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miércoles, 9 de junio de 2021

2 poemas de A Broken Frame de TS Hidalgo


 

 

La Manada
 
Violentos ángeles de Caravaggio

(unos locos y, contra La Niña, su arrebato apabullante:
silencio austero sobre el lomo arqueado del relámpago);
interpretación muy sui géneris, acaso lisérgica,

de la Gracia:
han empleado su fuerza para someterla.

Bienvenidos a la pantalla borrosa de un cine X.
Un amor perpetrado en campo abierto:
una gacela rota en la tela del sueño.
En este jardín, ahora rodeado por las llamas,
un diamante tallado,

también confiscado, muy al norte de esta nueva Sudáfrica,
delirio, truco, trampantojo

(y, posible o imposiblemente,

su asesinato).
La cordura ha sido encerrada:

en todo momento cárcel transparente sin salida,

y sumisión a los postres:

una guerra como una opereta. 

Tormenta huracanada,  
a este lado del Leviatán,

la Humanidad ya no tiene salvación: 
hoy se asemeja, sin vuelta atrás,

a todo un manicomio.

Pálida y redonda, cual huevo de lechuza,

apenas luce esta noche la luna,

sobre el flotante espesor de niebla.

El Código Penal que poseemos,

no basta por sí mismo, no,

para dar solución, just-in-time,

a la escritura indefensa.



2020

 

Un día tu casa no está tomada

otro día ellos están en tu patio

es más tarde y hace frío

los edificios, sin embargo,

se llenan hasta el enésimo piso con desconsuelo

el sonido de la locura

habrás de llegar al borde del arrebato total

(tantos ritmos, nunca vistos por mí)

¿queda entregarse a ellos?

idolatrías locales

idolatrías totales

entonces oyes que alguien ha decidido abrir

una recogida de firmas en Change.org

después de que le intentaran cobrar cinco mil euros

por los gastos del cadáver de un familiar.

Firman 170.000 personas:

tres días después,

el Gobierno obliga a las funerarias

a aplicar precios previos al Estado de Alarma.

Antes, habían venido los cielos cubiertos:

la piel de los hombres, lívida, a causa de las heladas

y algunos paisanos se quedan en la nieve

(en la pared, estaba escrito, con pintalabios,

Pregunta a madre).

Y todas esas bailarinas, en este sobrevenido desfile,

alargan las piernas, recién aplaudidas

(sí, a en punto: ha sido a las veinte a las veinte a las veinte).

La mancha roja había ido extendiéndose:

quedaban dos veces,

dos sueños, dos dosis,

dos arrebatos,

dos lo que fuera, pero dos*,

“dos”:

cuatro días para el penúltimo resultado y ¿entregarse? a continuación.

¿Queréis un poco de alcohol, acaso?

¿Ofrecieron su indulto, pacientes como, pongamos por caso,

el número 0a, el 0b, el 0c, el 0d, el 0e, el 0f, el 0g,

y en perpendicular el 1a y el 1b,

cuando el 0h, ubicado a modo de cruce de caminos, fue fusilado?

Nunca lo sabremos.

Y, al otro lado,

tras el fondo del pasillo,

la Humanidad, la pausa:

el cómic.

 

 

 TS Hidalgo. A Broken Frame (inéditos)

 

* Escena final de Arrebato, de Iván Zulueta.


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