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viernes, 14 de agosto de 2015

AVE LIBRO AVE de DANIEL MACÍAS (2 fragmentos)




CANORO SEÑOR BORORO 


      Me duele -con me duele eso empezó Keats- como cuando la lanza del lirio salvaje abre en la mesita de la cocina su triple gloria doble que debe ser lo que busca la gente en las tiendas caras de ropa que imitan con esfuerzo kung-fu de coronado en Mato Grosso bororo o maquillado en el Sahel para el cortejo bororo, amor, ese tío que canta en el cañaveral del vecino ha atravesado con su cuerpecito este oceánico desierto, como casi todos los que se la juegan en esas pateras deshilacha-cha-cha-chá-das de juguete que curioseamos en nuestras playas desiertas,  rápida sucesión de notas repetidas, unas roncas, tú y yo roncamos, otras líquidas, tú vino y yo sidra, intercala sincopado un «choqui-choqui-choqui» muy sonoro y un «piuuuuú» aflautado y piante, primero lento y luego como en nuestra siembra de siesta alcanzando un crescendo, relájate con ruiseñor relax como joven universitaria relax o masaje con final feliz extrema unción de gozo y desaparición, -no, no estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir - dijo uno que acabó como un preso torturado vestido de morado, perro, greñas y flauta, mendigando y nomadeando en bandas de amigos neotribalistas ¿entiendes ahora toda las rebeliones y todas las religiones? Y el sabor del mar es la sal y el sabor de toda copla la libertad, siembra palabras, siega emociones, almacena desapariciones, y sin embargo, o con embargo y exiliado del mundo del crédito dulce y cigarrero, se acerca el verano como una fantasía de renta básica universal y homo ludens huizingiano.  ¿No vales tú más que un paraíso fiscal? Y sin ejércitos, y tan pequeños, y nadie los invade, el agobio se mata atacando en diagonal, escrache en la espalda a una buena persona, o carga elegante por última vez como caballería polaca contra tanques, vais a comer las recetas de los dominicales, vais a beber una cosecha de fruta de super fermentada y descartada, os vais a vestir con recortables de folletos brillantes. Normal, millones queriendo ser normales, y las normas los están matando, hasta morirse cuesta dinero ¿no podría acurrucarme con flores y cubrirme con piedras como un neandertal? …no, no, tienes que ser normal, y agobiarte por el mañana por la mañana, porque el mañana traerá un agobio propio, más tecnológico, más diferente, choqui, choqui, choqui, piuuuuuú, una mierda, contesta el canoro señor ruiseñor, amor, ese tío canta en la noche macroeconómica e inhumana del agua privatizada y el desarrollo feudal geocida de los que fabrican y se esconden los papeles con ceros a la derecha de caras y puentes, los mismos que no saben de caras y puentes, amor, no el refrito, la cita, el espejo, la noticia, el pastoreo de masas o la pantalla, es el tomatito naranja de la mandrágora compartido, es agua del pozo el hombre canoro y señor, salvaje lirio-pájaro, alienígena amor jondo, la flamenca fuente... ¡Loor, loor, loor, señor ruiseñor!   





COMANDANTE  LIRIO

     Comandante, la consciencia océana es capitana y comandante sentado en el centro de la rosa de los vientos, autoridad plena desde que se cierran hasta que se abren las puertas de la nave, que delicado y alerta cumple miles de reglas, pero llegada la emergencia, -el oro no vale nada- decía Sampedro, la vida es el oro, todas puede romperlas, bitácora orgánica, máquina del tiempo, comandante en el centro, la flor de lis marca el norte de la rosa de las ventoleras del ánima y los vientos, supervivencia del grupo, compasión, iluminación, revolución, escrito y firmado con sangre, lugar y tiempo, en la cartilla de vuelos, que el rumbo sea el motor y el viaje igual a su destino, belleza arriba, belleza abajo, belleza en los lados, belleza moral y natural como renta básica universal o cajita mix de semillas de trepadoras, al pairo lo calculo y rumbo hacia un cuento de aventuras y mutación, sin mutaciones locas, apuestas  y puestas masivas la vida termina sin perdices su cuento, la flor del iris es una pista de aterrizaje perfecta para insectos, al entrar dejas las semillas de fuera y al salir te llevas las nuestras, el gozo es reclamo, algunas flores te invitan a café para que vuelvas, otras se visten de flamenca, corrige el rumbo y la altura, comandante lirio, como Abraxas o Baphomet, tres pétalos lenguas lascivas apuntan al suelo, tres erguidos señalan al cielo, -vuela como un artista, rumbo y altura, no hay más que rumbo y altura- gritaba el viejo capitán Kieran, la mayor compasión es regalar puertas, naves, mutaciones, orígenes, panspermia accidental o dirigida, todo empezó a partir de las migas de un picnic de los dioses, una escala para estirar las piernas en Pangea, y ahora millones de formas vivas se menean, nave trilobita, barca cordada pikaia,  ziqurat de Bab-Ilú, ojo de la naturaleza, comandante zoonauta, escucha a la tabernera Siduri que te sirve las cervezas,-fiesta,mujer, mano de niño, no zarpes, siembra…-, pero si llegas lejos Utnapishtim el lejano no dejará que te vayas sin algún secreto, brújula, comandante génesis, nave viva cargada de simientes cada vez que alguien se crea un cuento, un mapa, un tesoro, una mutación, un paraíso, un amor, vamos allá, arranca, barquero, arranca, “gate, gate, paragate, parasamgate, Bodhi svaha”, “plus ultra”, “hasta el infinito y más allá”, como un muñeco que cree que puede volar, con la espada del principito y con gorra investido de autoridad plena por la emergencia, supervivencia del grupo, compasión, iluminación, revolución, ocho brazos, tres cabezas, imposible, comandante lirio, imposible, eso es leyenda, nunca hemos salido del viaje, aventura de la buena ventura, del tiempo vivo de las odiseas, evangelios y epopeyas, pero… si giran los pétalos de la rosa de los vientos, Mahakashyapa sonreirá de nuevo.


Daniel Macías. Ave Libro Ave. Ed. Amargord, 2015


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