documentos de pensamiento radical

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jueves, 26 de mayo de 2016

NO ME PIDAS LO IMPOSIBLE





No me pidas lo imposible 1

No me pidas lo imposible:
porque bajarte la luna,
limpiar tu cueva de dragones,
partirte en dos follando
o amarte con la fuerza de los bares
son hitos al alcance de cualquiera,
promesas que no valen nada.

A mí déjame demostrarte
que, sin dejar de ser un niñato,
me has hecho un hombre, pídeme
gestos de épica cotidiana
y prometo ser tu héroe siempre
que no tenga excesiva resaca.

Pídeme lo posible: que vaya
a las fiestas de tu pueblo
y visite sobrio a tus abuelos,
que baje un poco la música,
que no beba tanto y me pierda
alguna vez algún partido.

Que te baje una comedia romántica
y haga el esfuerzo de empezar a verla.
Dime que te cuente cómo me ha ido
en el curro, que no hable tanto de política
y que deje el móvil mientras comemos.

Pídeme que te pida que te cases conmigo.



Pídeme que me corra dentro.




1 Pido lo imposiblePido lo imposible: ámame siempre./ Ámame cuando no nos quede el deseo./ Ámame con la dedicación de un monje./ Cuando el mundo en su entera totalidad/ y todo aquello que te es sagrado vayan/ en mi contra: ámame aún más./ Cuando la ira te invada y no tenga nombre: ámame./ Cuando cada paso desde casa al trabajo te agote:/ ámame; y recórrelo de nuevo./ Ámame cuando te aburras—/ cuando cada mujer que veas sea más bella que la anterior,/ o más patética, ámame como siempre lo has hecho:/ no admirándome ni juzgándome, sino con/ la compasión callada/ que guardas para ti./ Ámame mientras saboreas tu soledad,/ la anticipación de tu muerte,/ los misterios de la carne, que se desgarra y remienda./ Ámame como al recuerdo más preciado de tu niñez—/ y si no encontraras ninguno—/ imagínalo e imagíname contigo./ Ámame ajada como me amaste fresca./ Ámame como si fuera eterna—/ y yo haré de lo imposible/ una mera acción,/ amándote como lo hago.
(Ana Castillo, en traducción de María López Ponz)



 Víctor Peña Dacosta. Diario de un puretas recién casado. Ed. Liliputienses, 2016


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