1880
«una buena obrera no teje con su huso más de cinco mallas
por minuto; ciertas máquinas tejen 30.000 en el mismo
tiempo. Cada minuto de la máquina equivale, por tanto, a cien
horas de la obrera, o lo que es igual, cada minuto de la máquina
hace posible diez días de reposo laboral. lo que es válido
para la industria textil, lo es para todas las industrias renovadas
por la máquina moderna. ¿Pero qué vemos? a medida que
la máquina se perfecciona y sustituye al trabajo humano con
rapidez y precisión crecientes, el obrero, en lugar de ampliar
su reposo, redobla el esfuerzo, como si quisiera rivalizar con la
máquina ... el gran problema de la producción capitalista no
es encontrar productores, sino descubrir consumidores, excitar
sus apetitos y crearles necesidades ficticias ... todos nuestros
productos son adulterados a fin de facilitar su salida y acortar
su duración. nuestra época será llamada la edad de la falsificación»
(Lafargue, “el derecho a la pereza”, L’Egalité, 16-Vi-80).
José Luis Gallero & Jorge Riechmann. Mater Celeritas. Materiales (biofísicos, políticos y poéticos) para una cronología de la aceleración. Corazones Blindados - Fulminantes. Granada, 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario