Lo mejor de ese concierto, a su vuelta a Moscu a inicios de los ochenta, (Parece que la Perestroika fue antes que nada pianistica) fue que antes saludar al publico, pasa por detras del piano y lo acaricia suavemente. Amor al oficio? Amor al publico.
Creo también que fue uno de los últimos conciertos que dio Horowitz, la verdad es que, a su edad, cuando la mayoría de los humanos lo que tienen ya son muñones artríticos por dedos, es impresionante verlo tocar...
Lo mejor de ese concierto, a su vuelta a Moscu a inicios de los ochenta, (Parece que la Perestroika fue antes que nada pianistica) fue que antes saludar al publico, pasa por detras del piano y lo acaricia suavemente. Amor al oficio? Amor al publico.
ResponderEliminarCreo también que fue uno de los últimos conciertos que dio Horowitz, la verdad es que, a su edad, cuando la mayoría de los humanos lo que tienen ya son muñones artríticos por dedos, es impresionante verlo tocar...
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