documentos de pensamiento radical

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lunes, 31 de enero de 2011

MAY PICQUERAY EN "LA MEMORIA DE LOS VENCIDOS"




May pasaba sin transición de la ingenuidad a la exaltación. Bastaba con que viese una injusticia, una contradicción entre la teoría política y la práctica social (¡en Rusia estaba bien servida!) para que explotara. Su voz dulce se convertía entonces en un trueno. Uno se preguntaba cómo podían salir semejantes arengas de una boca tan encantadora. Durante toda su estancia en Moscú, May no dejó de indignarse. La delegación francesa se decía avergonzada de tener entre sus miembros a alguien tan pesado. Por contra, Fred enseguida se apercibió de que Zinóviev y Trotsky no sólo la dejaban hacer sino que buscaban pretextos para enfadarla. Con sus exageraciones, representaba demasiado bien el estilo de anarquista folclórico al que los bolcheviques todavía permitían todas sus fantasías como para privarse del espectáculo. Fred quiso advertirla de los efectos de su comportamiento. Ella le mandó a paseo sin más miramientos:
—Tú y Victor Serge estáis muy bien colocados para darme lecciones; sí, vosotros, los encubridores, los aliados. Los que encubrís, amigo, no valéis más que los encubiertos.

...Y luego continuó, hostil:
—Dime, encubridor, yo no cierro los ojos y estiro bien las orejas. No he venido hasta aquí para cebarme como todos esos cerdos que se dicen delegados. ¡Delegados y una mierda! Tengo la suerte de poder observar el paraíso de los soviets. Es peor de lo que imaginábamos. He visto a un profesor de filosofía y letras arreglando zapatos, a un ingeniero que me pedía que no le acompañara a su casa porque temía que sus hijos le denunciaran si se enteraba de que acogía a una anarco-sindicalista. He asistido a una elección de delegados en la fábrica Dynamo. Todos los votos a mano alzada, por unanimidad. La huelgas, prohibidas. La paga, calculada en función del rendimiento. Al obrero despedido le expulsan de su vivienda... ¡Todo eso es el sueño de los patronos capitalistas, no el sueño de los obreros!

Michel Ragon. La memoria de los vencidos. La oveja roja. Madrid. 2010.

domingo, 30 de enero de 2011

LA MEMORIA DE LOS VENCIDOS




durante ese año de 1921... si se hubieran autorizado elecciones libres en Rusia, los bolcheviques habrían sido barridos en beneficio de los socialistas revolucionarios de izquierdas y de los anarquistas...Incluso Lenin, respetado por todos los que, por diferentes razones, odiaban a Trotsky o Zinóviev, era contestado. El comunismo de guerra, que conllevaba tantas privaciones, había sido soportado por la población como un mal necesario, pero ahora que los ejércitos extranjeros se retiraban y que los blancos estaban vencidos, ¿por qué mantener la dictadura de un partido? Todos ellos miembros del Politburó corrían de una fábrica a otra, de un taller a otro para arengar a los trabajadores que se cruzaban de brazos. El marxismo había previsto todo lo concerniente a la toma del poder, salvo la eventualidad de que el partido comunista perdiera la confianza de ese proletariado cuyo derecho a representar se adjudicaba; eventualidad inimaginable, ya que los bolcheviques se persuadían de que socialismo y proletariado eran todo uno, que el comunismo concretaba al proletariado... Ante la inesperada cólera proletaria, Lenin aparecía de improvisto en los mítines de los trabajadores. No le recibían tan mal como a sus comisarios, pero aun así en ocasiones recibía protestas. Como ante los obreros del metal moscovitas a los que, al quedar sin argumento, lanzó:
-¿Prefieren que vuelvan los blancos?
Un viejo obrero con las manos y el rostro ennegrecidos por el aceite usado avanzó hacia Lenin, hasta tan cerca que éste reculó unos pasos.
-Que vuelva quien quiera -exclamó el hombre en tono amenazador- ¡que vuelva quien quiera! Los blancos, los negros, ¡o el diablo en persona si así nos libramos de vosotros!
...Esos pasos reculados, Lenin no iba a perdonárselos ni a sí mismo, ni a la clase obrera. Ya que ésta era inmadura, no había razón alguna de tener en cuenta sus dudas momentáneas. Trostky tenía razón: los sindicatos serían privados de toda autonomía e integrados en el aparato gubernamental, los militantes sindicalistas defenderían en adelante al Estado de los obreros y a no a los obreros del Estado.

... la revolución no veía otra alternativa que el totalitarismo. Aniquilación del soviet de Kronstadt, aniquilación de la república menchevique en Georgia, aniquilación de la república libertaria de Ucrania, arrestos masivos de socialistas revolucionarios de izquierdas y de anarquistas, la máquina totalitaria, lanzada, ya no iba a pararse. Los bolcheviques, faltos de teoría, volvieron a sacar la vieja idea jacobina de la minoría virtuosa e ilustrada que reemplaza a un pueblo infante para aportarle la razón y la felicidad.

...Fue también en 1921 cuando, no contentos con eliminar a todos sus adversarios, los bolcheviques decidieron extirpar las ovejas negras del partido mismo. La primera purga decapitó dos cientos mil miembros, esto es, un tercio de sus efectivos.

...se había desmoronado todo un mundo. Y de esas ruinas, no había nacido un mundo nuevo. Los bolcheviques querían abolir la policía y el ejército. En lugar de ello, la policía y el ejército representaban la única concrección del poder revolucionario. Trostky se pavoneaba con el uniforme blanco de mariscal. En el 17, los soldados habían arrancado las charreteras de los oficiales. Cuatro años después, las órdenes de caballería del Antiguo Régimen, que todos los bolcheviques consideraban rdículas, se insinuaban bajo las insignias de la Orden de la Bandera Roja. Trotsky entregaba solemnemente esos trastos en el Gran Teatro, engalanado con banderas. La pena de muerte habías sido abolida, pero nunca se había ejecutado a tantos prisioneros políticos... fusilado era la palabra de moda. En realidad no se fusilaba, eso hubiera sido demasiado honorable. Se asesinaba en los sótanaos de la checa. Cada noche, detenidos que en su mayoría no sabían qué se les reprochaba, eran sacados a rastras de sus celdas y... un chequista les daba un tiro en la nuca. Los cuerpos... nunca se entregaban a sus familiares... "Ya no está en los registros"

Michel Ragon. La memoria de los vencidos. La oveja roja. Madrid. 2010.

sábado, 29 de enero de 2011

VIVIR SIN MEDIACIONES




Durante millones de años los seres humanos vivieron como anarquistas. Esto es... sin la existencia de un poder, un trabajo y unas instituciones coactivas: vivieron sin mediaciones. Lo que se llama "estado de naturaleza" debería llamarse, mejor, "anti-Estado natural". Nunca fue el paraíso -los jardines rodeados de muros- ni la utopía -el lugar perfecto de la imaginación-; fue, sin más.

Kevin Tucker en Libertari@s, antología de anarquistas y afines para uso de las generaciones jóvenes. Los libros del lince. Barcelona, 2010.

viernes, 28 de enero de 2011

DOMESTICADOS




El gobierno, el capital y la religión son algunos de los rostros más obvios de la autoridad. Pero la tecnología, el trabajo, el lenguaje, con sus límites conceptuales, con sus asentados hábitos de etiqueta y propiedad, son también autoridades que domestican, que hacen que dejemos de ser salvajes, juguetones y rebeldes para convertirnos en productores y consumidores domados, aburridos e infelices. Estos fenómenos actúan sobre nosotros de forma insidiosa, limitan nuestra imaginación, cancelan nuestros deseos, suprimen nuestra experiencia vital. Y es en el mundo creado por esas autoridades, el mundo civilizado, en donde vivimos.

Feral Faun. En Libertari@s, antología de anarquistas y afines para uso de las generaciones jóvenes. Los libros del lince. Barcelona, 2010.

jueves, 27 de enero de 2011

TODO ES DADA




Dada es un estado del espíritu. Dada no tiene ninguna pretensión.

Destruye cada día lo que sabes sobre ti, solo entonces podrás comprender muchas cosas. El maestro taoista Dchouang Dsi era dadaista, como nosotros. Os equivocáis si tomaís a Dada por una escuela moderna. La creación artística no es un absoluto y en todo caso se trata de introducir el arte en la vida cotidiana, siendo considerada la literatura como un acto útil para el que escribe o como un juego, que se juega como la vida misma, ignorándose cualquier porqué... sin comienzo ni fin. La verdad es que la misma vida, todo pasa de la manera más estúpida. La simplicidad se llama dada... En el Arte no hay arriba ni abajo, ni centro ni dirección. Lo que cuenta es la vida misma y la expresión de cada uno, al margen de convenciones y conceptos preestablecidos... se trata de rechazar la concepción del arte como logro formal, como objeto. Lo que interesa es el arte como proceso, como movimiento anímico y fuerza de transformación... el papel de la escritura es subalterno respecto al papel de la vida y en todo caso lo que nos debe interesar es la poesía no la literatura... la falta de ambición intelectual, la falta de teoría, es la aportación de Dada a la historia de la literatura... La ambición era que la poesía entrara en la vida y la cambiara, en lo personal y en lo social... para ello había que liberar el deseo, la imaginación, la capacidad de ensoñación y hacerlos entrar en la práctica de la vida cotidiana

Tristan Tzara. Dada est tatou, tout est Dada. En Ouvres complètes. vol. I. Flammarion. Paris, 1996. Traducción Libre de los conductores del blog.

miércoles, 26 de enero de 2011

EL LENGUAJE AVANZA EN DOS DIRECCIONES





Hay un mundo detrás del mundo que vemos, que es el mismo mundo, pero más abierto, más transparente y sin barreras. Al igual que dentro de una gran mente, todos los hombres y los animales pueden hablar, y aquellos que pasan por él reciben el poder de ayudar y sanar. Aprenden a comportarse y a cómo evitar ofender. Tocar este mundo, no importa con qué brevedad, es una ayuda en la vida. La gente lo busca, pero la búsqueda no es sencilla... en ocasiones, aquellos que tienen el poder, o una razón, o simplemente son curiosos, cruzan las fronteras... Mentalmente nos movemos como en un gran territorio, y volvemos de él con unos cuantos huesos, frutos o semillas que conservamos como lenguaje. Escribimos al dictado de ritmos distantes, aunque profundamente escuchados, saliendo de una fructífera oscuridad, de un momento sin juicio u objeto.

Gary Snyder. El lenguaje avanza en dos direcciones. En La mente salvaje (poemas y ensayos). Editorial Árdora. Madrid, 2000

martes, 25 de enero de 2011

Di: vacío pensamiento
pronto sabes
seré
violonchelo

Tristan Tzara. De nuestros pájaros. Universidad de Cádiz. Punta Umbría, 2010

lunes, 24 de enero de 2011

UNA FORMA EXTREMA DE DEMOCRACIA




Protección en lugar de producción, estabilidad en lugar de crecimiento, calidad en lugar de cantidad. En las sociedades Pueblo se practica una forma extrema de democracia. Plantas y animales son también gente, y a través de determinados rituales y danzas, se les otorga espacio y voz en las discusiones políticas de los humanos. Están representados. La frase debería ser: El poder para toda la gente.

Gary Snyder. Energía es delicia eterna (frag.) En La mente salvaje. Ed. Árdora. Madrid, 2000.

domingo, 23 de enero de 2011

LA MENTE SALVAJE




Estad juntos
aprended de las flores
id ligeros

Gary Snyder, fragmento del poema Para los niños, en La mente salvaje (poemas y ensayos). Árdora. Madrid, 2000

sábado, 22 de enero de 2011

SOBRE EL APOYO MUTUO




No es el amor por mi vecino -a quien en su caso no conozco en absoluto- lo que me induce a tomar un cubo de agua y lanzarlo hacia su casa cuando veo que está en llamas; lo que me mueve es algo mucho más general, que asume la forma de un vago sentimiento o instinto de solidaridad humana y de sociabilidad. Se trata de un sentimiento infinitamente más amplio que el amor o la simpatía personal: un instinto que se ha desarrollado lentamente, tanto entre los animales como en el hombre, a lo largo de una evolución extremadamente larga, y que ha enseñado a los unos y al otro la fuerza que pueden extraer de la práctica del apoyo mutuo y la felicidad que es posible obtener de la vida social... Amor, simpatía y autosacrificio desempeñan con certeza un papel inmenso en el desarrollo progresivo de nuestros sentimientos morales. Pero no es sobre el amor ni sobre la simpatía sobre lo que se levanta la sociedad humana. Es sobre la conciencia -aunque sólo sea en el estadio propio de los instintos- de la solidaridad. Hablamos del reconocimientno inconsciente de la fuerza que cada ser humano obtiene de la práctica del apoyo mutuo, de la extraña dependencia que existe entre la felicidad de uno y la de los demás, del sentimiento de justicia, o de igualdad, que hace que cada individuo considere que los derechos de todos los demás son iguales al propio. Sobre esta amplia y necesaria base se han desarrollado los sentimientos morales más altos... Por eso la solidaridad no deja de existir nunca, ni siquiera en las peores épocas de la historia. Incluso entonces, cuando la dominación, la servidumbre y la explotación invitan a ignorar este principio, permanece vivo en el pensamiento de la mayoría, de tal suerte que incita a odiar las malas instuticones y propicia la revolución.

Piotr Kropotkin, en Libertari@s. Antología de anarquistas y afines para uso de las generaciones jovenes. Carlos Taibo, comp. Los libros del lince. Barcelona, 2010.

jueves, 20 de enero de 2011

PALABRAS COMO ACTO INEVITABLE








En el gesto diario del beber de las plantas
está cada palabra que escribo para ti,
para ti y para todos.

La punta de la lengua que se quemamientras hago el café,
cuando me pillo un dedo con la puerta
y la uña morada golpea el azulejo
con la rabia del que se sabe indefinidamente postergado.

Más tarde ya no pasará el tiempo;
cuando nos levantemos por la noche
con sensación de miedo detrás de las orejas,
mintiendo que dormimos,
pensando en nuestras cosas de mayores.

Pero ahora se me llenan las líneas de palabras
que precisan un mínimo trazado,
una iluminación remota
para ser lo que son:
razones saturadas
que se vierten por los cuatro rincones.

Apenas soy capaz de saludarles,
con este olor a grava que siempre nos recorre,
con las ganas ilógicas de quedarnos sentados
enfrente de las penas de los otros
sin saberles llegar,
sin saber qué decir a sus vacíos
que son exactos a los nuestros,
las mismas muertes y los mismos desastres
pero pintados con otra gama de colores.

Todo es como un choque,
la vergüenza de los que nos creemos
que somos dueños de nuestros albedríos.

Demoramos las restas
para que no se queden las manos tan inútiles
delante de los hijos
que sabrán -al final- que no sabemos
cómo ha pasado esto
con lo hermosa que estaba la parcela
cuando nos trasladamos a vivir.

Inma Luna. El círculo de Newton. Baile del Sol, 2007.

CONTRA LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA




Lo repetimos. Votar es lo mismo que anularse. El que vota se abandona a la voluntad ajena; reconoce a otros, sin saber a quiénes, el derecho de hacer con los comunes intereses lo que les plazca. La papeleta electoral es el signo de la esclavitud política, así como el salario lo es de la esclavitud económica. Todo hombre que estime en algo su dignidad debería alejarse de la urna electoral como nos alejamos de todo lo que degrada y mancilla (La Idea Libre, 1896)...

En Libertari@s: antología de anarquistas y afines para uso de las generaciones jóvenes (Carlos Taibo, comp.) Los libros del lince. Barcelona, 2010.

miércoles, 19 de enero de 2011

UN CONTEMPORÁNEO DEL SIGLO XVI. ÉTIENNE DE LA BOÉTIE. DISCURSO DE LA SERVIDUMBRE VOLUNTARIA




Pobres gentes miserables, pueblos insensatos, naciones empecinadas en vuestro mal y ciegas a vuestro bien! Os dejáis quitar bajo vuestras miradas lo mejor y la mayor parte de vuestra renta, os dejáis saquear vuestros campos, robar y hurtar vuestras casas de los antiguos muebles de vuestros antepasados!

Vivís de tal modo que ya nada es vuestro. Parece ser que miráis ahora como una gran suerte que tan solo se os deje la mitad de vuestros bienes, de vuestras familias, de vuestras vidas.

Y todos esos desastres, esas desgracias, esta ruina, no proceden de enemigos aunque ciertamente del enemigo, de ese mismo al que habéis convertido en lo que es, por el que vais valientemente a la guerra, y para la grandeza del mismo al cual ni siquiera negáis ofreceros vosotros mismos a la muerte.

Este dueño, sin embargo, tan solo tiene dos ojos, dos manos, un cuerpo y nada más de lo que pueda tener el último de los habitantes de ese infinito número de nuestras ciudades. Lo que tiene de más, son los medios que vosotros le proporcionáis para destruiros.

De dónde saca esos ojos que os espían, si no es de vosotros? Cómo es que tiene tantas manos para golpearos, si no es cogiendo las vuestras? Los pies con los que pisa vuestras ciudades no son acaso los vuestros? Tendrá algún poder sobre vosotros que no proceda de vosotros mismos? Cómo podría someteros sin vuestro acuerdo? Qué mal podría haceros, si no fuerais los cobijadores del ladrón que os roba, los cómplices del asesino que os mata y los traidores de vosotros mismos? Sembráis vuestros campos para que los devaste, amuebláis y llenáis vuestras casas para sus saqueos, educáis a vuestras hijas para que pueda satisfacer su lujuria, alimentáis a vuestros hijos para que los convierta en soldados en el mejor de los casos, para que los lleve a la guerra, a la carnicería, convirtiéndolos en ministros de sus ambiciones y en ejecutores de sus venganzas. Os usáis y agotáis para que pueda revolcarse en sus delicias y en sus sucios placeres. Os debilitáis para que sea más fuerte, y para que sostenga con más rudeza la corta correa. Y tantas dignidades que las bestias mismas no soportarían si las sintieran, podríais liberaros si probaseis, no simplemente haciéndolo, sino con tan solo quererlo.

Resolveros a no servir más, y os encontraréis libres. No os pido que le empujéis, que le derroquéis, tan solo dejar de sostenerle, y veréis igual que un gran coloso al que se ha pulverizado la base, como cae por su propio peso y se rompe.

Etienne de la Boétie. Discurso de la servidumbre voluntaria. Tecnos. Madrid, 2007.

martes, 18 de enero de 2011

LIBERTARI@S (fragmentos del prólogo de Carlos Taibo)





Los cien años de vida de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), alcanzados en 2010, parecen un buen momento para rescatar lo que tantos pensadores libertarios nos han contado sobre el mundo en el que vivieron y sobre el mundo en el que deseaban vivir. Ése es el próposito de esta antología, que se permite disentir orgullosamente de una visión de los hechos, muy extendida en el mundo académico y entre gentes bienpensantes, que consideran que el anarquismo es una ideología del pasado que no nos dice nada interesante... Frente a ello... opongamos la percepción que... enuncia... del anarquismo... una moral exigente y tenaz, actitudes disidentes e imaginativas, humor paródico de índole anticlerical e innovaciones en el ámbito pedagógico... una reserva de saber refractario, fruto de un maceramiento que hoy está olvidado o es desconocido por la cultura de izquierda. De hecho, la supervivencia del anarquismo es un por lado casi milagrosa, dada la magnitud de la hostilidad que debió sobrellevar y las derrotas que hubo que encajar; por otro lado, su perseverancia es comprensible, pues no ha surgido hasta el momento antídoto teórico y existencial contra la sociedad de la dominación, de mejor calidad..

...los anarquistas en modo alguno rechazan la organización: lo que repudian son, antes bien, las formas coactivas que aquélla -de la mano del capital, del Estado, de los ejércitos o de las Iglesias- tantas veces asume... el anarquismo, que no es defensaa del desorden, recela de cualquier proyecto que implique la "toma del poder"... disolver el poder gana entonces terreno.... se subraya la necesaria voluntariedad de las conductas -es absurdo imponer el socialismo- y se reivindica el peso del apoyo mutuo y de la solidaridad frente a la lógica de la competición que por todas partes nos acosa... en el anarquismo no hay ningún rechazo de la organización, sí que lo hay, en cambio, de la jerarquización que suele acompañar a aquella...

...conviene agregar que en el anarquismo es fácil apreciar un recelo casi biológico ante los valores económicos dominantes en el mundo del capitalismo... y ... una defensa de sociedades más equilibradas y menos complejas.... ... un programa anticapitalista en el mundo opulento de principios del siglo XXI no puede sino ser decrecentista, autogestionario y antipatriarcal... pilares, llamativamente marginados... por Marx.


...los pensadores anarquistas, que fiaron buena parte de sus esperanzas en la acción revolucionaria que debía protagonizar el proletariado, no despreciaron en modo alguno los activos que al respecto proporcionaban otros grupos humanos.

... el anarquismo no es una teoría acabada... sino, ante todo, una actitud mental y moral...

Carlos Taibo. Libertari@s, antología de anarquistas y afines para uso de las generaciones jóvenes. Los libros del Lince. Barcelona, 2010

lunes, 17 de enero de 2011

ZONA NORTE



Lo que tú
nunca has querido decir
está escrito
en las paredes de los baños.

Apestoso a orines
y basura
el nómada urbano
canta en su rincón
ahí donde sus sueños de emperador
son realidad esta noche
y los perros
admiran el brillo
de su corona de cristal.

El anciano
arrastra los pies descalzos
sobre la tierra y vidrio.

Ha olvidado su nombre,
edad, familia...
Sólo le quedan
el orgullo de vivir
y una botella de alcohol.

Estas manos que ves
empequeñeciendo
la botella de tequila
me defendieron de la muerte
una noche sin luna.

Sin embargo
estas manos enormes
estuvieron en 33 combates
y todos los perdí.

Cada fin de semana
cambia de nombre, lugar.
Desde los quince años
envejece
y en la calle no la reconoces,
es la mujer del vestido azul
a quien, una noche de invierno,
olvidaste pagar.

Entre cerveza y cerveza
la mujer baila
con hombres de sudor
y mal aliento.

(La música norteña
se arrastra
bajo las mesas
y sale por la cortina
que lucha por ser puerta).
Un enano, enorme resentido,
se acerca a la mujer
y le estrella la botella.

Pedir otra cerveza,
escuchar al ciego en el piano
y su compañera -cincuentona-
que canta un bolero sin nombre.

El mapa de sus vidas,
sombras de llanto y vidrio,
nubes trenzadas
a las patas de un piano
de teclas amarillas, negras,
desafinadas,
y en la pista,
una pareja de ancianos baila
y recupera algo que no veo.

Como siempre
cuando caiga
la última botella
caerán todas las máscaras.


Roberto Castillo Udiarte. Nuestras vidas son otras. Editorial Aullido. Punta Umbría, 2010.

domingo, 16 de enero de 2011

EL PRECISO INSTANTE




Ocaña hizo todo lo posible por ser famosa y yo por desfamosearme.Camilo, entrevistado por Paloma Chamorro en la Edad de Oro.



Querido Alfredo,
ya no hay Camilo en la Calle Carnicería,
tampoco estás tú alegrando las largas noches de resaca
con un aguardiente y veinte duros de calentitos.

Desapareció aquel Moguer que era
la luz con el culo endentro.

Ya no hay bolígrafos en las espaldas,
ni exposiciones de hormigas por los caminos de azúcar,
ni gafas con hilos por las que ver la belleza infinita,
ni Mehari por las Pañuelas,
ni casa de los sueños azules de Paco Naranjo,
ni revolcones por el Bart.

Las cosas hermosas se han tornado antiguas,
como fotos de El Porra.

Todo se ha llenado de coliflores,
y ya sabes lo que decía el tito Camilo:
¡No quiero coliflores en mi salón!

¡¡COLIFLORES FUERA DE MI CASA!!

Ya no queda nada de ese tiempo, no,
queda el pueblo porque siempre ha estado ahí,
y quedamos nosotros que, desde dentro,
lo mirábamos con otros ojos,
ojos que lo hacían mejor, más bueno, más verdadero
de lo que acaso nunca fue.

Tal vez por eso sueño a menudo con todos vosotros,
ángeles malos de la calle carnicería:

Mojafas, Chonenrres, Chanches, Achalés,
Gordicasetaperes, Gordoszanussis, Pacoplatas,
Colés, Chuchitos, Ercais, Poncos, Hombresayas,
Majas, Lolines, Cundiles, Chifoas,
Búcaros, Picones, Güevis, Carrerillas,
Palmeras, Kiricos, Melis, Nonines,
Roncos, Caballas, Chalupos, Cachachas,
Urriaclis, Ashlis, Balalaicas,
Estaquitas, Rijuelas,

gente revuelta en un solo nombre,

y Camilo,

la verdad es que sueño muy a menudo contigo,
en el sueño de hoy
venías a mi casa a terminar de pintar un cuadro.

Una vez yo estuve en la tuya,
querías que viera tu última obra,
una cruz de tu tamaño echa de basura,
cenizas y restos de tabaco.

No supe descifrar entonces
que ésa era tu forma de decirme adiós.

En otros sueños estamos de copas por ahí,
charlando y riendo animadamente,
pero jamás tomo conciencia en esos sueños
de que estás muerto.

En fin, hay tantas cosas muertas a nuestro alrededor,
tanta gente que morirá mordida por su propio veneno,
mientras tú y tantos otros muertos míos
viviréis en mí para siempre.

Sí, es verdad, ha pasado el tiempo como una aguja fina
y ha ido pinchando todos nuestros globos,
todas nuestras ilusiones, todas las pompas de jabón.

Locos, majaras, la resistencia puede tener muchos nombres,
que nos llamen como quieran mientras no nos llamen a su lado.

Sí, mi querido Jesús, yo tampoco quiero coliflores,
me quedo en el Bart de tito Camilo,
lejos de la intemperie del tiempo,
en su recuerdo.

Antonio Orihuela. Todo el mundo está en otro lugar. Ediciones del Baile del Sol (en prensa)

sábado, 15 de enero de 2011




EL MAPA DEL MUNDO


Mi casa, aquietar el interior, respirar con calma
y buscar en la negrura de mi mente la entrada.
Mi casa, el muñeco de plástico que un día me preguntó, cuando estábamos en el corral luchando contra los malos, que cómo quería que fuera mi vida.
Mi casa, mi abuela Trinidad diciéndome que los hijos son como árboles que ves crecer y que los árboles son como hijos que ves crecer.
Mi casa, mi madre rezando el rosario con Manola Roca mientras cosen biznagas de jazmines.
Mi casa, aquellas dos señoras que me preguntaron cómo se llamaba mi hámster Shupiluliuma en honor del sanguinario rey asirio.
Mi casa, la compacta tierra circular de las eras amarillas en el camino de los Jimenos.
Mi casa, Manolito el tonto durmiendo debajo de las ruedas del camión de mi padre,
-Manolito, la vejez, la cajita.
Mi casa, Paloma jugando al pañolito entre memorias tristes.
Mi casa, flechas a las que dije adiós y que cansadas de volar regresaron para herirme.
Mi casa, Jesucristo que apareció una tarde en el instituto tirado en el suelo con los brazos abiertos diciendo que era un loco.
Mi casa, la Cuesta de la Orden a donde subí de adolescente a ver al Delegado de Cultura de Huelva para decirle que no todo estaba perdido, que confiara en nosotros,
en los jóvenes.
Mi casa, la mirada desafiante de El Caballa con un traje blanco haciendo el medio giro y parada con un brazo en jarras y otro apuntando hacia lo alto de las luces estroboscópicas de la discoteca del pueblo.
Mi casa, la puerta de Moguer que se abría con un beso.
Mi casa, las cabinas de teléfono que te regalaban las monedas de los sordos.
Mi casa, el sol que huye de la cuadra donde me ven las cabras respirar su vaho mientras se comen mis tebeos de aventuras y una que, en su rumiar,
me pregunta que si yo aún no me he muerto como ellas.
Mi casa, los autobuses, los coches, los trenes que me dicen que tampoco a donde van hay futuro, que si acaso lo que hay es movimiento.
Mi casa, el viento llevándose el azúcar lustral de un pastelillo tirado en la carretera a causa de un gravísimo accidente.
Mi casa, las bragas, los sostenes que en el tendedero permitían hacerse una idea de los cinco continentes.
Mi casa, diecinueve exámenes de oposición todos felizmente olvidados junto a sus respectivos temarios, mentira.
Mi casa, cinco mil poetas pidiendo un editor y si no al menos un bocadillo.
Mi casa, el médico que me dijo cuánto le gustaría que le pusieran su nombre a un hospital.
Mi casa, el profesor que me dijo cuánto le gustaría que pusieran en la puerta de los institutos en los que había perdido la vida una placa con una sola palabra: ¡HUYE!
Mi casa, la sala de baile de la cantina Viejo Oeste de Ciudad Obregón, Sonora, México, donde me cacheó un policía buscando armas mientras me decía que yo ya había estado allí antes sólo que ahora venía disfrazado.
Mi casa, el túmulo de Cazelha Velha que tenía una piedra suspendida en el aire.
Mi casa, mi padre que me dice que antes de sembrar una semilla hay que verla crecer en tu interior.
Mi casa, mirarme la barriga sin saber si ésta crece o mengua.
Mi casa, el bóxer Dor tumbado boca arriba al sol del mediodía, en el césped una tarde de domingo, diciéndome que ahora ha venido para quedarse.
Mi casa, la corona de los trajes de princesa de la niña sola de mis ojos.
Mi casa, mis labios puestos en los tuyos después de quince años.
Mi casa, el mudable soplo que hizo caer la torre más segura.
Mi casa, las prendas ganadas del tiempo pasadas convertido en humo.
Mi casa, las más bellas ideas escarnecidas cuando las personas las han puesto en práctica.
Mi casa, una bandera rojinegra hecha jirones, perdidas batallas donde aún gritan adelante, adelante.
Mi casa, reconocerte sin necesidad de palabras, poesía.
Mi casa, saber que somos uno que busca algo que sabe que no va a encontrar a menos que lo buscado nos encuentre.
Mi casa, la sonrisa de Kashapa, lo sostenible y lo autocontenido,
la huelga al capital y el decir NO.
Mi casa, la flor que levanta Buda en su último sermón, la flor que muestra Buda,
la flor que hace girar sobre sus pétalos en el último sermón.
Mi casa, la fantasía ocupándolo todo, expulsándome de la oscura parte
y las tinieblas para vivir en los márgenes poco transitados.
Mi casa, mi cerebro que compone estructuras de realidad casi idénticas,
aunque con cada nueva imagen hayan ocurrido variaciones determinantes que,
a la larga, terminan arruinando una visión y dando lugar a otra totalmente diferente.
Mi casa, esencia inmutable despierta al juego de las formas en el vacío.

Y cada vez que la conciencia para, la certeza de estar en casa.


Antonio Orihuela. El mapa del mundo. En la revista Mester de Vandalía. María Jesús Fuentes, directora. Ceuta, 2011

jueves, 13 de enero de 2011

APUNTES URBANOS




Visto mi cuerpo de sinrazón
mientras el orbe
emprende la comedia repetida.


Sé el camino escogido,
sé de los contenedores
donde volcar
los excrementos de la vida,
pero a veces cuesta tanto...

Me levanto,
y apenas he iniciado el tedio de la existencia,
las manos se me agarran a la garganta sin más.

Cuanto daría
porque la luz fuera luz
y el asfalto un espejo donde reflejarnos.

Ricardo Bórnez. Apuntes Urbanos. Los libros de Umsaloua. Sevilla, 2010.

LA ELEGÍA MÁS HERMOSA DE ESTOS ÚLTIMOS TREINTA AÑOS, Y ADEMÁS, POR RUMBAS

miércoles, 12 de enero de 2011

MINIMA CARMINA




El tiempo es oro
me dijeron

metí la mano
saqué esto


Adolfo Vargas Blanco. Minima Carmina IV. Nelef Editora. Armentia, 2010.

martes, 11 de enero de 2011

LAS MANOS




las manos
me decían mis padres
antes de sentarme
a la mesa a comer

lávate bien
las manos


no alcanzaban
a comprender
que los niños
las tenemos siempre

limpias

David González. En Aldea Poética V. poesía infantil. Ed. Opera Prima. Madrid, 2010.

lunes, 10 de enero de 2011

EL PARAGUAS ROTO DE LA RES PUBLICA



Llueve con fuerza y se nos aparece un paraguas blanco,
enorme, perfecto para dos, y sólo tiene una varilla rota.
Sin excusa para no pasear seguimos en el abrazo que camina cálido.
Gracias a tus pistas encuentro el pajarito firma que se esconde
bajo las llamas del infierno en la iglesia del Cristo de Burgos,
un poco más adelante los sintecho lo encuentran
en los soportales de la Encarnación,
y levantamos la mirada, intentando descifrar
frente a una obra faraónica de setas gigantes
qué cosa es la cosa pública y a qué publico representa,
y comprendemos el escaso poder de nuestra magia,
capaz de crear de la nada un paraguas,
pero un paraguas que sólo sirve para dos.

domingo, 9 de enero de 2011

NAUFRAGIO NOCTURNO




Gran parte de la vida se me ha ido soñando. Cada noche vivo varias veces. Soy hombre, mujer o pez.
Despierto con historias gastando mi cabeza como queso que se va en el rayador. Si no recuerdo alguna, basta mirar aquel rastrillo en la bañera o advertir un rostro para viajar de nuevo.
Tengo tantos sueños en mis noches que se los daría a los que no recuerdan nada. Su número es grande, cualquier viento los espanta de su caja y confundo las quimeras con escenas diarias.
Mi cama es punto de batalla, el colchón mar o reino medieval.
Como naúfrago me aferro a las sábanas recién me levanto.
No sé de dónde vengo: la vida se me va soñando.

Claudia Luna Fuentes. Carne para las flores. Aullido Libros. Punta Umbría, 2010.