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lunes, 10 de agosto de 2015

ONCE ROCAS CONTRA MÍ -fragmentos-




XV


“Resistiré / como dice la canción / de Pedro Almodóvar / ¿Tú estás ahí? / -gusano que aún me lees- / ¿acaso amas como yo no amo? / quisiera convencerte / que amar es la sustracción de la sangre / de la Cruz Roja / como si el sida y los motores GP / necesitaran domingos con sol / ¿por qué vas de la mano con esa mujer / que dices que amas? / ah zangolotino / si sólo es apariencia / la casa es la cárcel del amor / Amar debería ser un viaje continuo / alrededor de la poesía / de Juan Ramón Jiménez / o un tratado político / contra esta democracia representativa / amor es un stock options / en el que mejor apuesta / sale ganando en los juzgados / por eso ya no es necesario Ronsard / pobre con lo que amó a Helena / ahora bajo tierra / se está perdiendo la desaparición de ETA.”

XIX


“Amor ven o no vengas / pero no me trices el esguince / porque soy hombre de una cierta propensión / a la tristeza / y también tengo animales / en mi alma de Swirburne / a quien le gustaba la depravación / como a mí cuando consumo drogas / y me cierro en los aseos / y hallo cavidad en mis tempranos / músculos de llanto / ¡por qué será tan difícil vivir¡ / a la mierda con Frank Cappa / yo sólo sé que amar no me es suficiente / para resistir como un hombre completo / necesito en los caminos África el hombre de Davos / mis manos siempre buscan / el veneno que tiñe mi orden básico / ¿tú acaso me lo das? / burguesía pedante / ¿qué sabes tú de Alejandro Hezner? / Mañana si los Urales quieren / viviré en la vanguardia que escriben las pirámides.”


XXVII


“He aquí una de mis insanias / he dormido en los muelles / junto a toneles de puntapiés / he sacudido toda la belleza / que reside en el cielo / cuando el amor ya no existe / he arqueado el arquegonio de las plantas para mi medicina / cuando caía enfermo por blasfemia / he llorado bajo los puentes como un clochard de París / todo desde mi sindicalismo de joven maldito / alineación de un marxismo de Engels y una utopía de Ian Curtis / pero aquí estoy salvado / ¿salvado? / o todavía queda resina / en mis trajes románticos / que quieren salir al escenario / para buscar la muerte otra vez / como si con una / más de veinte años / no fuera suficiente / Jim Morrison no murió en una bañera.”


XXXI


“Soy de la raza gitana / que viene de Rumania / con los carros amontonados de tahonas / entre las azules hostias del tiempo / deseo mi cuerpo / como se desean las capitales / en tiempo de guerra / amo mis manos / porque son las que escriben los poemas / prácticamente mis ojos grandes como círculos de circo / provienen de los países escandinavos / y mi risa resuena hasta en el Perú / lugar donde nació César Vallejo / amarse a uno mismo / si se quiere sin desdeñar a los demás / es contemplación de relojes / en un tiempo estatutario de montañas y vodka / yo no me amo o sí me amo / no lo sé / depende de la música que salga de la radio / y de la llamada de teléfono de María.”

XXXII


“He escuchado ahora mismo / en esta madrugada que es como un mendigo de harina / a un hombre silbar por la calle / yo me he preguntado / seguramente yo silbo mejor que él / de este modo creo / que yo sé realizar los trabajos de Persiles / mucho mejor que los demás hombres / el amor la politica la anarquía las enfermedades de las dalias / todo es superado por el ego nietzscheano / que me invade / como un Stalingrado / de cuando los escritores ponían sus huesos duros / sobre las trenzas de las mujeres / morir mirándose / es como vivir imaginando / países cálidos / en donde pasar / el resto de tu vida / hay un gran pausa en el corazón / cuando te amas / y nadie te quiere / porque de ese modo / recobras el pan del Fairy.”

XXXV


“Estoy harto de mi genética / es como un hueso del Neolítico / nunca desaparecen los poetas de Chuco / como una imagen de mí mismo / en la que no entiendo a los hombres / que ríen en sus jornadas de opiáceos / y su industrialización del Tao / sólo estoy bien conmigo mismo / el mundo es el endecasílabo de la soledad / pero nadie quiere admitirlo / porque tenemos miedo a morir estando vivos de vacío / de bacilos de niñines / ¿cuándo llegará el amor que me salve / de esta autodestrucción de mis caballos? / Yo soy el mejor poeta que escribe para sí mismo / y la nave de los argonautas / la que se inclina ante los altares de la Diosa Blanca / me dan asco y reverberaciones de sangre / Vivir es amarse con un solo amor / el que te alcanza y habita.”


LV


“La rebeldía es un actitud / que viene desde dentro de los frigoríficos / nunca se desarrolla en hombres humildes / sino en héroes que fueron capaces / de estar en Waterloo / el rebelde es un sonido una oviscapto un trilce / un Vallejo con enfermedad de París / asumo mi condición de contradiós / como mi maestro Umbral / admiro en él su lirismo y su prosa de meato para siempre / rebelde es el que no hace caso / a la cuenta de los restaurantes / el que perdura en su claudicación de todo poder / el que no se sube a las estatuas para proclamar la patria / el que no ama porque no le hace falta / el que bebe absinthe como lo hicieron Tristan Corbière y L’Isle Adam / el que detesta la tierra en la que ha nacido / y sólo ama aquella en la cual vive / el que se baña todas las mañanas con agua fría / y el que no emerge de la Oryza sativa como alimento / sólo vive para sí y para la guadaña que siempre le acecha / como un corresponsal de guerra en Gaza”..




LA PAULINA DEL ROMANTICISMO

CAPÍTULO  XI

LXXXIX


“Los tenedores se clavan en mi alma / como generaciones de juderías / entre la memoria de Praga / y la existencia a la que uno ya no pertenece / sólo queda pues leer a Shelley / y revivir la humillación del viking / como si fuera la primera vez que te quedas solo / como si nada te importara / sólo tus ojos que siguen mirando el sol / como si fuera la experiencia de la muerte / sólo lapidar las negras piernas del olvido / y entregarse al secreto que habita en ti / como si se infamara el patíbulo / ¿por qué creer en los dioses? / sólo existe la materia / y desde ella saludamos levemente los veranos / y la belleza del ejemplo de las cisternas / vivir desde el cuerpo / es vivir hacia lo que te pertenece / todo espíritu / no es más que un rito que a veces / sirve para que se te claven los tenedores.”



IC


“¿Quién ha dicho que yo he venido por el mar? / ¿Quién me persigue con su región de continente? / yo sólo aspiro a fabricar un dialecto / y que se reconozca mi participación / en la Comuna del 71 / lo demás es como un horizonte lejano / algo que no me importa / yo vivo para ocurrirme / para escuchar la humedad de la memoria / que es el único sitio en donde me encuentro a gusto / Wackenroder y Tieck fueron juzgados por los árboles / ¿Quién me juzgará a mí? / Quizá todos los enemigos que he dejado en los chalecos / Quien sabe si el amor que quedó en el Camino de Barranca Yaco / No espero changangos ni hamacas donde se mezcle mi nombre / sólo una voz en mi polvo del zaguán / y quien no crea en mis sueños que se castigue en los patios de Cartago.”


IIC


“Lo romántico es lo desconocido / algo que no sermenta agujeros / todo lo contrario / de la creación paranoica / en donde se esconde / la realidad y las patrias / por eso yo envido / a una reanudación de la primavera / para que sepulte de una vez la angustia y el terror / no estoy solo en este mundo / quedan por ahí / sepultureros de tumbas / extendedores de Oriente / hombres que son de una sola uña / como mi existencia / tan arrecimada a los manicomios de pobres / donde todo se consuma / el amor y el odio / la ética y el oprobio / vivo sin consolación / sólo existo para ver vivir a los peces / de ahí en adelante no hay nada / sólo el Infierno de Dante / escrito en versos que vuelven locos a los perros.”



IIIC


“Creo que el romanticismo / es la mejor manera de enfrentarse a la vida / es como un crimen arrastrado / que te da vida y te empuja / hacia lo más profundo de la alquimia de tu verbo / que es como enfrentarse a ti mismo / pero siempre desde la cábala / desde lo que Michelet impuso como una energía de tierras / yo me siento romántico / cuando la vida me golpea / cuando lo puro y lo lóbrego / se arreciman en mí / como un combate de jugadores de basket / cuando la oscuridad se cierne en mis ventanales cerrados / y yo intento abrirlos con toda la fuerza / que me da la melancolía y el Crisol / soy un vendedor de aventuras inciertas / a veces me consumo en ellas / y otras fabrico mi propio almacén de Satanás / y no hay nada más que decir / solamente que me gusta la pintura de Géricoult / y la decisión de los suicidas.”



IVC


“Tiútchev escribió: / “El hombre, raza efímera y que vive en las nubes” / ahí se condensa toda la posmodernidad que vino a decir Foucault: / “El hombre ha muerto” / Yo me considero un hombre muerto / en mi dosis de llegar siempre a las dos a la tarde inmoral / no creo en nada de lo que me circunda / todo es vano y evanescente / como un jardín modernista versado por Leopoldo Lugones / la fragilidad del hombre es tan omnímoda / como los prados en donde nunca llueve / hay que inventar el nuevo alma / porque ya estamos cansados / de casas triviales y de ejecutivos que agreden / ¿dónde reside el amor? / que alguien me lo diga / porque yo lo busco y no lo encuentro / es como si quisiera que los bosques se incendiaran / y no tuviera ni una sola gota de agua / románticamente el hombre ha muerto / Foucault / pese a su agresión con la derrota / divisó la verdad de la ética y de las cinco uñas de los perros.”



VC


“Si admiro a Jean-Paul / es desde lo alto del edificio del mundo / saber que aquí todo es circular como en Nietzsche / o como en mi cuerpo / cuando veo que atardece la vida / por eso he dejado de creer en todo / paraísos hijos el río Vístula / todo lo que permanece ante mi vista / o ante mis manos que tocan a Sibelius / todo es una derrota / como la batalla de Gaugamela / nadie tiene sentido / solo la cruz de Jesucristo / que ha quedado prendada / en el imaginario de los necios / como una defensa de la muerte / pero yo no tengo miedo a morir / sólo al dolor de los muertos / ese cuadro de santos / incardinado en la tristeza de la morfina / yo quiero morir románticamente / entre el siglo XI y el Mayo del 68 / algo que despierte en mí / la sensación de sentirme vivo / antes de que el mal Dios retumbe en el starlux de mis caballos / ¡qué venga la muerte¡ / la espero tomándome la absinthe.”



VIC


“Sucumbir ante la tristeza / es el orden gutural de los días / yo tengo una adivinanza / para escapar de esa captura de los esclavos fenicios / por ejemplo salir al balcón y fumarme un cigarrillo / o sentarme en una terraza y ver el mundo / en su ostracismo de contracción / es entonces cuando me siento seguro / de mis fuerzas y de mis verbos prometeicos / vivo sólo para mí / como hizo John Keats / o como dispusieron los artistas de Occidente / todos egregios y doloridos / porque escribir supone un tuercecaderas / un tiempo de onanismo que esparce / el ego hacia el llanto de los astros / por eso yo quiero dejar de escribir / porque está suponiendo una virtud que he perdido / un alejamiento del tenista / que lanza magistralmente su bola / ¡Me estoy perdiendo en la escritura¡ / ¿Quién vendrá a recuperarme? / ¿Quién vendrá a salvarme de esta soledad de Góngora?”



VIIC


“Heine fue un político poético / yo lo admiro por su exilio de mago en París / yo también me siento un exiliado / de tantas cosas / demasiadas quizás / como del encuentro de las lanzas / o de la larga historia del mundo / o de la métrica de los poetas persas / o de la lluvia en las bocacalles / quizá yo no sea de aquí / sino de otro tiempo que ya pasó / o que todavía está por llegar / mientras tanto espero a que el agua recubra mi cuerpo / con la Torre del Hambre de Ugolino de Pisa / o con una muerte en una buhardilla / sin nadie / yo sólo con mis cartas de amor / como Chatterton / o como el mármol que se guarda en la memoria / lo cierto es que me siento solo en un mundo / donde hay demasiados hombres / que no saben muy bien si la noche avanza.”



VIIIC


“No será menos una hoja / en mi mano / ni una amanecida agotando mi cuerpo / ¿quién sabe lo que quiere? / ¿quién está preparado para vivir felizmente? / la vida tiene golpes como Dios / ya lo dijo Vallejo / y nadie es incólume a esa fantasía / habitamos un mundo sólo por haber nacido / pero no hacemos nada por crecer como los gamos / de admirar una pintura de Camoin / sin asustarnos de lo que dice / somos huellas de gaviotas en las playas / tan tiernos que llegamos a desaparecer / yo conmino a que la fuerza que tengo entre mis manos / pueda construir de nuevo la ciudad de Diógenes / yo soy un pordiosero que aguarda las sombras / de los bares de New York / algo semenjante a Dylan Thomas / pero sin tanta voz y sin tanto whisky / sólo aspiro a encontrar mi vida en una historia cansada.”



XIC


“Me voy ya de estas rocas / que han borrado mis fronteras / entre lo que soy lo que fui y lo que seré / como Ariosto / sigo siendo un ocio de caminos / nadie es tan bello como para creer que amar es eterno / sólo existe el instante / todo lo demás es lo que se detiene / ante el Almacén de la Figura / nunca llegaremos a ninguna parte / sino nos ponemos a disposición de la luz / la cuarta paz de los pianos / o la luna llena de las estratas / a mí me gustaría vivir en París / pero allí sólo encontraría muertos de siglos que ya pasaron / por lo tanto seguiré con el béisbol de mi memoria / para recordarme y amarme / sólo así creo que conseguiré llegar a esos sitios que la muerte apaga.”







Emilio Arnao. Once rocas contra mí. Ed. Editorial Liber Factory coedicion Lord Byron, 2015.






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