidad y de consumo.

Todos los mitos que vivían

en las confortables habitaciones de los hijos de la sociedad de

consumo fueron descolgados por el estallido de la bomba

digámosle “H”. Paredes burguesas

de súbditos del sistema que presumían de intelectualidad o de ser

progres, izquierdistas de café. A partir de aquel día, todos los

mitos quedaron libres

y contentos, entonces el Reino de los Mitos había llegado a su fin.

Entonces una voz opaca citó Víctor Hugo: -Los poetas son como

los reyes magos / que conducen

los pueblos hacia Belén.

 

 Ferran Aisa del libro “Pasión por las matemáticas. Poesía y Mito”

ACSAL Ediciones, Lepe (Huelva), 2024


No hay comentarios:

Publicar un comentario